La dimisión del Fiscal General del Estado, Eduardo Torres Dulce, es la noticia de ayer y la portada de hoy en la prensa de papel. El análisis de los periódicos oscila entre lo forzado y lo conveniente. Se coincide en la influencia de Cataluña en el abandono del fiscal, con mayor acento en la prensa de Barcelona. Los titulares sobre el motín de los fiscales por la querella contra Artur Mas se exponen como la prueba del desencuentro entre el Ministerio Fiscal y el ministerio de Justicia. Enric Juliana, en La Vanguardia, censura la deportivización de la crónica política: "Dimisión del Fiscal General del Estado mes y medio después de haber facturado la querella, con el criterio adverso de los fiscales de Catalunya. En la dimisión pesan los empujones recibidos entre los días 10, 11 y 12 de noviembre, pero hay algo más. Torres-Dulce fue nombrado a propuesta de Alberto Ruiz-Gallardón y en la Audiencia Nacional hay asuntos muy candentes, cinco meses antes de unas elecciones locales y regionales decisivas. El partido prosigue y ahora hay desconcierto y desasosiego en la grada soberanista, por los desacuerdos sobre la alineación. La política es fácil de escribir como crónica deportiva, pero tengo la impresión de que esta Liga es algo más compleja".
En el caso de Torres Dulce, desde luego; aunque el efecto catalán también impresiona la portada del Abc, que da contexto así: "Torres Dulce se va sin esperar a que los jueces imputen a Mas". Ocurre que igual eso no pasa, creencia cada vez más extendida en el el pasilleo judicial. Pero hay más y no siempre está en los papeles. En Libertad Digital, motivos, antecedentes, relaciones y desencuntros quedan reflejados en una crónica compuesta con los extractos más significativos de una conferencia pronunciada hace dos meses por Torres Dulce en Castellón. El rescate del audio, del programa de Luis Herrero en Esradio, revela consideraciones como esta: "Otra de las quejas más significativas que hacía Eduardo Torres Dulce, apenas dos meses antes de presentar su dimisión, es el del funcionamiento del Ministerio de Justicia y de quienes ocupan sus más altas responsabilidades. Del departamento que dirigió Ruiz Gallardón y que ahora está en manos de Rafael Catalá dice que es el mejor ejemplo de las "vaguedades que se repiten cíclicamente cada cuatro años" en los programas electorales. "Es el mejor ejemplo", decía, porque era "enormemente ambicioso" al principio, pero "se ha quedado prácticamente a estas alturas en casi absolutamente nada. No vamos a tener reformas de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, no vamos a tener reformas del estatuto orgánico del Ministerio Fiscal, no se va a emprender la reforma de la ley de demarcación y planta, necesaria para modernizar la administración de Justicia en España y probablemente no se va a reformar tampoco la Ley Orgánica del Poder Judicial"".
En El Mundo, el editorial subraya las consecuencias de la dimisión: "No es un buen síntoma de salud democrática la renuncia de Eduardo Torres-Dulce a seguir ocupando el cargo de fiscal general del Estado que conocimos ayer. Mariano Rajoy afirmó que se va «por razones exclusivamente personales», y el ministro de Justicia, Rafael Catalá, dijo que Torres-Dulce es el primer fiscal que «ha reiterado la ausencia de injerencias». Puede tener razón Catalá, pero si el hasta ayer fiscal general ha trabajado sin injerencias no es porque no haya habido intentos de condicionar sus decisiones, sino porque él ha conseguido frenarlas a tiempo. Esos reiterados intentos de inmiscuirse en su labor son, los que a la postre, han llevado a Torres-Dulce a tomar la determinación de dejarlo. (...) El primer gran encontronazo de Torres-Dulce con el Gobierno y con el PP llegó en el caso de los papeles de Bárcenas, cuando el fiscal solicitó prisión provisional sin fianza para el ex tesorero popular, una medida cautelar mucho más dura que la prisión eludible con fianza pedida por la propia acusación popular. El juez Pablo Ruz aceptó la propuesta y, desde entonces, Bárcenas está encarcelado. Ni que decir tiene que lo último que esperaba el PP era ver a su ex dirigente en la cárcel a petición de la fiscalía. La gota que ha colmado el vaso de la paciencia de Torres-Dulce ha sido la consulta independentista del 9-N. El dimitido fiscal general era partidario de presentar una querella contra Artur Mas por la convocatoria del pseudoconsulta, pero el Gobierno lo paró pensando que Mas se iba a echar para atrás. Una vez realizado el remedo de referéndum, miembros del Ejecutivo y del PP pidieron en público la inmediata presentación de la querella, lo que motivó aquella respuesta, también en público, de Torres-Dulce: «Los tiempos de la Fiscalía y de la Justicia no son tiempos políticos ni mediáticos porque los fiscales examinan los hechos con absoluta imparcialidad»".
