El juez Joaquín Aguirre, con corbata, lleva el caso Macedonia que finalmente ha sido un bluf

El juez Joaquín Aguirre, con corbata, lleva el caso Macedonia que finalmente ha sido un bluf

Vida

Libres con cargos, coches y 310.000 euros

Los dos sospechosos del 'caso Macedonia' quedaron en libertad tras ser interrogados por el juez y no han vuelto a ser vistos en España

12 junio, 2016 00:00

La incautación del contenido de la caja de seguridad de Caixa Catalunya parecía conducir el proceso en buena dirección, pero unas semanas después y por motivos que se ignoran, se produjeron unos episodios procesales, poco comprensibles y de difícil justificación.

El 23 de julio de 2010 el juez Joaquín Aguirre llamó a declarar a David Donoso, quien se negó a prestar declaración. Semanas después el juez, le volvió a citar. Esta vez, sí que aceptó el interrogatorio, y a los 11 días --el 4 de agosto-- Aguirre ordenó su traslado de cárcel.

Adiós a la incomunicación

Donoso pasó del centro penitenciario de Quatre Camins a Brians 1, donde se encontraba su amigo e imputado Alfredo López con quien, según la policía, Donoso perpetró el golpe a Bono. Curiosamente, el día anterior, el 3 de agosto, Aguirre levantó la “prohibición de comunicación de Alfredo López con otros imputados en la presente causa”.

Incluso, en la referida resolución del día 4, el propio juez señala de forma literal que “no existe inconveniente en que ambos puedan comunicarse entre si”.

Esa decisión de Aguirre sorprendió a las partes personadas en la causa. Incluso, fuera de ella. Así, por ejemplo, la propia Dirección General de Prisiones envió un fax al juez preguntándole por los motivos que le habían impulsado llevar a cabo ese extraño traslado:

“Os solicito que expreséis la razón por la que habría de ser trasladado el interno David Donoso Gutiérrez desde el CP de Quatre Camins, no tan solo a la cárcel de Brians 1, sino concretamente al módulo 1”, (en el que se encontraba Alfredo López). El fax enviado por la Generalitat al juzgado de instrucción número 1 de Barcelona tiene fecha de 4 de agosto de 2010 y está firmado por el Cap del Servei de Gestió Penitenciaria del Departamento de Justicia.

El juez no lo explica

Ese mismo día, Aguirre responde que reitera la orden de traslado y que no va a dar explicación alguna porque el caso esta bajo secreto: “Dado que la causa es SECRETA, no procede dar más explicaciones de las ya efectuadas”.

Así, el juez que les separó, los aproxima adrede. Donoso y López se ven en la cárcel. Y hablan. Días después, les juez les excarcela, les toma declaración y ambos quedan en libertad con cargos.

Los extraños derroteros que toma el caso de estos dos presuntos narcotraficantes no acaba aquí. El día 23 de agosto del 2010, Aguirre dictó un auto por el que ordenaba el retorno a Alfredo López de los dos vehículos incautados (BMW modelo M6 y modelo 745) y en fecha 8 de octubre del 2010 dictó otra resolución en idéntico sentido y se retorna a David Donoso dos automóviles que le incautó la Guardia Civil: un Ford Focus  y un Mercedes Benz.

También el dinero

Para perplejidad del propio fiscal del caso, Emilio Sánchez Ulled, el juez devolvió a la familia de Donoso los 310.000 euros que aparecieron en la caja de seguridad que manejaba el presunto delincuente con la ayuda de su madre. Aguirre lo hizo a través de unos mandamientos de pago fechados el día 24 de noviembre del 2010.

Trascurrieron los meses, y hace un año y medio trascendió la noticia de que Donoso está en Tailandia no habiendo documento alguno que confirme si el juez ha llevado a cabo alguna gestión de verificación, como le indicó el fiscal Ulled en un informe con fecha 18 de noviembre del 2011, para confirmar el destino y buen uso del dinero retornado.

“Por ello que una mínima prudencia aconseja comprobar, en este caso, y en todos los demás, que los mismos --fondos-- siguen indemnes, cursando los oportunos requerimientos a los depositarios, sean o no imputados”.

¿Porqué Aguirre actúa así? ¿Qué le preguntó a ambos imputados antes de dejarles libres? ¿Qué respondieron ellos?.

No se sabe, porque la mayoría de las partes no han tenido acceso a esos interrogatorios que se grabaron en video hace ya seis años.