El Ayuntamiento de Barcelona ha cerrado 59 clubs de cannabis de Barcelona, un tercio de los 168, según recoge un comunicado del consistorio, dentro del marco del plan de inspecciones 'Sàtiva' que lleva a cabo la Guardia Urbana.
El objetivo es que este tipo de establecimientos cumpla su función legalmente y de autoconsumo y evitar que sean “locales de pública concurrencia, generando problemas de convivencia con el vecindario”.
Desde el pasado mes de junio, la Guardia Urbana ha llevado a cabo 168 inspecciones de asociaciones cannábicas de las cuales 49 tenían deficiencias importantes en su funcionamiento o generaban problemas de convivencia.
De estos 49 locales problemáticos, 38 ya están precintadas por los técnicos después de que el Ayuntamiento haya comprobado que habían hecho caso omiso de las órdenes dictadas y 8 más han cerrado antes del término para la ejecución del precinto municipal. De los tres locales problemáticos que aun quedan abiertos, se están siguiendo los pasos administrativos para garantizar su cierre, según el Ayuntamiento.
Los otros 10 locales que quedan para llegar a los 59 son asociaciones que han abierto pese al veto municipal desde junio a nuevos locales de asociaciones canábicas y que la Guardia Urbana ha detectado.