Tras recibir el golpe en la cabeza, Hughes permaneció unos segundos en pie antes de caer a plomo sobre el suelo, desmayado. Hasta que llegó un helicóptero aterrizó en el campo y se llevó al jugador al Hospital St. Vincent, los asistentes médicos hicieron a Hughes la reanimación boca a boca.
Desde el hospital se ha comunicado que la cirugía ha finalizado pero que Hughes aun permanece en la UCI en condiciones críticas y que los resultados no se conocerán hasta pasadas 24 o 48 horas desde el accidente ocurrido este martes.
Hughes, que llevaba casco, jugaba con South Australia contra New South Gales y había marcado 63 cuando fue golpeado con la pelota en un lado de su cabeza por el lanzador Sean Abbott.
El equipo médico residente le atendió rápido tras quedar inconsciente hasta que llegó el helicóptero que transportó a Hugues al hospital acompañado de su madre y hermana, asistentes al encuentro que acabó suspendido.