Senderismo con perros en Girona: cuáles son las mejores rutas y qué debes saber antes de ir

Cada vez más gente tiene animales en casa. Los últimos datos del censo revelan que en Cataluña los catalanes tienen más mascotas que hijos. Esto modifica hábitos y comportamientos que las empresas miden con precisión. También el sector del turismo.

Las playas ya se han adaptado a esta realidad. Cada vez hay más calas son petfriendly, pero eso sólo vale para una buena escapada de verano. El otoño requiere de otras actividades.

Girona tiene varios rincones para los que quieren disfrutar de una escapada con las mascotas: bosques húmedos, valles pirenaicos, caminos rurales y un litoral que también sirve de zona de recreo fuera de temporada alta.

Las rutas adaptadas a caminatas con animales son numerosas. Atraviesan escenarios de gran valor ecológico, con itinerarios bien señalizados y de distintos niveles de dificultad y los animales son bienvenidos.

Girona 'petfriendly'

Los peludos están encantados. Tienen espacio para correr, divertirse y compartir horas de recreo con sus familiares humanos.

Entre las opciones más destacadas que ofrece Girona se encuentran cuatro recorridos que sirven a todos los miembros de la familia para disfrutar de la naturaleza y el territorio.

Tierra volcánica

Uno de los puntos claves y más conocidos para los amantes de los animales es el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa. Aquí se encuentra uno de los itinerarios más reconocibles de Cataluña, la Fageda d’en Jordà.

Conocido desde hace unos años por sus postres, este nombre hace referencia a un hayedo con centenares de árboles, que crece sobre un terreno de lava solidificada. La Garrotxa concentra diversos volcanes dormidos que, hace millones de años, dieron forma a este territorio.

Aquí es muy conocido la ruta circular que da la vuelta al volcán Croscat. Son 11 kilómetros de recorrido que se andan en tan sólo tres horas

El recorrido alterna tramos de pista forestal con sendas estrechas cubiertas de hojarasca. Por aquí, los animales pueden pasear con correa, para evitar que se pierdan por el entorno. 

Vall de Núria

Otro clásico de la zona es la ascensión a Vall de Núria. El itinerario sigue el antiguo camino de peregrinación que une Queralbs con el santuario de Núria, a 1.960 metros de altitud.

Es un sendero de 7,5 kilómetros de subida con un desnivel acumulado cercano a los 900 metros, que discurre junto al río Freser. Son 2’5 horas de caminata que permite disfrutar de la cascada de Cua de Cavall y otros paisajes de interés. Eso sí, mejor ir cuando no haya nieve.

La Ruta dels 7 Gorgs

Varias veces se ha hablado de este sendero. Es uno de los más conocidos del Ripollès. Como bien dice su nombre, lleva a siete piscinas naturales del entorno de Campdevànol por una ruta circular de 10 kilómetros.

A lo largo del recorrido, el terreno alterna zonas boscosas, pasarelas de madera y pequeños tramos rocosos. La ruta requiere cierta precaución en los pasos resbaladizos, aunque los perros están encantados de poder mojar sus patas por los riachuelos y rieras que pasan por ahí.

Camí de Ronda 

Por último, un clásico que muchos descartan en invierno, pero que en invierno ofrece una experiencia muycho más tranquila. Es sabido que el famoso Camí de Ronda, recorre la Costa Brava entre acantilados, playas y bosques.

Fuera de temporada, los amantes de los animales aprovechan para recorrerlo a solas con sus mascotas. Guerra de la temporada alta, los peludos no tienen restricciones. Pueden pasearse y bañarse en el mar sin problemas.

A esto se le añade la posibilidad de cansarse por la montaña. El tramo comprendido entre Sant Feliu de Guíxols y S’Agaró, por ejemplo, cubre unos 6 kilómetros entre ida y vuelta. Combina acantilados, escaleras y miradores con vistas continuas al Mediterráneo.

Por el camino, se pasa por las calas de Sa Caleta, del Barco o de la Conca con una tranquilidad de la que sólo se puede disfrutar fuera de la temporada estival. Una experiencia única y muy especial para compartir con la mascota.