Publicada

A casi mil metros de altitud, un pequeño enclave medieval del Pirineo catalán vuelve a despertar el interés de los viajeros que buscan autenticidad y calma. Sus calles tranquilas y su silueta de montaña lo sitúan entre esos pueblos que invitan a detenerse antes incluso de descubrir sus secretos más profundos.

En un contexto en el que ganan protagonismo los destinos rurales y con identidad propia, este municipio de la provincia de Lleida aparece como una parada sugerente para exploradores curiosos. Con menos de mil habitantes y un entorno que parece ajeno al paso del tiempo, su atractivo se intuye antes de conocerlo realmente.

Una joya en la montaña

El pueblo en cuestión es Esterri d'Àneu. Elena Domínguez, creadora de contenido en redes sociales, conocida como @elenadominguezr, ha publicado un vídeo en TikTok sobre este municipio. Lo define como "uno de los pueblos más bonitos de Cataluña" y muestra imágenes de él mientras planifica una ruta para conocerlo.

Su mirada destaca rincones que a menudo pasan desapercibidos para quienes atraviesan el Pirineo con prisa. Desde perspectivas cuidadas, la creadora pone el acento en la armonía del paisaje y en la personalidad del casco histórico, elementos que, unidos, explican por qué este enclave gana presencia en las redes y se consolida como una escala inspiradora para futuros viajeros.

Qué hacer

"Si vas a visitarlo, te recomiendo dar un paseo por el carrer Major, donde encontrarás pequeños comercios, restaurantes y su iglesia [Sant Vicenç). Otra parada obligatoria es su puente románico, que sí o sí tienes que atravesar. Al otro lado podrás disfrutar de estas bonitas vistas del pueblo", relata Elena Domínguez.

Esterri d'Àneu CATALUNYA TURISME

Además del recorrido más clásico, el entorno ofrece la posibilidad de adentrarse en senderos suaves que bordean el río y permiten contemplar el valle desde distintos puntos. Estas rutas, accesibles para cualquier visitante, aportan otra perspectiva del municipio y ayudan a entender por qué tantos viajeros lo incluyen en sus escapadas al Pirineo.

Por qué visitarlo

La rutina del día a día tiene demasiados elementos que generan prisas y estrés. Las obligaciones no dan tregua y eso hace que las personas se olviden de relajarse. Es por esto que, de vez en cuando, escapar de la inflexibilidad de los quehaceres es un acierto. Esterri d'Àneu es un lugar idóneo para esta desconexión.

Nevada en Esterri d'Àneu (Lleida) EUROPA PRESS

Su origen medieval genera un efecto de viaje en el tiempo para los visitantes. Sus calles empedradas, tejados de pizarra y altura ayudan a esa sensación. Allí se evitarán las multitudes de las grandes ciudades, así como el aire contaminado. El contacto con la naturaleza permitirá al cerebro dejar atrás todo el estrés acumulado. Eso sí, el clima en estas fechas ya es muy frío. Para ir, es recomendable llevar ropa que abrigue mucho y sea cómoda. Si es posible, que sea impermeable.

Cómo llegar

Pese a que Esterri d'Àneu pertenece a la provincia de Lleida, está situado al norte de esta. En la zona pirenaica, concretamente. De hecho, se encuentra muy cerca de las fronteras con Francia y Andorra. Se encuentra a dos horas y 20 minutos en coche de la capital de división territorial, unos 159 kilómetros.

Para llegar allí desde Barcelona, Girona y Tarragona, son más de tres horas de conducción las que separan al origen del destino. No obstante, aquellos que necesiten tomarse un respiro, quizás valoran más el fin que el camino que se ha de completar para llegar a él. Sin duda, un enclave que merece la pena conocer.

Noticias relacionadas