El cocinero británico Jamie Oliver fue amenazado de muerte por poner chorizo en una paella. El chef ha lamentado que algunos internautas le propinaron "un castigo de tipo medieval" en las redes sociales después de que colgara en su perfil oficial de Twitter una paella con el embutido en octubre. "No fue gracioso. Recibí amenazas de muerte", ha admitido en un programa de televisión en Reino Unido.
El célebre profesional, que ha ha cultivado una fecunda carrera en televisión y en la industria editorial con su revolucionaria cocina sana, ha explicado su experiencia en The Graham Norton Show.
"Recibí un castigo medieval. Y, por si fuera poco, fui tendencia durante semanas. Recibí incluso amenazas de muerte", ha manifestado en el programa de la cadena BBC One.
Tuit en octubre
La cruzada virtual contra Oliver empezó el 4 de octubre, cuando el cocinero tuiteó: "En la cocina española, difícilmente algún plato supera a la paella. Mi versión combina muslos de pollo y chorizo".
La reacción de la comunidad tuitera española fue airada. El comentario provocó una tormenta de críticas, memes e insultos, e incluso generó un hashtag, el de #paellagate.