El "desarme" de la ETA es uno de los fenómenos más extraordinarios registrados en la historia española desde el 23-F, del que ayer se cumplieron 33 años ya. El trío de "verificadores internacionales" se reunió con unos encapuchados y éstos les mostraron unas escopetas y tres pistolas, tres. Ese era todo el arsenal para casi mil muertos. Un paso "significativo" dijo el lendakari Urkullu, "el principio", coincidía ayer la prensa editada en Barcelona. En Madrid, en cambio, se notaba la tradicional desconfianza respecto a los terroristas, fruto sin duda del endémico recelo jacobino ante las novedades en los procesos periféricos.
El vídeo del singular encuentro entre los encapuchados y los "verificadores" está entre lo gonzo, lo bizarro y lo pornográfico. Una joya de hemeroteca, un momento culminante en la disolución de una era. ETA entrega las armas y resulta que se presentan dos paisanos de incógnito con las mismas armas que un cazador de gorrinos silvestres. Sólo les faltó deshacerse de la navaja suiza.
En El País, María Fabra y Luis R. Aizpeolea (una de las firmas tenidas por más condescendientes con el relato naïf de la paz en Euskadi), abren el periódico con una crónica que deja poco margen de maniobra a los optimistas. "Los etarras se llevaron las armas 'inutilizadas' tras grabar el vídeo". Ni el más bienintencionado de los analistas puede defender la cosa de ETA y la troika formada por Ram Manikkalingam, Ronnie Kasrils y Chris Maccabe. Escriben Aizpeolea y Fabra:
"Los verificadores del desarme de ETA explicaron ayer al juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno cómo fue su encuentro con los terroristas. ETA citó a los miembros de la denominada Comisión Internacional de Verificación en Toulouse a finales de enero a través de una carta anónima. Un hombre, con gafas y gorro, les esperaba en la estación de tren y les condujo a un piso a través de un garaje. Allí, durante el encuentro que fue difundido por vídeo el pasado viernes, los etarras les enseñaron un pequeño arsenal. A continuación, dos encapuchados (un tercero grababa la cinta), metieron las armas en una caja de cartón, las precintaron, prometieron no hacer uso del material y se las llevaron".
¿Qué? ¿Está claro? Es el chiste del rolex en medio del bosque. El de si vamos a (por) setas, vamos a (por) setas.
En el Abc, la portada recoge el estelar momento en el que Urkullu saluda a Manikkalingam. Y titulan: "Urkullu da cobertura en Madrid al teatro de ETA". Movida a las puertas de la Audiencia Nacional, puesto que los tres sanchopanzistas comisionados para discernir entre gigantes y molinos fueron citados a declarar. En El Mundo, Santiago González acuña la expresión "Hacer un Manikkalingam". La prensa catalana, por su parte, corre un tupido velo y se dedica a calibrar las expectativas surgidas de la visita del Príncipe y de las declaraciones de la vicepresidenta de la Comisión Europea, Viviane Reding. Ha sido un tanto (inesperado) para Artur Mas, que sonríe feliz como una perdiz entre el ministro Soria y el Príncipe de Gerona, don Felipe. Reding cayó de bruces en la encerrona y declaró una hilación de vaguedades rematadas por un "no será la Unión Europea la que impida a unos ciudadanos manifestarse". Hablaba de Cataluña, del "derecho a decidir" y la prensa de Cataluña se pone las botas.
Ara va por el estilo explícito y directo, sin adornos. Es una entrevista de Antoni Bassas y Carme Colomina a Reding, una especie de número cero del telebassas (muy pronto, seguro, en sus pantallas). Se titula así: "Por el amor de Dios, dialogad. Encontrad un camino sin dividiros". En El Punt Avui el titular es más pequeño y menos espiritual, estilo concreto: "Reding insta a Mas y Rajoy a negociar sin líneas rojas". ¿Líneas rojas? En La Vanguardia, Màrius Carol, imprime doctrina con su sello personal. "Gestos (y palabras) en el palacete", titula su carta. Y apunta:
"El Príncipe habló en inglés ante concurrencia tan diversa, pero quiso subrayar en catalán que les acogía 'la estimada y dinámica capital de Cataluña', destacando cómo la colaboración institucional produce los mejores resultados. El president recordó que Barcelona es la capital de una antigua nación europea, que ha sabido preservar una personalidad, una cultura y una lengua. Y añadió que su radical modernidad le permite el liderazgo en turismo, industria o escuelas de negocios. Los presentes habían desayunado con la entrevista a Viviane Reding, vicepresidenta de la CE, donde decía: 'Se lo ruego, lleguen a un acuerdo entre Cataluña y España'".
Es la semana del Mobile World Congress, de las telecomunicaciones, del diálogo. Lo de Reding ha caído mal en Madrid, que es otra prueba del nueve sobre el "cui prodest" de la aportación de la comisaria, retratada en los diarios junto a Duran. (La Vanguardia apunta, por cierto, que el líder democristiano cree que se puede reestablecer el diálogo con Rajoy. Firma Silvia Hinojosa). En El Mundo, un texto editorial exige al Gobierno que ponga en su sitio a Reding.
