Mujeres. Susana Díaz, la presidenta de Andalucía, arrasa y se asoma al cartel electoral del PSOE. No ha ganado ningunas elecciones, pero se erige, según Jordi Barbeta en La Vanguardia, como la "gran esperanza blanca". Díaz ha estado en Cataluña. Primero en Hospitalet, con el PSC de Celestino Corbacho. Después, en el foro de La Vanguardia, presentada por Miquel Roca y con la "sociedad civil" en pleno. En la foto de este diario, sale con Artur Mas, en Palau. El presidentestá en plena campaña de imagen. Sus asesores le han recomendado que cambie la cara de esofagitis por la de persona, a secas. Y en esa transformación hasta es capaz de sonreír a cámara. Se ha tomado tan en serio los consejos que ayer decidió acompañar hasta la puerta a su homóloga autonómica. Subrayan el detalle en el texto que acompaña la imagen en la primera del diario barcelonés. ¡Hasta la puerta!. Caray, cuánta caballerosidad. Mas, un "gentleman".
En La Vanguardia, el conde e Isidro Fainé flanqueaban en la mesa a la dirigente socialista, que charlaba con la vice Joana Ortega. El director del periódico, Màrius Carol, el primer secretario del PSC, Pere Navarro, y el presentador, Roca, contemplaban sonrientes la escena. Mucho "feeling" y un titular de peso en la portada: "Susana Díaz insta a Rajoy a mover ficha sobre Cataluña". El PSOE se ha lanzado al rescate de CiU y Díaz es la mediadora. Un referente, también para El País, que abre la portada con la presidenta autonómica: "Susana Díaz ofrece a Mas una salida al desafío soberanista". Cambios en la Constitución, blindaje competencial y nuevo modelo de financiación, el "pack" para una segunda Transición, un cambio de agujas para un descarrilamiento suave de la cuestión catalana.
Mujeres. La Razón lleva a su portada a la Reina y a la princesa Letizia. El Rey les ha puesto un sueldo y el "Jefe de la Casa de Su Majestad", Rafael Spottorno, no ha tenido mejor idea que airearlo. Ahí va: Doña Sofía recibirá, según la muy transparente contabilidad monárquica, 63.234 euros anuales de paga y 68.505 para gastos de representación. Total: 131.739 euros si la calculadora no falla. La princesa, 49.182 de sueldo y 53.282 para gastos, que hacen una suma de 102.464 euritos. Según el titular de El País, en una información firmada por Natalia Junquera, esto es que el Rey "profesionaliza" a la Reina y a la Princesa. Más transparencia. Las operaciones del Rey han costado 165.189 euros, y eso que el último médico dijo que lo hacía por amor al arte. Baratísimo todo, según La Razón, que titula en primera que "La Monarquía cuesta a cada español 16,6 céntimos al año". Más barato que en Andorra, oigan.
En el Abc, la gracia está en una doble página gráfica, en la que aparece el Rey, la Reina, el Príncipe, la Princesa, y la infanta Elena, un repóker, pero a la española, de la baraja de Heraclio Fournier. Falta la infanta Cristina, que se ha quedado sin paga. Movida familiar. Otro detalle. Don Juan Carlos también es un asalariado, faltaría más. Lo único que al ser jefe, como Spottorno, gana 140.519 euros de sueldo y 152.233 de extras, tal que 292.752 euros. Felipe también gana más que su madre y que su señora, 70.260 de lo uno y 76.116 de lo otro, 146.376 de suma. Su hermana, pobre, sólo tiene una asignación de 25.000 euros.
¿Y por qué la Reina gana menos que el Rey o el príncipe más que la princesa? ¿Es que nadie va a poner el grito en el cielo ante semejante discriminación? Lo más grande es que estas cuentas se vendan como una jugada maestra de la transparencia y la comunicación, una genial campaña de imagen que seguramente satisfaga tanto a sus creadores como a sus víctimas, la familia, y se muestre en las teles de la mañana como una muestra de austeridad, de rigor, eso de apretarse el cinturón, comprar marcas blancas, tabaco de liar y apagar la calefacción, los reyes con el pueblo, y tal. ¿De verdad son monárquicos los "funcionatas" de La Zarzuela?
Las cuentas reales, que parecen las del Gran Capitán, no sólo son un tiro en el pie disparado desde dentro, probablemente con la peor de las intenciones, sino un bofetón en toda la boca del paisanaje del país del paro, las quiebras y los desahucios. Flaco favor a la Corona. ¿Dieciséis céntimos por barba? La monarquía no tiene precio, pese a los saldos Spottorno, venta al por mayor y desconexión total con la realidad.
