Una delegación rusa llega a El Cairo para esclarecer las causas del siniestro aéreo

Una delegación rusa ha llegado este domingo a El Cairo para participar en la investigación del accidente aéreo ocurrido ayer cuando un Airbus de Kogalimavia se estrelló con 224 personas a bordo en la península del Sinaí mientras cubría la ruta Sharm el Seij-San Petersburgo.

La delegación rusa, que está encabezada por el ministro de Transporte, Maxim Sokolov, se ha desplazado a la zona del siniestro nada más llegar a la capital egipcia para realizar una primera inspección ocular del impacto.

El avión se precipitó al vació nada más despegar del resort turístico del Mar Rojo en una zona montañosa del centro de la península del Sinaí, donde operan numerosos grupos armados que desafían al Gobierno de Abdelfatá al Sisi.

Egipto descarta el ataque terrorista

En la provincia del Sinaí, un grupo que ha jurado lealtad al Estado Islámico, se ha atribuido el derribo del avión "en respuesta a los bombardeos rusos que han matado a cientos de musulmanes en territorio sirio”. No obstante, tanto Sokolov como el primer ministro egipcio, Sherif Ismaial, han descartado que se trate de un atentado. Ismail ha apuntado que podría deberse a un fallo técnico, descartando cualquier "actividad irregular".

Las cajas negras del avión ya han sido localizadas, mientras que los servicios de emergencias han logrado recuperar 163 cadáveres. Las autoridades egipcias han confirmado que no hay supervivientes entre los 214 ciudadanos rusos y los tres ucranianso que iban a bordo.