La Consejería de Salud de la Generalitat anulará la base de helicópteros medicalizados del Hospital General de Cataluña (HGC) en Sant Cugat del Vallès (Barcelona). El helipuerto quedará instalado ahora en la Corporación Sanitaria Parc Taulí de Sabadell, en mitad del tejido urbano de la ciudad. Salud sostiene que la decisión, pendiente del visto bueno de las autoridades aeronáuticas, no aumentará los movimientos de aeronaves sobre el municipio barcelonés.
Un portavoz del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) ha indicado el jueves que la decisión está en tramitación. "En ningún caso se trata de un cierre, es la recolocación de uno de los cuatro helipuertos que tiene Cataluña en otro lugar", ha agregado. Según el mismo representante, la decisión ya estaba tomada desde que se falló el último concurso de transporte aéreo sanitario a principios de año, aunque "podría tener que ver" con la expulsión del General de la red pública Siscat.
'Desprivatizaciones'
Fuentes del SEM han matizado la versión oficial. "Se trata de una decisión totalmente ligada a la política de desprivatizaciones que impulsa el consejero de Salud, Toni Comín. Ante la perspectiva futura de cortar el concierto con el Hospital General, Emergencias decidió el traslado de la base a un centro que seguirá en el sistema público", han señalado.
Aunque la dirección de Emergencias sostiene que la inversión la llevará a cabo totalmente el concesionario, los trabajadores difieren. "El alquiler que pagaba el SEM al General estaba por debajo de mercado. La nueva situación es un terreno desconocido en términos financieros", han manifestado.
Una de las cuatro
El movimiento del helipuerto significará el traslado de una de las cuatro bases que hay en Cataluña. El SEM opera estaciones aéreas en Tremp (Lleida), Móra d'Ebre (Tarragona), Girona y Sant Cugat. Emergencias recalca que la decisión no perjudicará la calidad asistencial, ya que "según la necesidad médica, se traslada uno u otro helicóptero, incluso dos, a cualquier punto del territorio".
La decisión también llega en plena polémica sobre la carga asistencial pública que Salud envía al Hospital General. La mayoría política de Sant Cugat rechaza que se acabe el concierto sanitario, una posición que choca frontalmente con los planes del equipo de Comín.