Del frente internacional, Abc lleva en exclusiva, a cargo de María Jesús Cañizares, el parco balance del envío de spams por parte de Mas a las cancillerías europeas, aquello de la carta del derecho a decidir en gaélico macarrónico. Escribe Cañizares:
"La política exterior de Artur Mas ya se cuenta por fracasos. El pasado 20 de diciembre, el presidente [autonómico] catalán envió una carta a 27 países europeos, así como a la Comisión Europea (CE), para informarles del referéndum sobre la independencia que pretende celebrar el 9 de noviembre y pedir su colaboración. 'Confío que pueda contar con ustedes para tirar adelante este proceso democrático y pacífico', decía el dirigente nacionalista en su misiva. Dos meses después, solo Hungría y la CE han contestado a esa misiva, según ha podido saber Abc. Indiferencia por tanto al proyecto secesionista de Cataluña y revés a la búsqueda de complicidades del dirigente nacionalista".
También informa de que hay cuatro países que no la han recibido y que Francia objeta que la carta llegó por fax y en inglés.
Sea como fuere, el partido continúa y en La Vanguardia utilizan un estilo implícito, entre versallesco y diplomático, muy constructivo. Esto se puede arreglar, los hoteles están a reventar y los taxistas no dan abasto. Es también el titular de El Periódico: "La gran cita del móvil revoluciona Barcelona". El amor está en el aire. Mariángel Alcázar abre la primera página y la sección política del diario del conde de Godó, el anfitrión esta noche de Felipe y su encuentro con el foro Puente Aéreo. Pura etiqueta:
"El respeto y la cortesía institucional presidieron ayer la cena que el Ayuntamiento de Barcelona ofreció a los asistentes al Mobile World Congress. El príncipe Felipe enfatizó el éxito que la colaboración entre las instituciones ha brindado a Barcelona. Mas glosó ante los empresarios presentes la perseverancia catalana en mantener su personalidad".
En el interior, una prosa a la altura de las circunstancias. Empieza así: "Barcelona, Cataluña y España. El Príncipe de Asturias y de Gerona destacó ayer, en presencia de los representantes del Ayuntamiento, la Generalidad y el Gobierno español, el éxito de la celebración del Mobile...". Y acaba con la adaptación horaria, más etiqueta. "La cena se convocó a las siete de la tarde, aunque con el recibimiento, fotos oficiales y discursos, los invitados empezaron a comer hacia las ocho. Don Felipe hizo alusión a ese detalle en su discurso, bromeando sobre el esfuerzo de adecuar los horarios españoles a las exigencias de los invitados de otros países...".
La Razón acoge en portada la foto de Mas y el Príncipe en el palacete Albéniz. El titular es de manual. "El Príncipe: 'Bienvenidos a España'". El análisis político corre a cargo de Toni Bolaño, que titula su texto así: "Semana del diálogo", con el diálogo en negrita. ¿En el corte inglés? No, que Mas se ha pegado un mamporrazo internacional y que los empresarios andan conjurados en encontrarle una salida digna, y de paso al "proceso". "El fracaso del desafío soberanista provoca la cooperación entre empresarios e instituciones para dar una salida a Cataluña", apunta Bolaño.
En una clave más genérica, Federico Jiménez Losantos refuta la teoría sobre la pela y el nacionalismo. "Nunca buscaron los nacionalistas catalanes sólo dinero. O sólo en la medida en que el dinero suponía Poder. Pero lo fundamental era y es el Poder. Los nacionalistas contaban con los empresarios porque les negociaban privilegios. Y los empresarios respaldaron expresa o tácitamente todos los desafíos políticos de CiU o del PSC porque más nacionalismo suponía más dinero. Pero el fin del nacionalismo catalán era y es la conquista del Poder absoluto, no del poder que aún conserve España en Cataluña...", asegura Losantos.
En páginas obituarias destacan dos notas. Han fallecido Maria von Trapp y Alice HerzSommer. En El País, Carolina García escribe de Von Trapp: "Maria von Trapp, la última superviviente de la familia austriaca Von Trapp que inspiró el musical Sonrisas y lágrimas (The sound of music, en inglés), protagonizado por Julie Andrews y que narraba la historia de cómo el clan de cantantes consiguió escapar de Austria en plena invasión nazi, falleció el pasado martes en su casa de Stowe (Vermont), según confirmaron fuentes de la familia a los medios. Tenía 99 años".
En el Abc, Manuel de la Fuente firma la necrológica de HerzSommer:
"Considerada la superviviente más anciana del Holocausto, Alice HerzSommer murió ayer en Londres a los 110 años. Su increíble historia fue recogida en 'The Lady In Number 6: Music Saved My Life', candidato al Mejor Corto Documental en los Oscar de este año. La historia de su vida también fue recogida en el libro 'El mundo de Alice', de Caroline Stoessinger. (...) De 1943 a 1945, Alice Herz-Sommer permaneció en el campo de concentración de Terezin, donde esta pianista checa fue enviada junto a su marido y su pequeño hijo. Su madre y muchos de sus amigos ya habían desaparecido para entonces, y pronto su marido sería enviado a Auschwitz y luego a Dachau, donde acabaría muriendo. En Terezin sobrevivió (su hijo también) organizando conciertos para los internos que con frecuencia ella protagonizaba, aferrándose a la vida y a la música con toda su pasión de artista y con una fe que la salvaron de la muerte, mientras interpretaba al piano una pieza tras otra para sus compañeros de reclusión".
24 de febrero, San Matías, apóstol.