"Kiko Rivera es una persona cercana". Así describen los gerentes del lunch bar Oddvar de Cerdanyola del Vallès (Barcelona), donde el cantante y disyóquei almorzó la pasada semana. El hijo de la tonadillera Isabel Pantoja disfrutó de un menú degustación en el bufé, el único de su tipo en esta localidad de la conurbación de la Ciudad Condal.

"Estuvo tranquilo y relajado porque comió en un reservado. Confió enseguida en la propuesta del camarero, y luego accedió a hacerse fotografías con el personal", explica Iván García, propietario de Oddvar.

La pareja de Irene Rosales, que contrajo matrimonio en la finca Los Parrales de Sanlúcar La Mayor (Sevilla) el pasado 7 de octubre, está preparando nuevas canciones tras el lanzamiento de Sangre Caliente en enero de este año.