La visita de una delegación de Frontex a Ceuta el jueves pasado dio lugar a una situación ridícula protagonizada por el jefe superior del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) en la ciudad, Alfonso Sánchez, que le ha dejado en evidencia y que ha generado un profundo malestar entre los mandos de la Guardia Civil.

La comitiva europea --Frontex es la agencia de la UE que coordina las fronteras exteriores de los Estados miembros-- tenía previsto desembarcar en Ceuta procedente de Algeciras para hacer una visita rutinaria a uno de los puntos fronterizos más calientes de su jurisdicción. Tal y como había dispuesto el plan de protocolo oficial, en el puerto le esperaba el teniente coronel de la Guardia Civil Joaquín Castro --de la Jefatura de Fronteras de Madrid-- y un comandante de la Benemérita que debían trasladar a la delegación comunitaria a la valla que separa la ciudad de Marruecos.

Jugada del comisario Sánchez

Sin embargo, el comisario Sánchez decidió romper unilateralmente la agenda prevista y mandó a unos agentes de la Policía Nacional para que sacaran a la jefa de Frontex por otra pasarela del barco y la trasladaran directamente a la Jefatura de Policía, donde él la esperaba junto a varios medios de comunicación que había convocado para hacer una rueda de prensa.

Enterados de la jugada de Sánchez, Castro y otros mandos de la Guardia Civil se desplazaron inmediatamente a las dependencias policiales y lograron acceder junto a la jefa de la expedición europea.

"¡En mi despacho mando yo!"

Una vez en el despacho del jefe superior del CNP, y en presencia de la prensa, la tensión fue máxima. Como puede comprobarse en el vídeo adjunto, Sánchez trató de hacerse una foto a solas con la jefa de la delegación de Frontex, pero Castro se negó a apartarse. Ante esa situación, el comisario de policía decidió suspender la sesión fotográfica y echar a los medios allí congregados. Y, visiblemente enfadado porque la maniobra le había salido mal, le espetó en tono altivo al teniente coronel de la Guardia Civil: "¡En mi despacho mando yo!".

En todo caso, según fuentes conocedoras del comisario, el peculiar estilo de Sánchez a la hora de tratar a propios y extraños es sobradamente conocido en Ceuta.