Vida

La intifada contra el PP y la "grandeur" del PSC

Amplio seguimiento en Madrid al apedreamiento del coche de Sánchez-Camacho y Montoro. En Barcelona manda el primer ministro y paisano Manuel Valls, que se reivindica "español, catalán y francés".

22 mayo, 2014 10:19

Constatar la inestabilidad atmosférica no es una crítica al sistema climático ni un ataque a Cataluña sino la descripción ambiental basada en valores como las presiones, altas y bajas; la humedad, siempre relativa, la temperatura y el estado del cielo, despejado o más o menos nuboso. En el caso catalán, dicha inestabilidad tiene reflejos tan plásticos como una cordial visita de Sus Majestades los Reyes (de España) por la mañana, el apedreamiento del coche de Cristóbal Montoro y Alicia Sánchez Camacho por la tarde y un megamitin del PSC-PSOE por la noche, con el primer ministro de Francia, Manuel Valls, en persona personalmente.

En perspectiva cronológica, la prensa de Madrid jalea al Rey por pedir a los jueces recién salidos del horno de la escuela judicial que respeten la Constitución. Lo dijo delante del presidente de la Generalidad, Artur Mas, lo cual provoca entusiásticos comentarios sobre la habilidad diplomática del monarca y hasta un editorial a favor en El Mundo. La prensa de Barcelona, por su parte, recoge el incidente vespertino sufrido por la comitiva del PP en Vilanova i la Geltrú en menos espacio que la de Madrid, lo cual tiene la lógica de lo cotidiano. Es decir que en la Ciudad Condal una diana en la puerta de un partido unionista no es noticia. En cambio, en la capital española sorprende que Sant Cugat sea territorio soberano e independiente y Rentería ya no. Y lo de los socialistas sale en todos los periódicos porque la demostración de poderío en el acto central de la campaña en Barcelona remite a los viejos tiempos del felipismo hegemónico, entre otras razones.

En El País afirman que el Rey acudió a Barcelona en rescate de su popularidad, una manera entre crítica y críptica de contemplar la entrega de diplomas en la Escuela Judicial. En el Abc y La Razón subrayan la gallardía de haber defendido la Carta Magna ante Mas. Y el editorial de El Mundo dice:

"Hacía 20 meses que el Monarca no visitaba Cataluña, tiempo en el que el desafío independentista se ha exacerbado desde la Generalidad, y no desperdició la ocasión en su discurso para referirse a la Carta Magna. Así, volvió a pedir a los nuevos jueces que tengan presente siempre en su trabajo 'los principios, valores y derechos que la Constitución consagra y protege'. También Carlos Lesmes, presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, se refirió a la Constitución 'garante de los derechos y libertades de los españoles' en los 40 años de democracia. Es cierto que, en realidad, el Rey no hace más que ejercer la función que le reservan las leyes. Pero nadie puede dudar de que es reconfortante ver al Monarca plenamente en su papel. Don Juan Carlos está tratando de restañar la imagen pública de la Monarquía que en los dos últimos años se ha visto empañada por sus problemas de salud -motivados en gran medida por su caída en la cacería de Botsuana- y por las vicisitudes judiciales de Iñaki Urdangarin y de la Infanta Cristina. Y lo hace en un momento en el que los ciudadanos sitúan el prestigio de la clase política en mínimos históricos".

Segunda cuestión: El lapidamiento de Alicia y Montoro. A casi todo el mundo se le alcanzan las diferencias entre el cobrador del frac y una banda de quebrantahuesos. Son del orden de las que distinguen un escrache silencioso, lo del cobrador, de una emboscada a dos políticos del PP ante las mismas narices de los Mossos d'Esquadra, que sería lo de un simpático sicario con la sirla o el hierro en la mano. La intifada a la catalana es un cóctel anarcoseparatista, calimotxo con pañuelo palestino. En Madrid causa gran escándalo. María Jesús Cañizares, desde Barcelona, lo cuenta en Abc: "Más de sesenta radicales independentistas y anarquistas lanzaron ayer botellas y piedras contra el coche del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, a su salida de un mitin que el Partido Popular celebraron en el municipio de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) junto al candidato a las elecciones europeas Santiago Fisas y la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho. Los violentos, entre los que se encontraban miembros de la Plataforma Anti Desahucios (PAH), llevaban banderas independentistas, así como símbolos anarquistas y a favor de los presos de ETA. El grupo ya había proferido insultos a la llegada de la comitiva popular, a la que tildaron de 'fascista', pero fue a la salida cuando se produjeron las agresiones a militantes del PP, el zarandeo de coches oficiales y el lanzamiento de objetos contundentes. Al cierre de esta edición, los Mossos d’Esquadra habían detenido a una persona e identificado a dos por estos incidentes".

