La ruta entre Tàrrega y Guissona que esconde tesoros medivales y un pueblo con alma propia

La ruta entre Tàrrega y Guissona que esconde tesoros medivales y un pueblo con alma propia CANVA

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La ruta entre Tàrrega y Guissona que esconde tesoros medievales y un pueblo con alma propia

A su alrededor brillan dorados los cultivos típicos de la agricultura de secano

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Hay rutas por la naturaleza que desembocan en embalses, en piscinas naturales, en picos de montaña con vistas espectaculares… Esta vez la propuesta es otra: un camino que lleva de una ciudad a un pueblo y que, por el camino, permite descubrir tesoros arquitectónicos históricos.

Es un camino poco explorado, pero que lleva a un rincón único, un pueblecito de apenas 72 habitantes. Antes, por eso, se pasa por antiguos molinos y paisajes incomparables.

Se trata de uno de los tantos caminos que conforman la red de senderos agrícolas que conectan diversos núcleos rurales de la comarca del Urgell. La zona, caracterizada por su relieve suave y una combinación de cultivos de secano, presenta varios desvíos que conducen a pequeños pueblos con baja densidad de población

Uno de ellos se encuentra a unos cinco kilómetros del centro de Tàrrega, ligeramente apartado de la carretera L-310. Se accede a él por una pista asfaltada corta y señalizada. Es La Figuerola.

Un pueblo medieval

Se trata de un pequeño municipio que durante la Edad Media funcionó como asentamiento con características defensivas. Hasta mediados del siglo XX fue una entidad municipal propia y en 1969 quedó agregado al municipio de Tàrrega en 1969.

Allí se ven los restos de a una antigua fortificación, de la que no quedan elementos visibles, aunque sí vestigios en la forma del parcelario y en la disposición de ciertas casas. Las cosas conservan en sus fachadas inscripciones que se remontan al siglo XVIII.

Paisajes dorados

A su alrededor brillan dorados los cultivos típicos de la agricultura de secano: predominan los campos de cereales, almendros y olivos. Existen varias explotaciones activas en los alrededores del núcleo y numerosos campos en rotación anual, por donde transcurre la ruta.

Hasta allí llega una red de pistas rurales que parten desde distintos puntos, entre ellos Tárrega. Son tramos que pueden recorrerse a pie sin dificultad técnica. Aunque no son caminos pavimentados, predomina la grava y tierra compactada. 

Figuerola d'Orcau

Figuerola d'Orcau WIKIPEDIA

Una ruta circular

Sin muchas pendientes, la altitud media ronda los 400 metros, pero se ha de conocer el terreno. Los caminos están bien definidos y aparecen representados en cartografía digital básica, pero la señalización es escasa,

Uno de estos senderos es una ruta circular con salida en Tàrrega que permite acceder al núcleo por el este y continuar hacia el noroeste en dirección a Guissona. El camino discurre por caminos agrícolas flanqueados por campos y bancales, algunos de ellos delimitados por muros de piedra seca. 

Qué ver

Desde determinados puntos elevados, como el turó del Molí de Vent, al oeste del núcleo, es posible observar buena parte de la llanura del Urgell. Esta elevación, de 422 metros, se alcanza mediante pistas utilizadas por maquinaria agrícola. La visibilidad en días despejados permite distinguir núcleos como Tàrrega, Guimerà o Montmaneu.

En el centro del núcleo existe una casa rural abierta al público que figura en varias plataformas de alojamiento. No hay bares, tiendas ni transporte público directo. El abastecimiento debe organizarse desde Tàrrega. El suministro de agua y luz es regular, pero no todos los caminos cuentan con iluminación artificial ni cobertura móvil constante.

Cuándo ir

La ruta es apta para todas las estaciones, aunque los meses de julio y agosto presentan temperaturas elevadas, con escasez de sombra a lo largo de buena parte del recorrido. Durante el invierno, los vientos de poniente pueden ser frecuentes en zonas descubiertas. En otoño e invierno no se descartan nieblas persistentes.

La zona no cuenta con áreas de descanso ni fuentes habilitadas. Algunas casas abandonadas y antiguas construcciones de uso agrícola se encuentran dispersas a lo largo del recorrido. La mayoría de ellas presentan techos hundidos y estructuras deterioradas, aunque sin riesgo aparente si se observa distancia prudente.

Cómo llegar

El acceso en vehículo privado es sencillo mediante la L-310. Los tramos de pista asfaltada que conducen al núcleo son transitables con turismos convencionales. No se dispone de aparcamiento señalizado, pero se puede estacionar junto a los márgenes sin interferir en las entradas de fincas.

No existen rutas señalizadas oficialmente por instituciones comarcales, pero es posible planificar recorridos personalizados mediante GPS o plataformas de senderismo digital. Las distancias, el tipo de terreno y la altitud permiten configurar etapas de media jornada. La conectividad con otros pueblos y caminos ofrece opciones para quienes buscan itinerarios más amplios en zonas de baja afluencia.