Los imputados del 'caso Adif' se reían de la Guardia Civil mientras ésta les grababa

“No tienen medios, ni ganas”. Así se refieren dos de los principales investigados en las dos causas que se siguen en Barcelona por los sobrecostes en las obras del AVE a los agentes de la Guardia Civil que los investigaban.

Pero, para su desgracia, las conversaciones intervenidas en marzo del 2014 entre el director general de explotación de Adif, Antonio Gutiérrez y el director de la línea de alta velocidad en la zona Nord-Oeste, Rafael Rodríguez, recogen cómo los sospechosos trataban de pactar una versión creíble de los amaños en caso de ser interrogados o imputados.

Ambos reconocen en la conversación que hay una diferencia irregular de tres puntos en la calidad y el precio del material con el que se construyeron los pilares de buena parte del tramo de la Sagrera: se pagaba uno más del que realmente se utilizaba para levantar esa importante infraestructura.

Infravaloran a la Guardia Civil

Es esas reveladoras conversaciones, a las que ha tenido acceso Crónica Global, se constata cómo los investigados debaten sobre qué estrategia han seguir en caso de que las indagaciones de la Guardia Civil avancen. En el marco de esas conversaciones, Gutiérrez y Rodríguez dudan de la capacidad de la benemérita para llevar a cabo una auditoria “seria” de las obras por lo que jamás, piensan, llegarán a la verdad de lo que hay bajo los cimientos de la macroobra ferroviaria.

Se equivocaban. Los agentes de delitos económicos de la Guardia Civil constataron que los materiales utilizados eran más baratos de lo presupuestado y que los contratos firmados con tres constructoras eran más que sospechosos. La Guardia Civil cuantificó en más de seis millones de euros el dinero que, en concepto de sobrecostes ilegales, llegó a pagar a Adif a la empresa Corsan, una de las implicadas.

Burlas de quien se cree impune

Pero los dos investigados se mofaban de la Guardia Civil. Sabían que había una investigación en marcha porque trascendió la denuncia que, en ese sentido, había presentado una empresa subcontratada por Adif. Pero parecían tranquilos y confinados en su impunidad.

Ambos fueron detenidos. Rodríguez, además, lo ha sido de nuevo hace un mes en el marco de la segunda operación policial, y tras pagar fianza, ha quedado el libertad con cargos .

La juez Roser Aixandrí, que investiga esa segunda operación, analiza todos los datos que la Guardia Civil recabó en los registros efectuados hace un mes.

Sobrecostes millonarios

La sospecha inicial sitúa los sobrecostes en más de 82 millones de euros y la imputación se dirige, primordialmente, a las eventuales mordidas pagadas por la empresa Acciona.