Los selectos centros catalanes que imparten el bachillerato internacional
Una docena de escuelas públicas y privadas imparten esta educación en Cataluña
9 septiembre, 2016 00:00La etapa que sigue a la educación secundaria obligatoria es de extrema importancia para los jóvenes. La elección del bachillerato marcará su futuro docente y profesional.
En los últimos tiempos gana fuerza entre las familias la opción del bachillerato internacional (BI), una propuesta surgida en Suiza en 1968 y que cuenta cada vez con más interesados. Permite una enseñanza similar en los 141 países en los que se imparte a más de un millón de alumnos. Apenas hay 80 centros certificados en España, aunque este modelo existe tanto en el sistema público como en el privado. Algunos lo imparten desde los tres años y ofrecen, también, la vía de formación profesional.
Centros públicos
Cataluña cuenta con una docena de centros adscritos al BI. Según la web de la Generalitat, cuatro de ellos son públicos: el Josep Lladonosa (Lleida), el Gabriel Ferrater i Soler (Tarragona), el Jaume Vicens Vives (Girona) y el Moisès Broggi (Barcelona), que debuta en el curso 2016-17 con este programa.
El acceso al BI del Broggi es muy riguroso (solo hay 30 plazas) y requiere de una media de 8 en tercero de ESO y una prueba de entrada posterior. Las clases son en catalán y el castellano es la lengua de examen; las calificaciones externas se realizan después del segundo año. Los alumnos obtienen la doble titulación.
Concertados y privados
Entre los centros privados y concertados destacan algunos de los ya citados en los últimos rankings de Crónica Global, como el Ágora Sant Cugat, la American School, el Benjamin Franklin, la Oak House y el SEK Catalunya. También imparten el BI los Salesianos de Sarrià, la International School y el Aula Escola Europea. Los centros destacan según la riqueza en la oferta de asignaturas. El precio ronda los 7.500 euros anuales.
Sobre la elección del bachillerato internacional, las familias priorizan la estimulación de una forma de pensar crítica y que sus hijos cuestionen todo lo que se les dice. Es una formación ajena a los gobiernos y a los sistemas nacionales, hecho que permite la adopción de las mejores prácticas docentes de marcos educativos y currículos de distintos países. Hay menos asignaturas y más profundidad. El plurilingüismo y la opción de estudiar en universidades de todo el mundo son otros elementos muy bien valorados por los padres.