Corrupción. Sustanciado el debate en el Congreso de los Diputados, no hay ninguna clase de acuerdo. La prensa conservadora resalta las setenta medidas presentadas por Rajoy y El País afirma que tales medidas son antiguas, un reciclaje de papeles para salir al paso. No hay zonas de acuerdo entre el PP y el PSOE. La corrupción, se insiste, no es generalizada; pagan justos por pecadores, pero las baterías de ambos partidos martillean el terreno enemigo con demandas, denuncias, filtraciones, sospechas, delaciones y más metralla. Habla el presidente del Gobierno y asoma la sombra de Ana (di)Mato -la gracia del día en las 'redes sociales'-; habla Sánchez, del partido de los ERE andaluces, y sienta cátedra en la materia. Hablan Lara y Coscubiela y hablan los ricos de Iniciativa (eso tan cosmopolita de ser millonario de día y comunista de noche) con VPO de lujo. Y ya cuando sale a la tribuna Pere Macias, el portavoz de la sede embargada, el caso se adentra en la dimensión desconocida.

En La Vanguardia, Florencio Domínguez pone temple, pausa y muy buena voluntad. Escribe Domínguez: "El novelista griego Petros Markaris, al analizar la crisis económica de su país, describió la existencia del “partido de los beneficiarios” compuesto por empresas que se aprovechaban de su cercanía al poder para esquilmar los recursos públicos con la anuencia de los partidos, que se llevaban a cambio generosos donativos. Citaba como ejemplo la sanidad pública: cuando se centralizaron y controlaron las compras de medicamentos que antes hacía cada hospital, se pasó a pagar el 6% del gasto anterior de los mismos productos. El 94% restante eran sobrecostes injustificados".

Y continúa hablando de aquí: "En España, desde hace tiempo, estamos viendo desfilar ante los juzgados a muchos miembros del “partido de los beneficiarios” y también a los beneficiadores a comisión. Estamos en el tiempo de la depuración de responsabilidades pasadas y eso provoca la constante presencia pública de los escándalos y de los corruptos determinando una imagen colectiva extremadamente negativa. Cambiarla llevará su tiempo y requerirá un comportamiento ejemplar y exigente de los gobernantes y la acción eficaz y sostenida de la justicia".

De comportamientos ejemplares va la noticia que firma Javier Chicote en Abc: "Héctor Sánchez, hermano de la candidata de IU a las primarias regionales, recibió por sorteo una vienda de protección pública en Rivas Vaciamadrid. Se trata de un piso de 107 metros construidos en la Avenida de Pilar Miró, «dotado de zonas comunes ajardinadas, piscina y garaje». La adjudicación se produjo en abril de 2007 por parte de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV). En esa etapa, Tania Sánchez era concejal de Cultura y su padre, Raúl Sánchez, de Deportes. La EMV recoge en sus memorias quee casi nueve de cada diez pisos de la promoción fueron destinados a jóvenes por entre 127.081,8281,82 y 132.666,45 euros".

Sigue el texto de Chicote: "Fuentes próximas a Tania Sánchez aseguran a ABC que el hermano de la actual diputada regional de IU fue agraciado «por sorteo», después de «cumplir con los requisitos para solicitar la vivienda». Además de residencia personal, este piso fue el domicilio social de Aúpa Sociedad Cooperativa Madrileña, la entidad participada por Héctortor Sánchez que recibió un contrato público de 137.000 euros para la impartición de talleres musicales".

Esto es así. La nobleza comunista de Rivas Vaciamadrid ha instalado un paraíso norcoreano en el que los pisos de protección oficial son casoplones de más de cien metros cuadrados con piscina, pista de pádel y seguro que hasta con conserje fumeta, como el Coque de Aquí no hay quien viva, que es un señor de Calahorra, por cierto.

¿Sabrá Pablo Iglesias quiénes son los Sanchez de Rivas Vaciamadrid? Seguro y seguro que cree en la suerte igual que Fabra el de Castellón, al que cada año le tocaba un décimo del gordo. Ha presentado su programa económico. Podemos se desinfla. Ya no habrá jubilación a los sesenta, ni paga social mínima. Ahora promete que todo el que quiera se podrá hacer funcionario hasta alcanzar los seis millones de afortunados.