Más mujeres. De nuevo en Abc. La juez Mercedes Alaya es un imagen fetiche para el diario que dirige Bieto Rubido, en el que hoy se descubre que las comisiones sindicales en Andalucía no eran de siete millones sino de doce. Dice Abc: "Alaya destapa otra gran mordida sindical". Por cierto que también se cuenta que la juez renueva sus votos matrimoniales en el Jesús del Gran Poder, cosa que no viene a cuento de nada, pero le da las crónicas sobre la corrupción en Andalucía, de lo que nada sabe Susana Díaz, un tono más amable, un aire de revista, el punto estilo de la juez tirando de una maleta con ruedas. Nada que ver con la manta de palos que en el mismo sector de la prensa recibe el juez José Castro, que interrogará a la desheredada Cristina este próximo sábado.
De nuevo una mujer. En El Mundo abren portada con la percepción del trinque en España, por el informe de la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, en el que sin citar nombres se alude a Bárcenas, las ITV, los ERE, el urbanismo, las alcaldadas y los contactos políticos. "Los corruptos se quedan con el 25% de las contratas", titula el periódico ya en manos de Casimiro García Abadillo. Firma la crónica el corresponsal en Bruselas, Javier G. Gallego, quien añade que el informe en cuestión revela que el 97% de los empresarios españoles "ha detectado corrupción en las administraciones públicas".
El protagonista del día, en la materia del dinero sucio (ya no se puede decir negro, según la RAE, porque no es políticamente correcto), es, con todas las presunciones por delante no fuera caso, Francisco Álvarez Cascos, al que la Udef, la unidad de la policía dedicada a estos menesteres, relaciona con las siglas P.A.C. que aparecen en los papeles de la trama Gürtel como la identificación del receptor de 980.000 euros. Cascos, ex dirigente del PP y ahora con partido propio en Asturias, lo niega. Sale en todos los diarios, con la novedad de que para el Ara, la corrupción es un fenómeno español, nada que ver con el oasis. Así, titula: "España suspende en corrupción".
Otra mujer se encarama a las portadas, en El Periódico y en El Punt Avui, que titulan con los coletazos de la última sentencia que obliga a cinco centros catalanes a impartir un 25% de las clases en castellano. "Reacción unitaria" titulan los primeros, que avanzan además que "Irene Rigau (la consejera de Enseñanza, mujer en cuestión) y las escuelas dilatarán la ejecución de la resolución del TSJC hasta que se resuelva el recurso". Se muestran tan partidarios de la desobediencia como de la inmersión sin castellano, igual que El Punt Avui, que en portada afirma: "Directores, en guardia". No son los de los periódicos, tan volátiles algunos, sino los de los colegios. En el interior lo aclaran: "Los directores instan a Rigau a que abandere la batalla por el catalán". En el texto, de Núria Astorch, se comenta que "en una encuesta hecha en 36 centros de todo el territorio catalán, la mayor parte de los directores se muestran confiados en que la consejería los apoyará y 'no los dejará en la estacada'. Los responsables de algunos centros se muestran incluso dispuestos a presenar la dimisión en caso de que recibieran una directriz parecida a la que ha emitido el alto tribunal". Que no sufran, no será el caso.
Otra mujer, para terminar. Consuelo Santos, "la madre que solicitó más castellano en la escuela catalana", según la presenta El País. La entrevista I. Vallespín, quien escribe: "Consuelo Santos representa a una de las tres familias que en 2006 llevaron a los tribunales la petición de que su hija -entonces con cuatro años, ahora en sexto de primaria- pudiera recibir más clases en castellano. El viernes recibió la recompensa a tantos años de batalla judicial". Preguntada por la resolución, dice: "Es un avance, me parece bien, nunca he pedido mucho más. Solo he pedido que se impartan en castellano más asignaturas troncales para que también aprendan en castellano vocabulario específico, por ejemplo, de ciencias". También sostiene que lo ideal sería que los niños recibieran un 33% de las clases en catalán, castellano e inglés. Consuelo es concejal del PP en Sabadell, "reproche" que le lanza la periodista. Ella replica: "Yo antes no tenía ninguna vinculación con un partido, aunque era el partido al que siempre había votado. Entré en política para poder estar en la palestra y luchar en primera línea".
4 de febrero, San Andrés Corsino, joven disoluto y obispo piadoso, un cordero con piel de lobo.