La Audiencia de Barcelona rechaza que el expresidente del FC Barcelona, Joan Laporta, y un grupo de socios del club, se personen como acusación en el proceso judicial por el fichaje del jugador Neymar. El tribunal afirma que la intención de los recurrentes es “utilizar un proceso penal para criticar y desautorizar la gestión que de la entidad han llevado a cabo determinadas personas en los últimos años”.
La resolución judicial responde a un recurso presentado contra Laporta y otros diez socios del club, contra la decisión del juez de Instrucción 22 de Barcelona de no aceptar su personación en la causa como acusación particular. Tanto el actual presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, como su predecesor, Sandro Rosell; el propio club y la Fiscalía también rechazaron la petición de los recurrentes. Bartomeu y Rosell fueron finalmente exculpados después de llegar a un acuerdo con la Fiscalía y la Abogacía del Estado, según el cual, el FC Barcelona asume el delito.
La sección sexta de la Audiencia de Barcelona confirma ese rechazo, determina que los recurrentes puedan atribuirse la condición de perjudicados y les reprocha que quieran comparecer en la causa con el objetivo de “utilizar un proceso penal para criticar y desautorizar la gestión que de la entidad han llevado a cabo determinadas personas en los últimos años, un propósito para el que existen otras vías y otros instrumentos, pero para el que un proceso penal no es el más adecuado, más aún cuando versa sobre delitos fiscales”.