La Policía persigue a los anarquistas en las casas okupadas de Barcelona y practica detenciones por orden de la Audiencia Nacional y bajo la acusación de terrorismo. Los okupas cortan las calles mientras los agentes piden a los muchachos la papela. También hay un detenido en Barcelona por enviar huríes para los terroristas de Estado Islámico. Es otra escala, como lo del imán loco de Sidney, que es la portada de todos los periódicos. Pero la última hora supera todas las escalas. Los talibanes han matado a más de ochenta niños en un colegio de Peshawar, en Pakistán. Tienen rehenes.
La crónica internacional es el horror islámico, que contribuye a relativizar y suavizar los perfiles de la información nacional. En la política de florete, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, pugnan por el control del partido. Se habla abiertamente de primarias, a las que Sánchez se muestra predispuesto. "Con Susana Díaz o contra Susana Díaz", matizan sus augures. En Cataluña, ERC da cuartelillo a Mas y no le tumbará los presupuestos. El "president" gana un mes de margen.
El balance de la corrupcíón devuelve a la familia Pujol a la portada de El Mundo, donde Manuel Marraco renueva el expediente al socaire de los datos tributarios del clan: "La familia Pujol ocultó a Hacienda 12,4 millones de euros en patrimonio y otros 4,14 millones en renta, según se desprende de la documentación que la Agencia Tributaria ha enviado al juzgado de Barcelona que investiga al ex president, su esposa y sus siete hijos. Los datos reflejan lo que los Pujol se vieron obligados a reconocer ante Hacienda el pasado mes de julio, presionados por informaciones periodísticas sobre su patrimonio oculto y, en particular, sobre sus cuentas en la Banca de Andorra. Para ponerse al día con la Agencia Tributaria respecto a los ejercicios de 2010 a 2013, siete miembros de la familia tuvieron que pagar 1.755.508 euros. La cifra contrasta con las declaraciones que habían presentado en su día, y que en su conjunto les salían a devolver: antes de que confesaran haber ocultado bienes, Hacienda les había tenido que reintegrar 7.694 euros".
Continúa Marraco: "Las declaraciones complementarias están destinadas a comunicar a Hacienda, fuera del plazo legal, lo que hasta entonces se había mantenido oculto. De los nueve miembros de la familia Pujol -el matrimonio, dos hijas y cinco hijos-, siete presentaron este tipo de declaraciones correspondientes a los ejercicios acotados por el juzgado (2010-2013). Se trata de la madre del clan, Marta Ferrusola, y de sus hijos Marta, Pere, Mireia, Josep, Oriol y Oleguer. Quienes no presentaron regularizaciones de ningún tipo en ese periodo son el propio ex president y su hijo mayor, Jordi. Respecto al ex dirigente catalán, Hacienda afirma que "no constan presentadas declaraciones complementarias ni extemporáneas por IRPF ni por el impuesto sobre Patrimonio, ejercicios 2010 a 2013"".
En El País, la portada subraya la corrupción en Valencia. El texto corre a cuenta de Ignacio Zafra: "El juez José Ceres, que instruye el caso Gürtel en Valencia, procesó ayer a 19 personas por supuestos delitos electorales (nombre técnico de la financiación ilegal) en las campañas de 2007 y 2008 del PP de la Comunidad Valenciana, además de por falsedad y delito fiscal. Ceres considera responsable presuntamente a buena parte de la dirección regional de la formación en aquella época: el exvicepresidente de la Generalitat y jefe de campaña Vicente Rambla; el ex secretario general Ricardo Costa; la todavía gerente Cristina Ibáñez; el exvicesecretario de Organización David Serra, y la extesorera Yolanda García".
La infanta Cristina ya ha desembolsado los secientos mil euros de multa a la espera de que se le aplique la doctrina Botín y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, se ocupa de visitar a las tropas españolas en Afganistán. El texto de La Vanguardia subraya los poderes de la vice: "No hay parcela que se le resista a la vicepresidenta del Gobierno, ni siquiera la de las tropas desplegadas en el exterior. Por primera vez, Soraya Sáenz de Santamaría ha sustituido al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en su tradicional visita a los contingentes que operan en misiones de paz en el extranjero. El viaje de la vicepresidenta fue a Afganistán, en concreto a la base de Herat, donde 440 militares españoles aún trabajan en la misión de combate de la OTAN que finalizará en verano, en la lucha contra los talibán. Santamaría realizó esta visita de trabajo, y por lo tanto sin honores, sin himno ni homenaje a los caídos, acompañada por el ministro de Defensa, Pedro Morenés, tres días después de que el Consejo de Ministros aprobara la nueva misión en este país, la denominada Resolute Support, también de la OTAN, donde los trabajos ya no serán de combate sino de instrucción de las fuerzas armadas afganas, antes de la definitiva retirada del país".
En medio del aparente sosiego que destilan hechos como el mes de margen de ERC a Mas o lo lejos que queda Sidney, resulta altamente recomendable el artículo del profesor Francesc de Carreras sobre el lamentable estado de la educación, de la enseñanza y de la universidad en España. Escribe De Carreras: "Un modelo en el que se ha dado prioridad a preservar una supuesta felicidad idílica del niño y del adolescente, evitarle imaginarios traumas psicológicos, subestimando así la adquisición de conocimientos básicos; y, sobre todo, no enseñándole que, en la vida, todo aprendizaje exige esfuerzo. La subestimación de las calificaciones escolares, el rechazo de la memoria como instrumento del saber y la sustitución de los exámenes por sencillos trabajos escolares han resultado técnicas perniciosas para la educación de los jóvenes".
Prosigue: "Esta filosofía pedagógica que empezó en primaria y luego se extendió a toda la secundaria ha provocado que los estudiantes accedan a la Universidad indefensos ante lo que se les viene encima: no sólo escriben muy defectuosamente, sino que el simple hecho de leer les supone un esfuerzo insuperable. Los más capacitados saben espabilarse solos; el resto, desorientado, se queda por el camino. El mal causado, en muchos casos, es irremediable: aquello que no se les enseña en primaria y secundaria es muy difícil que se aprenda después en los estudios superiores. Por el momento, no se advierte rectificación alguna ante tan desastrosa situación. Por el contrario, este modelo pedagógico se está trasladando a la Universidad. Un segundo problema está en los criterios de acceso al profesorado, una de las claves para toda Universidad de calidad. El tradicional sistema de oposiciones —es decir, de pruebas públicas ante un tribunal elegido por sorteo entre especialistas en una materia específica— ha subsistido hasta el año 2007, en el que la vigente ley de universidades, la LOU, lo reformó profundamente: la oposición se ha substituido por la acreditación, la cual consiste en que una comisión, designada por el Ministerio de Educación, formada por profesores de distintas materias —no necesariamente por expertos en la especialidad de quien se presenta— y sin dar publicidad alguna a sus deliberaciones, examina el currículum del concursante y le acredita o no como profesor en alguno de los diversos grados docentes".
16 de diciembre, San José Mañanet.