En el PP andan con la mosca tras la oreja por la actitud contemplativa de la policía autonómica en el momento de los hechos propiamente dichos. Lo apunta la misma crónica: "Según fuentes populares, los radicales bloquearon con macetas una de las dos salidas del recinto donde se celebraba el mitin, hecho que fue denunciado a los Mossos d’Esquadra encargados del dispositivo de seguridad. Sin embargo, los agentes de la policía autonómica alegaron que no estaban allí para retirar esos objetos y «consintieron» en que una de las dos puertas quedara bloqueada. Miembros del PPC llamaron incluso al director de la Policía de la Generalidad, Manel Prat, para pedir que reforzara la dotación, pero se hizo caso omiso de la petición".

En el terreno del análisis policial, el puñetazo a Navarro acabó convertido en una discusión subida de tono con una simpática abuelita de Ullastrell, por lo que no es descabellado aventurar que la "kale borroka" en versión estelada sea considerada una nueva exageración del unionismo victimista. ¿Pedradas? ¿Dónde? ¿Crispación? Para nada.

El broche político del día destaca en las portadas de los diarios de Barcelona, que subrayan el poderío de la oferta socialista en el mitin de anoche en la Vall d'Hebrón. De mayor a menor, Manuel Valls, Martin Schulz, Anne Hidalgo, Felipe González, Elena Valenciano, Pere Navarro y un largo etcétera de dirigentes socialistas hasta llegar a Jaume Collboni y al candidato local, Javi López. En La Vanguardia titulan así: "Los líderes socialistas de Europa arropan al PSC". La fotografía es de Jordi Roviralta y es para Manuel Valls, el primer ministro francés, que recibe un beso de su hermana, vecina de Horta. Iñaki Ellakuría escribe la crónica del mitin en el diario barcelonés:

"En un momento de gran debilidad para el PSC, que no hace tanto acumuló grandes cuotas de poder institucional, los socialistas han decidido esquivar en esta campaña el debate soberanista -que tanta zozobra les genera interna y externamente- y centrar todos sus esfuerzos en presentar el 25-M como una gran pugna entre la izquierda y la derecha para decidir la Europa del siglo XXI. Un plebiscito a las políticas de austeridad y recortes de la troika, convertida, junto a la canciller Angela Merkel, en el rostro del mal para el progresismo del viejo continente, que en España el PSOE ha traducido en un llamamiento a castigar en las urnas al presidente Mariano Rajoy. Bajo estas dos premisas se ha movido la campaña del PSC, que ayer celebró un multitudinario mitin en el pabellón olímpico de la Vall d'Hebron, que se transformó en un grito de la izquierda para 'acabar con la Europa de la austeridad' y en el que se criticó con dureza 'el machismo' de Miguel Arias Cañete".

El título del texto es "Socialismo, Europa, Barcelona" y uno de los subtítulos alude al "proceso". "Valls y González alertan de las consecuencias del soberanismo y piden una 'Europa unida'".

El prestigio del primer ministro "galo" no ha decaído en su ciudad natal, Barcelona. Sus opiniones son tan o más tenidas en cuenta que sus recortes, que vendrían motivados por la delicada situación económica de la tradicional "grandeur" vecina. Y la que tiene sobre el secesionismo no puede ser más contundente. Escribe Ellakuría:

"A pesar de ser el encargado de llevar a cabo unos severos recortes al Estado social francés, con medidas muy parecidas a las tomadas por Rajoy, Valls fue aplaudido a rabiar. Emocionado, dijo que Europa representa lo que hace posible que un 'español y catalán, pero plenamente francés' protagonice un acto en Barcelona, y recordó que él nació a pocos metros de donde se celebró el mitin, en el barrio de Horta. Alternando el francés, el castellano y el catalán, introdujo la primera mención del acto a la cuestión catalana. Y se mostró muy duro con el nacionalismo. 'Debemos recordar en Cataluña y España que Europa necesita la unidad, no permitamos que se produzcan nuevas fracturas, lo que nos separa nos debilita', dijo el primer ministro francés. Un mensaje que fue recuperado por Felipe González, quien mostró su apoyo a Pere Navarro por tratar de 'evitar un choque de cegueras voluntarias" en Cataluña. González además demostró ser un buen lector del economista francés Pikkety, el nuevo gurú anticapitalista, y sostuvo que el modelo actual, "incluso cuando crece, cuando elimina pobreza, genera más desigualdad'. Por lo que llamó a apoyar a la izquierda el 25-M".

