Vida

La gran boda gay del PP y las 'rajoles' del premio nobel

Maroto puso nombres de artistas a las mesas de los invitados. Soraya presidía la mesa Camela. Dolores, la Olivia Newton-John. Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler hacen el amor en la azotea. Hay vídeos

20 septiembre, 2015 11:07

Vaya pedazo de fiesta en Vitoria. Ahí es nada, capital de Álava. Casi todo el PP en la boda de Javier Maroto con José María Rodríguez. ¿Quiénes? Maroto fue alcalde de Vitoria y ahora forma parte de la cúpula renovada, con Andrea Levy, Pablo Casado y el incombustible Javier Arenas. El caso es que Maroto se ha casado con su novio y hay fotos del presidente Rajoy y su esposa Elvira Fernández, Viri para los coleguis, flanqueando a la flamante pareja. Aquello fue una reunión del partido en plan gran gala. Los que no salen en las fotos, excusado Albiol, de campaña, es que son zombies pero no lo saben.

A gusto de la feliz pareja, las mesas para los 260 invitados llevaban los nombres de los artistas, grupos y canciones por ellos preferidos. Un aquelarre eurovisivo que faculta segundas y terceras lecturas. Rajoy y señora en la mesa Céline Dion, con Jorge Moragas, Arenas y Fernando Martínez-Maíllo, otro ascendido. En cambio a Soraya le tocó la mesa Camela y con Floriano. Zasca. A Cospedal, por su parte, mesa de lujo, la Olivia Newton-John, el inmortal símbolo sexual de Grease. Así que ya sabemos que Maroto es cospedalista y rabia contra Soraya. Camela... Por favor.

Una boda gay en el PP es cosa de cierta enjundia. No se trata, desde luego, de la primera, pero muchos dirigentes, militantes, socios y simpatizantes de la formación de la gaviota, el albatros o el gavilán palomero se tuvieron que tragar durante años la flagrante contradicción de que su partido practicara la doble moral de estar a favor en privado de las uniones homosexuales y en contra del matrimonio gay en público. Que sí, pero que no se llamara así, matrimonio. Y ahora presumiendo de bodorrios a la page, ellas con las cortinas a modo de vestido de noche y ellos con sus trajes brillantosos tipo Los del Río. Ojo al estilismo.

Pero esto no es política si algo no es política. Sección Kiko Rivera. El chaval ocupa la portada del Diez Minutos, que le presenta como DJ. Hay que verlo para creerlo. Gorra de beisbol con la visera hacia atrás, sudadera gris "Brooklyn 76" y pantalón de chándal a juego. Majestuoso disfraz de muñeco Michelín. Ha viajado a Londres con Irene para reconciliarse con Jessica y acompañar a su hija junto a su ex al primer día de colegio. Un carajal de cal Déu. A ver: Irene Rosales es la actual pareja de Kiko y ambos esperan un hijo. Entonces Jessica es la expareja del DJ, madre de una hija del susodicho. Y a todas estas, la madre en la cárcel. Culebrón, culebrón. 

El Hola es la revista oficial del romance del siglo, que es el que mantienen a pulso Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa. Es la versión real de El amor en los tiempos del cólera, de García Márquez, su archienemigo. Vargas Llosa, todo un nobel, vendiendo rajoles por el amor de una mujer. ¡Y qué mujer! Julio Iglesias, el marqués de Griñón, Miguel Boyer, en paz descanse, y ahora el literato por antonomasia. La colección de trofeos de Isabel Preysler es única, superior a la de Tita Cervera o por ahí. Mujer fatal, fue la reina de la noche de Porcelanosa en Manhattan. No se pierdan el vídeo de la revista. Cómo se gustan. ¡Así se hace el amor! Suave, con las manos. Tortolitos. Megaparty con estricta invitación. Lo mejor de cada casa. Aquí va otro testimonio imprescindible e imperecedero de lo que es una orgía ferrero rocher por dentro. El embajador James Costos, Richard Gere, la exnovia de Ronaldo el futbolista, la hija de Clinton, Finito de Córdoba y señora, Cayetano el toreador, la de Sexo en Nueva York, el viudo de la duquesa de Alba, y así hasta más de setecientos. Una juerga en la azotea y presentación en sociedad del boyfriend de Isabel.

Lo de El amor en los tiempos del cólera es por el trascendido de que él le pidió tema desde que la conoció y ella lo despachó con un "cuando seas presidente del Perú". Al final, si el Perú no viene hacia ti, vete tú al Perú. Y helos ahora.

La politiquería se pregunta si don Mario se presentará en algún acto de Libres e Iguales de la mano de su chica. Lo petan. ¡Y esooo!, que diría la Pantoja de Puerto Rico.