Ahí es donde duele el caso catalán y la historia de un fiscal que no se pareció en nada a sus antecesores. De los que vengan después habla La Razón, que avanza en su portada el nombre de la sustituta, la fiscal de menores Consuelo Madrigal, según el periodista Francisco Velasco, reconocido especialista en información judicial.
Todo esto tapa el principio del fin del caso Pretoria que sentará en el banquillo a Lluís Prenafeta, Macià Alavedra, Bartomeu Muñoz, exalcalde socialista de Santa Coloma de Gramenet, y al conseguidor y exdiputado autonómico del PSC Luis García, alias "Luigi". El asunto data de 2009, lo inició Garzón, le cayó en suerte a Ruz y en meses se celebrará el juicio. Después vino lo de Palau, lo del primogénito de Pujol, lo del propio Pujol, Bustos mediante, etcétera, etcétera. Prenafeta, que fundara TV3. Alavedra, que introdujera a Pujol en los secretos de las altas finanzas estilo Javier de la Rosa. Los dos fueron la mano derecha del president por antonomasia. Años de gloria y años de quebrantos. Dura vejez (Josep Lluís Núñez, por cierto, pasará la Navidad en casa) para el pujolismo. Prenafeta, que empleara a un joven Arturo Mas en su empresa Tipel, junto a Junior, el primero de los Pujol-Ferrusola. Alavedra, que apadrinara a Artur Mas en su ascenso en la Generalidad. Y Pujol, su padre político. Todos los avalistas de Mas están a un paso del banquillo. ¿Gafe?
Otro apunte histórico. Alfonso Guerra lo deja. 37 años en el palmito, diputado cuando no vicepresidente, siempre pisando alfombra. Guerra fue sinónimo de corrupción cuando le plantó un despacho a su hermano en el Gobierno Civil de Sevilla y cuando utilizaba el avión oficial para saltarse los atascos y llegar a tiempo a los toros. Decía que le gustaba mucho Mahler. Como es letraherido ya publicó sus memorias, pero cuando el diablo no tiene nada que hacer con el rabo escribe un cuento.
Gran expectación ante la actuación este domingo de Pablo Iglesias en Barcelona. Parece que venga José Tomás a torear en la Monumental. En que un mitin pueda tener un efecto revitalizante de la cartelera de espectáculos no habla a favor de la política sino en contra de la cartelera. En El Mundo, Federico Jiménez Losantos, expone el fenómeno: "Podemos partirá de Perpiñán para llegar a San Sebastián. Como en 1930 -fracaso de la Huelga General y el Golpe de Jaca- las fuerzas revolucionarias son pocas; como en 1931, la voluntad desertora del Gobierno y la Corona es mucha. Y la posición difusa sobre el separatismo catalán es la mejor arma del nuevo Prieto Tuero, ahora Iglesias Turrión, para tomar el Poder. Y a este paso, lo tomará".
Sergi Pàmies, en La Vanguardia, alude colateralmente a Podemos en una pieza a favor de la corbatas. El titular es "Villancico de la corbata", pero es mucho más que eso: "Antes de que este linchamiento publicitario degenere en consecuencias más totalitarias (no descartemos que en un futuro gloriosamente anticasta el uso de la corbata esté regulado), aprovecho este artículo para agradecer a los vendedores de corbatas su constancia. Durante muchos años me solucionaron el dilema de qué regalarle a mi padre. Sin plantearme otras alternativas, por su aniversario y en Navidad me dedicaba a recorrer tiendas buscando modelos que estuvieran a la altura de su elegancia. Huía del lujo explícito y del barroquismo en el estampado pero sin renunciar a unos mínimos de calidad e innovación. Contrariamente a lo que afirma la propaganda anticorbata, mi padre tenía la satisfacción de saber que podía estrenar corbata, como mínimo, dos veces al año. Murió hace siete años, Pero, todavía hoy, cuando veo una corbata elegante en un escaparate, estoy a punto de comprásela. Si no lo hago es porque ni él ni yo creemos en la otra vida".
El reflejo del armisticio cubanoestadounidense es la decepción generalizada de la disidencia, las alabanzas europeas al Papa Bergoglio y la sensación de victoria del castrismo. ¿Dónde está Fidel?
La últma hora es que un empresario arruinado ha estrellado su coche, cargado con dos bombonas de butano, contra la puerta de la sede del PP en Madrid. No ha habido heridos. El conductor ha sido detenido y el partido ha avisado a sus trabajadores para que no acudan a la sede.
Falleció la actriz Virna Lisa, la Marilyn italiana. Rechazó ser la chica Bond en "Desde Rusia con amor" y "Barbarella" en la película homónima de Roger Vadim.
19 de diciembre, Eva, Anastasio, Gregorio y Nemesio.