El culebrón del ciberataque a Sony Pictures continua y ahora son los Estados Unidos los que señalan al régimen de Corea del Norte como el origen del pirateo de las bases de datos de la multinacional y el volcado de varias de sus películas a Internet, cuando ni siquiera se habían estrenado en cines, además de miles de datos confidenciales de sus altos ejecutivos y empleados.
Corea del Norte se mostró muy irritada por el estreno de una comedia, 'The Interview', en la que se tramaba el asesinato del actual jefe de estado del régimen, Kim Jong-un, y llegó a señalar la película como "un acto de guerra". No obstante, Corea del Norte ha asegurado que no tiene nada que ver con el ciberataque.
Ha sido un grupo de hackers autodenominados Los Guardianes de la Paz los que se han adjudicado el pirateo y los que han amenazado en un comunicado con atacar con bombas la première de la película en Nueva York, finalmente cancelada, y sus pases en cualquier cine, y que a los espectadores les espera “un amargo destino”.
No obstante, las autoridades norteamericanas han asegurado que no perciben la amenaza como real y el presidente de los EE.UU., Barack Obama, ha recomendado que “la gente vaya al cine”.