Vida

La "shit-set", Andreíta del Pollo y Bering, el estrecho

Vladimir Yakunin, presidente de la Renfe rusa, ha tenido una idea: Trazar una megacarretera para ir en coche de Madrid a Nueva York vía Londres

2 julio, 2016 18:30

Demasiado papel satinado para tanta mercancía averiada. Dulce, la que fuera au pair de Isabel Pantoja (en realidad de sus hijos Chabelita y Paquirrín, ya adultos y padres) se queja en la portada del Lecturas de que sufrió acoso sexual. Julián Muñoz, exalcalde de Marbella y expareja de la tonadillera la habría abordado en tiempos del Pleistoceno con lúbricas intenciones. Es el retorno de aquel grito de guerra de la princesa del pueblo, Belén Esteban, para que su niña, que ya deber ser adolescente o más, engullera el almuerzo. Andreita, cómete el pollo.La redaccion de Vidas y Ejemplares se niega a pasar por el aro de reordenar las experiencias en couché de la "shit-set". Ni de coña, replican. Esta vez no, antes muertos que sencillos.

Así que los analistas de la prensa rosa se han ido a ver 'Juego de Tronos', que se creen que es una serie "histórica" imprescindible en sus vidas. Con permiso del director, están todos despedidos. Por un desplante huelguístico así un servidor no pasa, ni tampoco por tener que comentar los cambios en el mercado de fichajes audiovisuales. Que si Jato y Cárdenas aterrizan en TVE, que si el dicharachero De la Morena se va a Onda Cero, que si está libre Mariló Montero y que Jesús Quintero, alías Perro Verde y Loco de la Colina, también... Los Manolos, en cambio, siguen a lo suyo y hay que jorobarse con las retransmisiones de la Eurocopa. No dan una. Saben menos de fútbol que Evaristo Mejide.

Por dónde sí se pasa uno es por el estrecho de Bering, que con sólo teclear el nombre ya da el fresco. El tal estrecho fue descubierto por Semión Dezhniov en 1648 y redescubierto noventa años después por Vitus Bering, un explorador danés y no catalán como se ha llegado a decir que estuvo al servicio de Pedro el Grande, zar de todas las Rusias. Bering huyó de Dinamarca acuciado por las deudas de juego y de honor, puesto que se trataba de un joven apuesto y galante. Tuvo que coger las de Villadiego y acabó en Vladivostok tras pasar por las Indias americanas.

La primera lección que se infiere de la particular vida de Vitus y su enorme contribución a la geografía y la navegación entre icebergs es que los embargos y las quiebras pueden ser una acicate en lugar de una tacha en el traje de ciudadano respetable.

Las demás lecciones forman un compendio de singularidades científicas, antropológicas y morales de primera magnitud. Más o menos, la situación geográfica es la siguiente: Nuestro estrecho conecta el mar de Bering, al norte del Pacífico, con el mar de Chukchi, en el océano Glacial Ártico. Ochenta y dos kilómetros con una profundidad de treinta a cincuenta metros separan Asia de América, Oriente de Occidente, Rusia de los Estados Unidos, o al revés. En realidad, ni eso porque está la isla rusa Diómedes mayor y la estadounidense Diómedes menor, que distan dos kilómetros y medio. El mar se suele helar, lo que permite pasar a pie de Rusia a los Estados Unidos y viceversa durante gran parte del año.

Vitus Bering concluyó que los asiáticos habían cruzado a América en tiempos de la última glaciación aprovechando que el mar se había congelado. De ahí que los amerindios procedan de los siberianios. En ambas orillas había una forma de vida común relativa al clima, la proximidad, la pesca y caza, los ritos religiosos y las danzas tribales, pero se jodió todo con el nacionalismo, los imperios y luego ya la Guerra Fría.

Como está muy al norte, ahí el verano es un fogonazo. Por ejemplo, hoy mismo la temperatura en la zona oscila entre los nueve y los doce grados, con cielos despejados. El lunes y el jueves, por contra, se prevén cubiertos. La ciudad estadounidense más cercana es Anchorage, donde transcurrían las aventuras de 'Doctor en Alaska' (no la miren ahora), un municipio bastante pintoresco y turístico. Por el otro lado, la inmensidad siberiana. La urbe más próxima, Ekaterimburgo, capital de los Urales en la Rusia central.

No se lo van a creer, pero los rusos quieren construir un túnel, un puente o mayormente una carretera que conecte la república de Putin, sin el ras, con el sueño americano de Donald, el pato sin cabeza.

China, Corea del Sur, Canadá, Finlandia y Suecia están muy interesadas en el proyecto, cuyas obras, como en el caso de la ampliación de canal de Panamá, correrían a cargo de un consorcio hispano con la novedad de una UTE marroquí. Catorce kilómetros nos separan y ambos lados se tiene experiencia en cruzar nuestro estrecho de Gibraltar. El diseño de la cosa es a largo plazo, tal vez diez años, tal vez nunca, por lo que a cada minuto surgen noticias. Hace nada ha salido Vladimir Yakunin, presidente de la Renfe rusa con la idea de trazar una megautopista planetaria para ir en coche de Madrid a Nueva York pasando por Londres. Pim, pam. El punto conectivo es el estrecho de Bering. ¿No me creen? Tecleen en Google Vladimir Yakunin, The Siberian Times y Estrecho de Bering. Aquí hablando de la Unión Europea y el Reino Unido y el mundo nos brinda la hiperconexión del automóvil. Gracias, Vitus, "komander" de la Armada Imperial de Pedro el Grande.

Bering falleció en una expedición por el estrecho de su nombre. Cinco de sus hijos también. Y todo por unas deudas. En la peña taurina del doctor Trillades, el susodicho ha dicho que se va a comprar un Hummer, que los hay por dieciocho mil euros en Internet. Su idea es pintarlo con los colores y el escudo del Real Club Deportivo Español de Barcelona y adosarle un megáfono de la pera para entonar las máximas de su propietario, maestro Chen Yansheng, el nuevo Confucio. Quiere ser el primero en viajar de Sabadell a Las Vegas non stop.