En El Periódico, Schulz tiene más protagonismo que el "español y catalán pero plenamente francés" Valls. Le entrevista Montserrat Radigales y el título de la portada es: "Juncker o yo seremos el presidente". Parece una constatación del pacto socialconservador de Felipe, una idea nada extraña en la política alemana y por extensión en la europea. Enorme disyuntiva, Juncker o Schulz. En la primera de El Periódico y por debajo, está el mitin, en una foto de grupo. En el Ara afirman que Valls sale al rescate del PSC con una gran fotografía de Valls. Y le dan un sumario al lapidamiento ministerial con el título "Ataque a la comitiva del PP en un acto en Vilanova". En la portada de El Punt Avui el protagonista es Luis Enrique, que promete jugar al ataque. La foto, eso sí, se la lleva el PSC, sobre un titular de reminiscencias belicobalompédicas: "El PSC junta todos sus efectivos". Son los siete de la foto: Valls, de espaldas, Schulz, Felipe, Hidalgo, Navarro, Valenciano y López.

Miguel Arias Cañete pidió disculpas. Su arrepentimiento se atribuye a la presión de la socialdemocracia europea en pleno. Contra lo que cupiera pensar, le quedan partidarios en la prensa escrita en papel. Un especialista en causas perdidas como Salvador Sostres le distingue en un artículo de El Mundo con grandes elogios y un apoyo en el que no parece atisbarse ironía alguna. Mantiene Sostres:

"Si por decir algo tan cierto, y tan obvio, como que en España se considera machista el simple atrevimiento de discrepar con una mujer, sobre todo si es una mujer de izquierdas, el político más culto y preparado del Estado tiene que disculparse y puede ver su carrera política perjudicada, el problema no lo tiene él sino un país colapsado intelectualmente por su mediocridad y sus prejuicios. Miguel Arias tiene una vida formidable que vivir y está en la política por sentido del deber y voluntad de servicio. Marcharse para él no sería ningún problema, sino un alivio. El problema es vuestro. Ni siquiera de Elena Valenciano. Vuestro. Porque os quedaréis con ella, con la orgánica, con la telefonista. Os quedaréis con Maleni Álvarez y su espectáculo de aferrarse patéticamente al cargo. Éste será vuestro legado. Basta con veros para dejar de creer en la democracia. ¿Qué más podría hacer Miguel por vosotros? Os lo ha dado todo, sin ninguna necesidad y sin esperar nada a cambio, y la respuesta han sido estos perros desatados. Algún día España volverá a razonar y sentirá vergüenza por estos años aciagos".

Tras el martirio de Cañete, la publicidad. Destaca la página de la cervecera de Barcelona con conciencia patriótica, que ha salido en defensa de la televisión autonómica. Un botellín de tamaño "quintu" ilustra el hashtag "#TV3noestoca". Lo del derecho a decidir es la caña. La que ha liado Francesc Homs con el invento de que Madrid quiere cerrar TV3. Por cierto, las negociaciones con el comité de empresa se prolongarán seis meses más, lo que revela nuevas facetas de la rueda de prensa de Homs, con las típicas llamadas a los medios porque estaba pasando una cosa gravísima, el alarmismo, el idioma en peligro, etc., etc. Pudiera ser que la cervecera en cuestión cuando dice lo de que TV3 no se toca se refiera a Homs, responsable supremo de medios, pero no es plausible.

Apuntes futbolísticos. Diego Costa se está tratando la lesión con placenta de yegua y el discurso de Luis Enrique recuerda vagamente al de un entrenador portugués que estuvo en el Barça y en el Madrid. La prensa aprecia otras virtudes. Ha nacido el chologuardiolismo.

22 de mayo, Santa Joaquina de Vedruna y Santa Rita de Casia, patrona de los imposibles.