Rob Ford, alcalde de Toronto –la capital económica de Canadá-, ha admitido entre lágrimas haber fumado crack -una variante de la cocaína- después de negarlo durante meses. No obstante, Ford no dimitirá por este hecho y ha declarado públicamente en una breve sesión en el Ayuntamiento que "vivimos en una democracia y el próximo 27 de octubre de 2014 quiero que la gente de esta gran ciudad decida si quieren que Rob Ford sea su alcalde".
Que el alcalde de Toronto fumase crack era un secreto a voces en Canadá pero no fue hasta la semana pasada que el jefe de la policía de la ciudad, Bill Blair, confirmó que la policía estaba en posesión de un vídeo en el que aparecía el alcalde fumando crack, fruto de una redada antidrogas.
Ford ha asegurado que el vídeo tiene más de un año y que probablemente se produjo "tras una de mis borracheras". Eso sí, ha asegurado que se trata de un capítulo cerrado en su vida, que "esos errores no volverán a suceder" y que espera volver a ganarse la confianza de sus ciudadanos.
Tanto la oposición en el Ayuntamiento como sus aliados políticos han deseado que como mínimo Ford, conservador de 44 años, se aparte del cargo temporalmente para centrarse en un programa de desintoxicación. En cualquier caso, los concejales de la ciudad están trabajando en una moción que limite sus funciones e incluso diarios conservadores, como el Toronto Sun, exigen la dimisión de Ford.
Otro diario, el Toronto Star, asegura que la policía tiene más material audiovisual que comprometería más gravemente al alcalde y que le relacionaría con el narcotráfico de la ciudad.