La educación, la barrera del colectivo gitano con la sociedad

La batalla por la educación es uno de los retos que tiene planteado el colectivo gitano en España: seis de cada diez niños no acaban la ESO con titulación. Los estudios apuntan otro dato demoledor: siete de cada diez adultos son analfabetos funcionales o absolutos.

Esta es una de las causas de las dificultades que tienen estas personas para conseguir luego un empleo. E incluso para defender sus derechos. “Así se levanta una altísima barrera contra su inclusión social y la igualdad en el futuro”, sentencia Cristóbal, profesor en el asentamiento de El Gallinero, en Madrid, donde habitan en condiciones infrahumanas varios centenares de unos 70.000 que viven en esta comunidad.

Palabras y más

Tras una larga batalla con la Real Academia Española (RAE) la etnia ha logrado que se retire o se considere como algo antiguo la identificación de las personas gitanas con “estafadores” y “engañadores”.

La indiferencia y la ignorancia sobre su cultura llega al punto de que muchos españoles, sobre todo jóvenes, usan hasta en las aulas una treintena de palabras de su lengua, recogidas por la RAE, incluida la famosa y chistosa fragoneta.

Suyas y, ya de todos, son algunas tan corrientes, como currar, chunga (fea), menda, marrón, fetén (estupendo, genial), pirar, lavar los piños, sobar, catear, molar, chepa, dar coba, camelar (enamorar), churumbel, garito, bulo, gilí, jalar, chingar o palmarla.

Muchos desconocen también que la cultura gitana ha dado nombres que son orgullo de todas las culturas. Por ejemplo, Carmen Amaya en la danza, Charles Chaplin en el cine y Camarón de la Isla en el cante.