La Navidad todavía no ha llegado, pero la temporada sí. Mataró colocó el decorado en agosto, quizás un poco pronto de más. Barcelona lo ha hecho un poco más tarde, aunque también con bastante antelación, el primero de octubre. El caso es que, desde que se acaba el verano, parece que todos los meses son un trámite hasta la llegada de la citada festividad.
Los turrones copan los supermercados desde bien pronto. El Black Friday ya es para comenzar a preparar regalos. El ritmo de vida indica que ya hay que pensar en esas fechas marcadas en rojo en cualquier calendario. Así pues, es momento de comenzar a planear los desplazamientos para disfrutar de ornamentaciones navideñas.
Árbol inmenso
Cataluña tiene muchos atractivos entre sus distintos municipios. Pesebres, mercadillos y pueblos llenos de encanto hacen que la Navidad sea una temporada agradable para visitar Cataluña. Además, en las entrañas de esta comunidad autónoma está uno de los árboles más grandes de las fiestas de final de año. Concretamente, en Badalona.
Montaje del árbol de Navidad de Badalona (2025)
Se trata de una estructura metálica recubierta de leds que mide unos 42 metros de altura, colocado en la rambla del Gorg. El jueves, 30 de octubre, comenzaron las obras para su levantamiento. Las tareas de instalación se extenderán durante las próximas semanas para que todo esté listo el 22 de noviembre, para el encendido oficial de las luces.
Día de estreno
El mencionado día, tal y como explicó en su día Metropoli, la plaza del President Tarradellas acogerá el acto inaugural a partir de las siete de la tarde, acompañado de animación y actividades familiares desde media tarde. Tendrá más de 100.000 puntos de luz, lo que lo hace un atractivo para vecinos y visitantes de otros municipios.
Árbol de Navidad de Badalona
Decorado
Toda ciudad o pueblo decora sus calles con elementos que celebran la llegada de las fiestas. Los hay más cutres, así como más originales. Sobre el papel, cuanto más grande es la ciudad, más alto es el presupuesto y mejor ornamentación puede colocarse en las vías públicas. No es una regla inexorable, pero suele ir de la mano.
Además, desde que Abel Caballero desató la locura navideña en Vigo, parece que hay una batalla por destacar entre los ayuntamientos de España. Cada uno lo hace a su manera, no tiene que ser a lo grande. Sin embargo, todos quieren sorprender magnificando elementos o aumentando la cantidad de leds repartidas por las calles.
Una tradición que crece cada año
El encendido de luces ya no es solo el inicio simbólico de la Navidad, sino un acontecimiento cultural que combina espectáculo, identidad local y espíritu festivo. En Badalona, la luz no solo adorna: también une a vecinos y curiosos bajo el mismo resplandor.
Cada año, el evento gana más relevancia y se consolida como una cita imprescindible en el calendario catalán. Las calles iluminadas se convierten en escenario de encuentros, fotografías y rutas familiares que refuerzan la conexión emocional con la ciudad. La magia de la Navidad, más allá de su valor simbólico, se traduce en convivencia, orgullo local y un brillo que invita a mirar el invierno con optimismo.
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