
Parece Roma pero es Cataluña: este es el imponente templo romano que puedes visitar gratis en Barcelona CANVA
Parece Roma pero es Cataluña: este es el imponente templo romano que puedes visitar gratis en Barcelona
Esta espectacular obra del siglo II permaneció escondida durante más de 1.000 años
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Las comparaciones siempre son odiosas, pero hay monumentos y zonas que te trasladan directamente a otro lugar. Es imposible no pensar en Pisa cuando uno ve un edificio inclinado o en Venecia si va a una ciudad llena de canales. Así, Cataluña tiene rincones que parecen la Toscana, Francia e incluso Roma.
El vasto territorio catalán, por su diversidad y riqueza natural, tiene un paisaje cambiante que adquiera formas y colores impresionantes. También las ciudades, cuya riqueza arquitectónica es de sobras conocida.
Así, en una ciudad de la provincia de Barcelona, se erige un increíble edificio que visto en una imagen puede llegar a confundir. La fotografía aislada puede lleva a pensar que uno ha ido a visitar Roma y, en realidad, no ha salido de Cataluña.
Esto es precisamente lo que sucede en Vic. La ciudad conocida por su famoso mercado medieval y por su festival de música, esconde un tesoro arquitectónico de tal magnitud que impresiona: el Templo Romano de Vic.
Dónde está
Esta increíble joya arquitectónica guarda además una historia fascinante. Durante muchos años se ignoró e incluso se llegó a esconder y, en los últimos años, se ha convertido casi en una seña de identidad más de la ciudad.
Su nombre original era Templo de Ausa y data del siglo II. Situado en el Carrer del Pare Xifré, 2, este monumento se considera un testigo histórico de la conquista romana en Hispania.
Un templo del siglo II
El Templo Romano de Vic se levanta sobre un podio y consta de una cela, la cámara interior, junto con un atrio que exhibe un conjunto de ocho columnas. Aunque puede que no sea tan famoso como otros sitios históricos, merece la pena explorarlo para retroceder en el tiempo y explorar la rica historia de la región.
El templo se levantó entre el siglo I y II en la antigua Ausa romana, la actual Vic. Seguramente estaba dedicado a los dioses o al culto imperial y probablemente, con la adopción del cristianismo en el siglo IV probablemente dejó de ser un lugar de culto para tener alguna otra función pública.

Temple de Vic | VIC TURISME
Cómo es
Como curiosidad, en el fuste de cada una de las 8 columnas de atrio está grabado el nombre de un ciudadano ilustre de Vic. El fuste original encontrado entre las ruinas está integrado en la columna dedicada a Serra i Campdelacreu, como homenaje al descubridor del monumento. Desde la web de Patrimoni de la Generalitat retan a encontrarlo.
¿Cómo se habla de descubrimiento del templo? ¿Estaba bajo tierra? En realidad no, pero durante muchos siglos, casi mil años, el templo de Ausa permaneció escondido, fuera de la vista de cualquier transeúnte.
Quién lo ocultó
Al parecer, el año 897, Guifré el Pilós (conocido por la leyenda de las 4 barras que dieron origen a la bandera catalana o “senyera”), mandó construir un castillo, aprovechando las cuatro paredes del templo habían servido para hacer un patio interior.
Debido a que el castillo fue cambiando de manos (pasó de residencia particular a granero e incluso prisión), el templo se mantuvo siempre protegido, escondido en la arquitectura del castillo, hasta que en 1882 se derribó el monumento medieval y apareció la sorpresa.

Templo romano Vic
Cuando visitarlo gratis
Increíble, pero cierto. Ese año se derruyó el conocido como castillo de los Montcada, que para entonces eran tan solo unas pocas ruinas, y fue en el transcurso de esas obras que apareció el templo romano, en perfectas condiciones.
Para visitar el templo sólo hay que ir allí, al centro de Vic, y en su horario de visita. De martes a sábado, de 10 a 13 y de 18 a 20h, los domingos de 18 a 20h y lunes cerrado. La entrada es completamente gratuita.
Cómo llegar
Llegar hasta allí es relativamente sencillo. Para empezar uno puede ir en transporte público. La línea R3 de Rodalies llega en una hora desde la estación de Sants de Barcelona. Desde la estación de Vic, el templo romano, por ejemplo, está a tan sólo 15 minutos.
Para los que prefieren ir en vehículo privado, la ruta desde Barcelona hasta Vic es igualmente conveniente. La autopista C-17 lleva directamente a la capital de Osona en aproximadamente una hora de viaje, dependiendo del tráfico.