Existen noticias con vocación de media columna en las esquinas del papel que con la destilación de los días alcanzan el grado de categoría. Poco a poco, se extienden por el discurso periodístico como un hecho relevante que supera en eficacia definitoria las abultadas disgresiones editoriales y relativiza el criterio de actualidad. El pasado viernes, El Periódico explicaba en un leve faldón, firmado por Cristina Savall, que el Ayuntamiento de Barcelona había denegado un permiso de rodaje para la serie de televisión Isabel. A pesar de los "históricos" acontecimientos de estos días, del apoyo, o lo que sea, de la simpar pareja Butkevicius y Dombrovskis (los primeros ministros lituano y letón) a la causa independentista y de las conmociones derivadas de la correspondencia cruzada entre Mas y Rajoy, etc, etc; la noticia de la prohibición municipal se ha filtrado desde El Periódico al resto de la prensa con la etiqueta de información inevitable, aunque suponga reconocer un mérito de la competencia. En tres líneas, que el director de los museos municipales impide rodar la serie en el Salon del Tinell "por motivos de desencuentro entre la esencia de rigor histórico del museo y la difusa línea entre realidad y ficción de la serie". Y es que, además, se conoce que querían colgar pendones reales de la fachada, pero no habían previsto un hueco para que se viera la estelada. Mientras, a escasa distancia, en el Valle de los Caídos del Borne se representa un esperpento que glosa la caída de Barcelona en 1714 con el patrocinio académico de quienes sostienen bajo juramento que Colón era catalán, lo mismo que Cervantes, Miquel Servent en sus delirios.
En un contexto en el que la realidad sólo cuenta si avala la versión oficial hasta sorprende que la exclusión de la UE de una eventual república catalana halle cobijo entre los titulares destacados y en las principales portadas de los animadores del soberanismo. Los detalles económicos de la ruptura empiezan a aflorar y el panorama del día después en Cataluña vendría a ser como el turco-chipriota, muy lejos de la California del sur de Europa que vende el economista de las chaquetas de coloraines. Hasta Jordi Barbeta de La Vanguardia se ve obligado a escribir de la "Ducha fría" que titula El Periódico con ese tipo de letra reservada para las grandes hazañas deportivas. El cronista del diario de Godó, tras reconocer lo que hay, se reserva un espacio de opinión al lado de la información para decir que bien, que vale, pero que como aseguran Junqueras, Homs y tutti quanti que sea buen catalán, en el momento de la verdad la Unión Europea se comerá toda su producción legislativa y dará cobijo al Estado catalán porque sí y porque nosotros lo valemos. En el mismo diario, María Dolores García impone criterio y periodismo en una frase redonda: "A este ritmo, cuando lleguemos a la declaración unilateral de independencia, PP y PSOE ofrecerán una consulta...". Y desliza unas cuantas noticias, entre ellas que Fèlix Riera, el director de Catalunya Ràdio, no ha retirado su carta de dimisión y está a la espera de que le encuentren un sustituto. La imposición de Mònica Terribas, de momento sólo conductora del matinal, es la causa de la discordia.
Manel Fuentes, el antecesor de la reina de las mañanas de la radio oficial, escribe en El Periódico un razonado artículo en la línea de esa manía de pensar que le costó el puesto y afirma que "ante el reto del nacionalismo catalán, la inacción y el silencio de Madrid resultan cada vez más desesperantes". Y más ducha de realidad económica en El Periódico, donde Joaquim Coll aporta detalles complementarios a los informes sobre la pobreza en Cataluña: "El 33 por ciento de los catalanes sufre algún tipo de privación", comenta en un artículo que revela el grado de desviación política respecto a los verdaderos problemas de la gente.
El País se centra en la reacción europea ante la situación catalana y comienza a surtir de datos a su parroquia, datos tales como que la salida de la UE implicaría perder fondos, ayudas, becas y subvenciones, que afectaría a la estructura de pensiones y prestaciones por desempleo y que nos devolvería a los tiempos en los que había que mostrar el pasaporte para entrar en Francia. En El Mundo han considerado mejor apostar por la última muestra de ética profesional de TV3 y su informativo independentista para la infancia, con escalofriantes detalles, que también pueden leer en CRÓNICA GLOBAL, sobre la última aportación, es un decir, al debate de TV3, que ya es capaz de hacer realidad el sueño de Mengele y sus niños del Brasil. Arcadi Espada, por su parte, no deja títere con cabeza en el diario de Pedro J. y le calza un viaje hasta a Albert Rivera por blando. "El partido en el gobierno tiene una representante en Cataluña que se encerró en casa el 11 de septiembre, con lo que le gusta salir a comer. No cabe esperarlo tampoco (la defensa del derecho a decidir de los españoles, dice el articulista) del primer partido de la oposición, cuya primera diputada por Barcelona ejerce el derecho en Miami Beach. Pero lo sorprendente es la inacción política de Ciudadanos y UPyD", concluye Espada.
En cuanto al Abc, su portada de hoy titula: "Advertencia de la UE a los sediciosos catalanes", con una interpretación a lapiz de la realidad que pone los pelos de punta, más por estética que otra cosa. En cuanto al titular, pues podría ser aún más incómodo, puesto que sedicioso es sinónimo de insurrecto, faccioso, felón, levantisco y rebelde. Desde las páginas del cotidiano madrileño, Joan López repiquetea el S.O.S. a España. "Sería de agradecer -afirma- que antes de entregarnos o provocar un éxodo, (el Gobierno) intentara revertir la situación".