La inquietud ante el aumento de los robos con fuerza en domicilios de Sant Cugat del Vallès (Barcelona) ha provocado reacciones diferentes en sus habitantes. Algunos han abandonado la localidad en busca de cualquier otra zona donde instalarse; otros, contratan seguridad privada ante la falta de efectivos policiales; los hay que organizan grupos para ahuyentar a los ladrones, y un último grupo recoge firmas para reclamar medidas.

Es el caso de Ignacio Rigau, vecino del municipio vallesano, que decidió poner fin a la sensación de inseguridad colectiva --o intentarlo-- propulsando una campaña de recogida de firmas para pedir al ayuntamiento que reaccione ante la oleada de robos y proporcione más seguridad a los habitantes.

La iniciativa nació en julio, pero estaba parada y ha sido reactivada hace un día, a raíz de las informaciones publicadas por este medio sobre el seguimiento de la situación actual en Sant Cugat. “Lejos de estancarse el tema, parece que algo se empieza a remover en las entrañas del ayuntamiento”, escribió este lunes el propulsor.

Previsiones negativas

“Un estudio realizado por la UNESPA indica que Sant Cugat del Vallès fue la ciudad de más de 50.000 habitantes con más robos en 2014, en proporción al número de habitantes”, dice el inicio del texto que describe la petición en la plataforma Change.org.

Continúa poniendo de relieve los datos más recientes del Balance de Criminalidad publicado por el Ministerio de Interior, en los que se refleja un aumento del 53% de robos con fuerza en domicilios de la localidad catalana en relación al mismo periodo del año anterior: se han cometido 320 desde enero hasta junio y, si se mantiene esta tendencia, se alcanzarían los 730 robos al finalizar el año, lo que supondría un incremento de casi un 60%.

Falta policía

“Sant Cugat tiene la tercera ratio policial global más baja de toda Cataluña, solo por encima de Tàrrega y Mollerussa (ambas de Lleida), con 1,84 policías por cada mil habitantes. Así, solo contamos con 72 agentes de Mossos d’Esquadra cuando, si se aplica la ratio orientativa de 2,5 Mossos por cada millar habitantes, aprobada por el Parlamento de Cataluña en 2002, supondría contar con 220 agentes”, prosigue la petición de firmas.

Quien lo escribe también fue víctima de un robo en su casa y expresa “la terrible sensación que se le queda a uno en el cuerpo cuando te enteras de que tu hogar ha sido violentado por gente con las peores intenciones”. Los firmantes, 370 al cierre de esta edición y en aumento, añaden comentarios como: “Han entrado ya en la mayoría de las casa de mi zona y nos sentimos muy desprotegidos”, “es una vergüenza que tengamos este nivel de robos. ¡Indignante!” y “me gustaría sentirme más segura en mi propia casa y la verdad es que con tantos robos es difícil”.