El plan de ambulatorios de Cataluña "se queda corto". Este es el análisis que hacen los principales partidos de la oposición de las bases de la reforma de la atención primaria, que la Consejería de Salud ha presentado en el Parlamento catalán este jueves. Ciudadanos y el PSC han coincidido en señalar las carencias presupuestarias del documento. No en vano, la hoja de ruta sólo prevé inyectar 65 millones en el sistema, tras la pérdida del 20% de los recursos en cinco años.
"Si el departamento dice que tiene disponibles 50 millones de euros [en referencia a la oferta de compra por el Hospital General de Cataluña], mejor no los invierta en ladrillo y sí en la atención primaria", ha alertado Jorge Soler, portavoz del partido naranja en la comisión de Salud.
Según Soler, que también es facultativo, el "diagnóstico puede ser correcto, pero la intervención se quedará corta". Según el electo, los 65 millones para los 180 ambulatorios catalanes más necesitados "dejarán fuera áreas que precisan intervención".
Recortes del 20%
El PSC se ha manifestado en la misma línea. Assumpta Escarp, portavoz socialista en la comisión, ha recordado que la "atención primaria ha perdido el 20% del presupuesto en cinco años, y la mengua de profesionales fijos e interinos ha sido brutal".
Según Escarp, la reforma "está llena de titulares" y no ha concitado el "necesario consenso político, que rige la sanidad catalana desde los primeros tiempos".
Aprobación en 2017
Las bases de la reforma de atención primaria y comunitaria presentadas por el conseller Toni Comín el jueves sientan las bases para la aprobación de un plan estratégico en marzo de 2017.
Si pasa la tramitación parlamentaria, el plan maestro revisará la asignación de recursos para destinar el grueso del presupuesto a los ambulatorios de las áreas económicamente más deprimidas.
Por lo pronto, Salud ha movilizado los citados 65 millones para inyectarlos en 180 Centros de Atención Primaria (CAP) de zonas con rentas bajas en los próximos cinco años.