A favor de Mas, ¿qué dudas y zozobras no albergaría quien, como él, estuviera al frente de un partido arruinado y una administración morosa y endeudada muy por encima de su capacidad de generar ingresos? Si Artur Mas fuera una empresa, estaría en quiebra, como el capitán Pescanova y Fagor. Los diarios de a bordo recogen que el presidente de la Generalidad garantizó que la consulta se realizaría con o sin el aval del Estado pero también que mandó votar en contra de una resolución cupaire, apoyada por ERC e Iniciativa, a favor de realizar dicha consulta aunque no tenga respaldo legal. Se otorga a este voto diferente una gran importancia en los medios. ¿Estará virando el rumbo o cambiando el viento?
La complejidad de un parlamentarismo ausente de sustancia legislativa no es una trama binaria, sí o no, ceros y unos; sino el plató de un culebrón. Y eso da poco de sí y mucho de nada. Las portadas van de Draghi, el banquero de Europa, que ha decidido bajar los tipos de interés al 0,25%. "Mínimo histórico", titula La Vanguardia; "Mínimo histórico del precio del dinero" es el encabezamiento del Ara; "Empujón" se dice en El Periódico e "Interés anticrisis" en El Punt Avui. Donde dije crisis, digo Draghi, pero al revés.
Hacía días que los cuatro diarios de Barcelona no coincidían en sus cabeceras. También en Madrid se valora la decisión monetaria, aunque la convención del PSOE anima el sesgo partidista de los periódicos. Prueba de ingenio. Entre El Mundo y El País asigne cada titular a su periódico correspondiente. "Dirigentes del PSOE quieren el relevo de Rubalcaba ya" y "El PSOE propone eximir del IRPF a parados y a rentas y pensiones bajas".
En el Abc sacan al banquero europeo con el titular: "Draghi da aire a Europa", y en La Gaceta apuestan por los libros de Aznar y González bajo el título: "A los expresidentes se les entiende todo". La presentación de las memorias ya era noticia de propio. El ex socialista le mandó un mensaje de aliento a Rubalcaba, del que dijo que "es un gran líder que no tiene liderazgo". El otro, una muestra de simpatía a quien designó sucesor: "Lo único que me preocupa de Rajoy es que acierte". En El Mundo destacan por encima de las palabras (susceptibles de interpretaciones) el detalle de las ausencias en el bolo de Aznar. "Rajoy y sus ministros boicotean a Aznar y su libro de memorias". Firma la crónica Carmen Remírez de Ganuza. En la política, el tiempo, más que poner las cosas en su sitio parece que las saca de quicio.
El cierre de Canal 9 propicia mensaje de fondo y artillería pesada en la capital. La Razón titula en portada con un metadato: "Cataluña es la única Comunidad que no ha suprimido entes públicos". En Madrid también se rasgan las vestiduras por la desaparición de un medio público, pero no plañen. Trinan. La memoria (no las memorias) es un rasgo poco valorado en el periodismo. Se asocia a tirar de hemeroteca, lo que se asimila a tarea burocrática y rutinaria. Puede ser, pero conforta descubrir de tanto en cuanto un artículo que recuerda algo sustancial y más allá de lo florido. En Abc, Hermann Terchst escribe: "Aún resuena la enérgica exigencia de aquel pequeño napoleoncito de Pepiño Blanco en un mitin en Alicante: 'Cuando hablan de austeridad, que lo cumplan y que cierren la television valenciana'. Era el 22 de enero de 2011. Grandes aplausos cosechó el ministro de Zapatero...". El artículo recuerda también a Koestler, la Komintern y a Willy Münzenberg. Se titula: "Koestler en Valencia".
Novedades en el lado friki de los ecos de sociedad, sección Sálvame. En Madrid, esa nota se pone en las secciones rosa. Lectura de peluquería y carne de top ten en la prensa digital. La reina de la copla anuncia que su hija Chavelita está embarazada. Abundan los detalles puesto que Isabel Pantoja ha emitido un comunicado, pásmate, en el que se complace en poner a los medios a parir y anuncia el feliz acontecimiento "fruto del amor y de una relación estable". Y "con orgullo", dice también. Lo explica en Abc Beatriz Cortázar.
En los periódicos editados en Barcelona el humor es de otro tipo, como si calificar a José Blanco de "napoleoncito" fuera una inmoralidad y linchar a Alicia Sánchez-Camacho una cuestión de buen gusto. En un contexto tan sofisticado es difícil saber si en El Punt Avui hoy están de broma porque es viernes o realmente se lo creen. Foto de portada para la protesta de los farmacéuticos. Titulillo: "Las farmacias, en lucha". Vamos, que ni cortan el tráfico, ni llevan megáfono y para el Avui es como si los apotecarios llamaran a las barricadas. Lo mismo ocurre con editoriales titulados: "Golpe de Estado mediático", o: "El último presupuesto autonómico", también en el citado medio. De seguir así, el día menos pensado vemos un escrache de notarios contra registradores de la propiedad o enfrentamientos entre policías y defensas centrales en una huelga de futbolistas de primera división.
El tema está contado, pero en síntesis: la Generalidad no paga a los farmacéuticos porque dice que no le ha llegado el dinero del Estado. El Estado dice que ya envió el dinero para que la Generalidad pagara a los farmacéuticos, pero que la Generalidad prefiere abonar primero la deuda con las universidades. Normal, entre los farmacéuticos en lucha y un corte de la Diagonal a la altura más complicada, la Generalidad prefiere ahorrarse un atasco. Lo peor de este papeleo es que la situación de muchas personas es crítica en términos económicos. Lo malo es que el FLA no miente. Ese fondo que sostiene a la Generalidad a cuenta de las arcas estatales es como la prueba del algodón, un registro impreso, digital y público del trayecto del dinero. Y avala la versión del Gobierno, el central en este caso.
Otra cosa es el dinero y otra a su vez, los trayectos que cursa. También está en los periódicos la noticia de que todos los partidos deben un pastón, menos el PP y el PSOE, que pese a sus Bárcenas y sus ERE andaluces presentan saldos positivos. Más curiosidades, en este caso para los aficionados a lo rosa palo, que sería la alta cotillería con política. Los correos de Urdangarín a su mujer, la infanta mofándose de Letizia, de la reina y de Aznar, puesto que el escarnio digital data del lejano 2003. Firma el texto desde Barcelona Germán González.
De vuelta a las lecturas de provecho destaca un artículo de Sergi Pàmies en La Vanguardia. Se titula: "La cosa que nos separa" y dice así:
"Entre los clichés del argumentario de los que votaríamos 'no' en un referéndum sobre la independencia hay uno especialmente desafortunado: 'Hay más cosas que nos unen que cosas que nos separan'. [...] En cuestiones de identidad y sentimientos de pertenencia nacional basta que una cosa -La Cosa- nos separe para que las que nos unen sean irrelevantes. E incluso si te ha tocado pertenecer al bando de los que votarían que 'no', tienes razones para preguntarte si de verdad son tantas, las cosas que nos unen'.
Aquí y allá los apuntes culturales se refieren al ingreso de Carme Riera en la Real Academia, donde ocupará el asiento de la 'n' y en el fallecimiento de la actriz Amparo Rivelles.