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Hay nombres cortos y luego está el de Su. Dos simples letras que podrían ser la abreviación de Susana, pero que en realidad corresponden a la denominación de un pueblo de Cataluña.

Un núcleo de la provincia de Lleida, de solo 51 habitantes, cuyo nombre es una rareza administrativa y cultural. La conservación de un patrimonio rural y el hecho de ser solo un núcleo poblacional dependiente de Pinós lo hacen especialmente singular.

Su sigue siendo ese reducto cuya falta de crecimiento, lejos de ser un inconveniente, le ha permitido conservar su estructura original y buena parte de su arquitectura tradicional.

El origen del pueblo se remonta a la Edad Media, en el contexto de la repoblación cristiana de la Cataluña central, cuando se conformó este pequeño núcleo poblacional.

Zona agrícola

La documentación histórica lo sitúa como un asentamiento agrícola dependiente de estructuras parroquiales y señoriales, sin un castillo ni grandes fortificaciones, lo que condicionó su desarrollo posterior.

Aquí no hubo nunca mercados ni ejes comerciales: Su mantuvo siempre una función estrictamente rural, ligada al cultivo de cereal y a la ganadería. Tal vez por eso conserva su tamaño reducido y sus dimensiones originales.

Casco histórico

El casco histórico de Su está formado por un conjunto reducido de edificaciones dispuestas en torno a calles cortas y estrechas, adaptadas a la topografía del terreno.

No existe una plaza mayor claramente definida, sino pequeños espacios abiertos que cumplen funciones de paso y de encuentro.

Las viviendas conservan rasgos característicos de los pueblos medievales catalanes: muros de piedra, portales adintelados, cubiertas de teja árabe y volúmenes compactos.

En muchos casos, las casas integran antiguos usos agrícolas, como pajares, corrales o almacenes, visibles todavía en la disposición de los edificios. Poco ha cambiado en este sentido.

La iglesia de Sant Cristòfol

El principal valor patrimonial del núcleo radica precisamente en ese escaso cambio y en su edificio más destacado: la iglesia de Sant Cristòfol, documentada desde el siglo XI.

De origen románico, el templo presenta una estructura sencilla, acorde con la arquitectura religiosa rural: muros de piedra, volumen compacto y una ornamentación mínima.

Cómo es

El edificio conserva una volumetría adaptada a las dimensiones del pueblo. En el exterior se aprecia la sobriedad propia de la arquitectura religiosa rural, sin grandes elementos decorativos.

Aunque el templo ha sido reformado en épocas posteriores, especialmente durante la Edad Moderna, mantiene elementos estructurales de su fase medieval. Históricamente, la iglesia ha funcionado como centro religioso y social, articulando la vida comunitaria del núcleo.

El entorno inmediato de la iglesia actúa como espacio de referencia y articulación del caserío. Alrededor del templo se extiende el conjunto de viviendas tradicionales, alineadas a lo largo de calles estrechas y de trazado irregular.

Muchas de estas casas conservan muros de piedra vista, portales adintelados y cubiertas de teja árabe. En algunas fachadas aún se distinguen antiguas aperturas vinculadas a usos agrícolas, como accesos a pajares o almacenes.

Urbanismo

Hoy estas funciones ya no se mantienen, pero el escaso cambio del urbanismo y de las construcciones residenciales ha permitido que el conjunto conserve una notable coherencia.

El patrimonio de Su no se limita al núcleo construido, sino que se extiende al entorno natural inmediato. Este está formado por campos de cereal, prados y zonas de bosque, que cambian notablemente según la estación del año.

Rutas por hacer

Desde el casco urbano parten caminos rurales que conectan con masías dispersas y otros pequeños núcleos del municipio de Pinós.

Estos caminos forman parte de la red histórica de comunicación del territorio y permiten comprender cómo se estructuraba la actividad agrícola y ganadera. No se trata de rutas turísticas señalizadas, sino de vías tradicionales que siguen en uso para labores rurales y desplazamientos locales.

La ausencia de elementos turísticos añadidos, paneles interpretativos o infraestructuras específicas hace que la visita a Su se centre exclusivamente en la observación del conjunto urbano y de su entorno, permitiendo una lectura directa del patrimonio rural del Solsonès.

Cómo llegar

La visita es relativamente fácil, es hora y cuarto desde Lleida. La forma más directa de llegar a Su en coche es tomar la C-12 en dirección a Balaguer y enlazar posteriormente con la C-26 hacia Solsona. Una vez allí, se continúa por carreteras locales señalizadas en dirección a Pinós y al núcleo de Su. 

Desde Barcelona, el acceso habitual se realiza por la C-55 en dirección a Manresa. Desde allí, se continúa hacia Solsona, bien siguiendo la misma C-55 o enlazando con la C-26. 

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