El Pequeño Nicolás irá a juicio por hacerse pasar por representante de la Casa Real

El juez ha decidido este lunes procesar a Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como el Pequeño Nicolás, por hacerse pasar por representante de la Casa Real y de la Vicepresidencia del Gobierno. Los delitos por los que irá a juicio son usurpación de funciones públicas, falsedad documental, cohecho y malversación de caudales públicos.

Arturo Zamarriego, titular del Juzgado número 2 de Madrid, cierra de esta forma la investigación y envía a juicio tanto al Pequeño Nicolás como a dos policías locales de Madrid, a los que se les atribuyen los mismos delitos. Los hechos ocurrieron en el viaje del joven a Ribadeo, en Lugo, en el que se identificó como enviado de la Casa Real y de la Vicepresidencia del Gobierno para organizar una comida con el empresario Jorge Cosmen, presidente de la empresa de transportes Alsa.

El viaje de Francisco Nicolás

Los policías que también serán enjuiciados ayudaron presuntamente a Francisco Nicolás a organizar este viaje a Galicia. Fue en agosto de 2014, cuando el joven usó este truco para comer con Cosmen en el restaurante de San Miguel de Ribadeo, según el auto del magistrado.

Antes de acudir a la cita, el Pequeño Nicolás “alquiló cuatro vehículos de gama alta con sus respectivos conductores” y comunicó al dueño del restaurante en el que se produjo el encuentro que acudiría el propio Felipe VI. La comitiva se dirigió a Ribadeo con los dos agentes, que Gómez Iglesias había contratado por 2.000 y 400 euros respectivamente para “simular labores de vigilancia y escolta”.

El Pequeño Nicolás supuestamente escenificó recibir una llamada de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría durante el almuerzo. Jorge Cosmen se puso días después en contacto con el gabinete de Vicepresidencia para informarles de lo sucedido.