Penya del Moro, Sant Just Desvern EUROPA PRESS
El pueblo más rico de Cataluña: 67.000 euros de renta familiar con arquitectura modernista y zonas verdes
El informe de la Agencia Tributaria revela qué localidad encabeza la lista de mayores rentas del territorio
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En el mapa económico catalán hay pueblos donde la prosperidad se nota en cada esquina: calles bien cuidadas, servicios de calidad, comercios selectos y un nivel de vida que contrasta con la media del territorio. En los últimos años, la brecha entre municipios se ha acentuado, y los datos de la Agencia Tributaria vuelven a poner cifras a esa desigualdad, mostrando cómo determinadas localidades concentran buena parte de la renta familiar más alta del país.
El informe más reciente ofrece una radiografía precisa del poder adquisitivo de los hogares, y permite observar cómo ciertos municipios, especialmente del área metropolitana de Barcelona, mantienen una posición de privilegio año tras año. No solo destacan por sus ingresos, sino también por el tipo de vida que reflejan: tranquilidad, entornos verdes, proximidad a la capital y una clara apuesta por el bienestar.
El más rico
La palma se la lleva Sant Just Desvern. Situado en el Baix Llobregat, a solo media hora de Barcelona en coche y en transporte público, es el pueblo más rico de Cataluña. Tomada como medida la renta familiar, la Agencia Tributaria revela este dato. La media por declarante es de 67.169 euros anuales. Unos 5.597 mensuales.
Vista de Sant Just Desvern
Combina la tranquilidad de un entorno residencial con la cercanía de los grandes centros de actividad económica. Su población ronda los 18.000 habitantes, y buena parte de sus vecinos trabajan en sectores de alto nivel adquisitivo, como la tecnología, la consultoría o la administración. La proximidad con Barcelona, la calidad de sus servicios públicos y una oferta de vivienda que mezcla chalés, urbanizaciones y pisos de alto valor consolidan su posición de privilegio.
Calidad de vida
Uno de los grandes atractivos que atesora Sant Just Desvern es la tranquilidad que se puede respirar. A pesar de tener tan cerca el bullicio de Barcelona, allí hay calma. Supone un gran respiro para aquellos que trabajan en la capital catalana, pues pueden disfrutar de pasear sin multitudes, así como respirar un aire más puro.
El Parc de Torreblanca de Sant Just Desvern Unsplash
Por otra parte, también tiene unas zonas verdes destacables. Posee más de 30 parques, entre los que destacan el de Torreblanca, compartido con Sant Joan Despí, y el del Mil·lenari. La naturaleza está integrada en el pueblo.
¿Cómo pasar un día?
Un buen plan de fin de semana puede ser pasar un día en Sant Just Desvern. Podría empezar por un agradable paseo por el mencionado Parc de Torreblanca, que cuenta con estanques, un pequeño laberinto vegetal, cascadas, patos y senderos sombreados perfectos para caminar. La mañana natural se puede completar por una ligera subida hacia el mirador de la Penya del Moro. Un paseo entre la vegetación será agradable.
El restaurante El picoteo de Can Domingo II
Para cargar fuerzas de cara a la tarde, una buena opción será El picoteo de Can Domingo II. Su cocina fusiona la gastronomía mediterránea y la española. El día puede terminar con una ruta por la ciudad. Es recomendable conocer el edificio Walden 7, uno de los iconos de la arquitectura moderna en Cataluña, así como el relajado casco antiguo.
¿Cómo llegar?
En coche, llegar a Sant Just Desvern desde Barcelona es rápido y sencillo. Basta con tomar la autopista B-23 en dirección a Tarragona y salir por la salida 6, que conduce directamente al municipio. El trayecto dura unos 20 minutos desde el centro y se accede fácilmente desde la avenida Diagonal o la ronda de Dalt.
En transporte público, la forma más cómoda es el Trambaix (líneas T2 y T3) desde Francesc Macià, con un recorrido de unos 25 minutos. También operan los autobuses 63, 67 y SJ2, que enlazan diversos puntos de la capital catalana con el destino mencionado.
