La torre de Pisa

La torre de Pisa PEXELS

Viajes

Parece Pisa pero es Cataluña: la torre románica de Cataluña que recuerda a este pueblo de Italia

La iglesia ha pasado por reformas, incendios, restauraciones y variaciones que casi la hacen caer

Más noticias: El pueblo de menos de 1.200 habitantes que esconde un jardín de Gaudí: "Ideal para los amantes de la naturaleza, la historia y la arquitectura modernista"

Publicada

Noticias relacionadas

Hay ciudades icónicas. Basta ver una foto para saber cuál es. Pisa es una de ellas. Su torre inclinada de mármol de Carrara y piedra caliza es inconfundible e inimitable. Más allá de los souvenirs, claro.

Los más indignados recuerdan que hay muchos edificios repartidos por el mundo que están ligeramente inclinadas y no tienen el mismo reconocimiento. En Cataluña misma hay una joya románica cuyo campanario está torcido y recuerda a la ciudad de Italia.

No es blanca no tiene forma circular y, obviamente, no es tan conocida. Hay muchos catalanes que no saben de su existencia cuando, en realidad, bien merece una visita.

Más allá de la inclinación que pueda tener, esta joya del románico tiene valor en sí misma. Sus detalles y su historia la han convertido en un Bien Cultural de Interés Nacional.

Dónde se encuentra

La Torre de Pisa catalana, como se la conoce, se encuentra en Bellver de Cerdanya, un pueblo del Pirineo de Girona frecuentado por la clase alta catalana. Allí, se encuentra, la iglesia de Santa Eugènia de Nerellà, un templo románico del siglo XII que ya ha pasado a la historia. Y no le ha sido fácil sobrevivir.

Más allá de por sus más de mil años de historia, la iglesia ha pasado por reformas, incendios, restauraciones y variaciones que casi la hacen caer. De allí su inclinación.

Bellver de la Cerdanya

Bellver de la Cerdanya AYUNTAMIENTO

En la primera mención documentada de Nerellà, en el acta de consagración de la Catedral de la Seu d'Urgell en el año 839, no se habla de esta particularidad, solo se la cita. Una señal que ya anuncia que su inclinación no es de esa época.

Tampoco es del siglo IX, a iglesia actual, sino que el templo se erigió en el siglo XII sobre una construcción prerrománica previa. Y tampoco entonces parecía torcida.

Esta pequeña ermita ha sido tan solo un  centro religioso para los habitantes de Bellver y de las cercanas localidades de Olià y Nas, que no disponen de su propio templo y dependen de esta iglesia, todavía a día de hoy. 

La pregunta, por eso, siempre es la misma: ¿cómo acabó esta iglesia de estilo románico con una inclinación digna de la Torre de pisa? La historia tda la respuesta

Primeros problemas

El primer momento clave de la iglesia de Santa Eugènia de Nerellà llegó en plena edad media. En los siglos XV y XVIII, el templo sufrió importantes modificaciones que alteraron su estructura original, con la excepción del campanario románico. Allí se inclinó y así sigue. Y eso que hubo más problemas. Graves. 

Dos siglos más tarde, el templo fue casi destruido. Durante la Guerra Civil, un grupo de anarquistas se acercaron al edificio y le prendieron fuego a la ermita y a varios templos de la región. Pese a que el incendio afectó al cuerpo principal de la iglesia, el campanario logró sobrevivir a la devastación.

La Torre de Pisa catalana

Tal vez por lo milagroso de su supervivencia, esta torre, que ha sobrevivido a todas las vicisitudes de Santa Eugènia de Nerellà, es el que da el sobre nombre al lugar. Pero no es para menos.

La inclinación de este campanario es más que evidente, y la diferencia del resto, aunque está en sintonía con la arquitectura de la zona. Como muchas iglesias del Pirineo, el campanario es de origen románico. Sus dimensiones, por eso, no son tan imponentes como los de Pisa.

Así es la Torre de Pisa catalana: un monumento histórico en medio de los Pirineos

Así es la Torre de Pisa catalana: un monumento histórico en medio de los Pirineos Wikimedia Commons

Se trata de una torre cuadrada de 3,40 metros de lado y 18,50 metros de altura, con cuatro niveles de diseño lombardo. Presenta arcos ciegos en su segundo y tercer nivel, mientras que el último piso alberga amplios ventanales de medio punto.

Aunque todo esto no todo lo que le caracteriza. Con un desplome de 1,20 metros hacia el sureste, esta inclinación ha hecho que el campanario y la iglesia sean comparados con la famosa Torre de Pisa en Italia. 

Intervención italiana

La comparativa no es baladí. Cuando los responsables del templo empezaron a ver su inclinación fueron a los expertos italianos.

El mismo equipo técnico que trabajó en la consolidación de la Torre de Pisa participó en la estabilización del campanario de Santa Eugènia. Fue en un proyecto que, si bien fue costoso, sirvió para evitar su colapso.

Una iglesia a visitar

Más allá de por su inclinación, Santa Eugènia de Nerellà bien merece una visita. Es una iglesia de una sola nave, dividida en tres tramos y con un presbiterio cuadrado. Su cubierta presenta una combinación de bóveda de lunetos y bóvedas de arista en las capillas laterales. 

En los siglos XV y XVIII, se derribó el ábside románico original y se construyó en su lugar la actual entrada principal. También se añadió una cúpula barroca en la nave central, lo que, con el tiempo, afectó a la estabilidad de la estructura.

Iglesia de Santa Eugènia de Nerellà

Iglesia de Santa Eugènia de Nerellà WIKIPEDIA

Últimas reformas

Estas no fueron sus únicas reformas. A finales del siglo XX, el templo requirió importantes intervenciones debido al deterioro progresivo causado por las modificaciones estructurales. 

La última intervención que requirió el templo fue en el 2002. En su restauración, se descubrieron dos absidiolas ocultas en el antiguo presbiterio, lo que proporcionó más información sobre la configuración original del templo.

Cómo llegar

Desde Barcelona, son dos horas y cuarto de viaje. Se recomienda tomar la C-16 en dirección a Berga y el Túnel del Cadí. Tras cruzar el túnel, continuar por la N-260 hasta llegar a Bellver de Cerdanya, y desde allí seguir las indicaciones locales hacia Santa Eugènia de Nerellà. 

Se tarda un cuarto de hora más desde Lleida. En este caso, el trayecto arranca en la C-13 hasta Tremp, donde ya se enlaza con la N-260 en dirección a La Seu d’Urgell, y se siguen las indicaciones.