La mayor alcaldía de CDC formalizará su no al plan que el consejero catalán de Salud, Toni Comín, tiene para el Hospital General de Cataluña (HGC). Una mayoría de partidos de Sant Cugat del Vallès (Barcelona) rechazará la exclusión del centro de la red pública Siscat en el pleno municipal del 24 de octubre. La decisión se tomará con dos mociones presentadas por los grupos de Convergencia y Ciudadanos, que probablemente se fusionarán.
Cualquiera que fuere el método, la negativa a la segunda desprivatización de Salud en Cataluña sonará alta y clara. "La mayoría de grupos municipales apoyarán las mociones. ¿Por qué? Porque la Consejería expulsará a los hospitales concertados sin tener un plan B en la sanidad pública", explican fuentes del sector médico local.
Sin hospital próximo
La negativa a los planes de Comín tendrá varios argumentos. Una de las tesis más claras la desgrana Aldo Ciprián, portavoz de Ciudadanos en Sant Cugat. "Nuestro partido está por la sanidad pública y universal. El problema es que la Consejería impulsa su plan sanitario sin que existan las infraestructuras públicas para soportarlo. En el caso de nuestra localidad, el hospital de Rubí, proyectado para la zona, ha quedado en terreno vacío", recuerda el edil.
Según Ciprián, el departamento ha calculado mal el impacto del plan en términos de despidos y asistencia médica. "Los ciudadanos de Sant Cugat se derivarán a otros municipios. La oncología se podría llegar a tratar en Manresa. Y habrá un efecto sobre las listas de espera", enumera el concejal.
El portavoz del partido naranja también critica la ambigüedad de Convergencia. "La alcaldesa, Mercè Conesa (CDC), no se ha movido, y quedan dos meses de la fecha de fin del contrato. Cabe recordar que es su partido el que quiere acabar el concierto con el General", agrega.
Silencio de la Consejería
Pos su parte, el departamento que dirige Comín aún no ha enviado el aviso oficial de rescisión del contrato de prestación de servicios al Servicio Catalán de Sanidad (CatSalut). "El límite del preaviso era el viernes 30 de septiembre, a tres meses del fin de la anualidad. ¿Hay un giro de guion en la Consejería?", se preguntan voces del sector médico local.
La tardanza de Salud ha incendiado los ánimos de los 1.100 empleados del Hospital General. En una asamblea el lunes, algunos empleados propusieron cortar la autopista AP-7 como protesta. "Hay muchos nervios, y aquí nadie dice nada", abundan las mismas voces.
Tres clínicas fuera
Cabe recordar que la expulsión del General de la red pública Siscat es una de las tres desprivatizaciones que propone la Consejería de Salud de Cataluña. La primera, la de la Clínica del Vallés de Sabadell, tuvo lugar en agosto.
Tras el complejo médico de Sant Cugat, el equipo de Comín ha anunciado que revisará el contrato con el Hospital Sagrat Cor, situado en Barcelona ciudad.