Y de los comportamientos ejemplares a más comportamientos ejemplares y la "acción eficaz y sostenida de la justicia". Es una noticia de Mayka Navarro en El Periódico entre edificante y ejemplarizante: "Mercè Pigem Palmes, vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a propuesta de Convergència i Unió desde noviembre del año pasado, fue sorprendida el pasado día 15 en la frontera con Andorra entrando en España con 9.500 euros en efectivo. Una hermana, con la que viajaba en el mismo coche, llevaba en su bolso otros 10.600 euros. El límite permitido de entrada de dinero en efectivo sin declarar es de 10.000 euros. Los agentes de frontera de la Guardia Civil levantaron un acta administrativa contra la hermana de Pigem y se incautaron del dinero. Se trata de una infracción administrativa grave de la ley de blanqueo de capitales. Este diario intentó anoche contactar con la vocal convergente para recabar su versión, pero su teléfono móvil estaba desconectado. La vocal contó a los agentes que volvía con su hermana de visitar a su madre, que vive en Andorra. Y que el dinero que llevaba cada una en su bolso se lo había entregado la madre para que compraran regalos de Navidad".

Destaca como siempre en el diario del grupo Zeta el artículo de Joaquim Coll, la actualidad sobre lo que califica de"golpe de Estado en democracia" y "putsch" de Mas: "Los catalanes no se merecen otra legislatura como esta elevada a su enésima potencia. Porque eso fue lo que propuso Artur Mas en su esperada conferencia, pronunciada en el segundo aniversario de las fallidas elecciones anticipadas del 2012. Si entonces camufló su fracaso con una huida hacia delante, ahora propone un alucinante salto mortal que nos sitúe en dieciocho meses en el umbral de la independencia".

Hay más cosas que no se merecen los catalanes y la que firma Àngels Piñol en El País es una de ellas: "La Generalitat ha solicitado al Consell del Audiovisual de Catalunya (CAC) que valore la incoación de un expediente sancionador contra los medios que se negaron a insertar publicidad institucional gratuita de “interés público” sobre la consulta alternativa del 9-N. Josep Martí, secretario de comunicación del Gobierno catalán, remitió el 17 de noviembre una carta a Roger Loppacher, presidente del CAC, para que sopese la imposición de las sanciones de acuerdo con la Ley de la Comunicación Audiovisual de Cataluña".

¡Toma! Josep Martí, autor de "Eres de derechas y no lo sabes", y cumpliendo órdenes de Mas, pretende castigar a las radios privadas que no le pusieron el anuncio, por la cara para más señas, free de gastos de inserción, del 9N, que fueron la Ser, Cope y Onda Cero. Pues a la lista negra y ya veremos si les renuevan todas las licencias.

Menudo país que se prepara. Hasta los medios privados tendrán que ir a toque de corneta porque lo diga el señor Josep Martí, que cuando gobernaba Aznar era del PP. ¿Dónde están las maletas?

Como estamos en fase aguda del pico de fiebre nacionalista, lo asombroso empieza a ser habitual. Alex Gubern, en el Abc, expone el penúltimo efecto de la contaminación ambiental: "Bajo el pretexto de dar una mejor imagen, pero con un trasfondo que se adivina mucho más político que estético, el Ayuntamiento de Tarragona, gobernado por el PSC, se ha descolgado con una normativa que, apelando al buen gusto, pretende esconder de la vista del turista los clásicos toros, sevillanas y demás elementos folclóricos que, a criterio del consistorio, desentonan. La normativa entrará en vigor el 1 de enero y, además de regular otros comercios, cuenta con un apartado específico para las tiendas de recuerdos para turistas. En este campo, el ayuntamiento señala que en la parte más visible de la tienda –como los mostradores que ocupan parte de la calle– solo se podrán exponer objetos dedicados «a la promoción turística de la ciudad y difusión de sus valores patrimoniales y culturales»".

¿Tarragona también? Parecerá un chiste, pero está pasando.

28 de noviembre, Santa Catalina Labouré, San Sóstenes, Santa Teodora y San Teodoro.