Así es la ruta de montaña en Cataluña que combina cascadas y paisajes únicos: ideal para el fin de semana

Ir de ruta por la naturaleza y descubrir cascadas en Cataluña nos atrae por la combinación perfecta de paisajes impresionantes, tranquilidad y el contacto directo con el medio natural. La diversidad de sus entornos, que van desde bosques frondosos hasta montañas escarpadas, hace que cada itinerario sea una experiencia única. Además, el aire fresco y el sonido del agua fluyendo generan una sensación de calma y desconexión, ideal para escapar del estrés cotidiano y recargar energías.

Cataluña ofrece una gran variedad de senderos adaptados a todos los niveles, lo que permite, a cada persona, disfrutar de estos maravillosos lugares según su ritmo y preferencias. Te proponemos una preciosa ruta llena de gorgs en la Cataluña profunda.

Este es el colegio de Barcelona donde estudió Anna Castillo: religioso, concertado y con una enorme piscina cubierta

Las cascadas de Tarragona

Una de las rutas más bonitas de Tarragona, que toda persona que le apasione por la naturaleza debe de hacer, son los Gorgs de la Febró, en la comarca del Baix Camp.

Para llegar hay que tomar la T-704 y se encuentran entre los pueblos de La Febró y La Mussara. El inicio de la ruta queda muy cerca del Mas dels Frares, un terreno privado en el que hay que buscar aparcamiento al lado de la carretera -en algunos huecos que hay- como por ejemplo en estos puntos: GPS: 41.264244, 0.981335; 41.263896, 0.981273 o 41.261929, 0.983203 si tenéis un 4×4.

La palabra que usan en Cataluña para referirse a la felicidad: no se conoce en el resto de España

En este último punto es donde se inicia la ruta de los Gorgs de la Febró. Si disponéis de un todoterreno, podréis entrar sin problema. Pero si no, el coche se podría dejar en el primer punto y andar por el arcén de la carretera, unos tres minutos, hasta llegar a la entrada del camino donde está la señalización y empieza la ruta.

Ruta circular de gorgs

Empezamos el camino por una pista de tierra bastante ancha. En este primer tramo hay que seguir las marcas rojas y blancas del GR-7. Comienza en bajada y el terreno está en bastante mal estado, hay muchas piedras y agujeros. Así que deberemos estar atentos para no tropezar con una piedra.

Al cabo de aproximadamente unos diez minutos, nos encontraremos con un cruce. Se puede ir por los dos caminos, ya que se trata de una ruta circular, si vamos por uno luego apareceremos por el otro. Se recomienda empezar por la izquierda porque de esta manera el mejor gorg lo dejaremos para el final. 

Seguiremos por la izquierda, unos pocos minutos más, y nos volveremos a encontrar con otra bifurcación. De nuevo, escogeremos el camino de la izquierda, siguiendo las indicaciones de Arbolí y las marcas rojas y blancas del GR-7. A pocos metros se acabará el camino y habrá que seguir por un sendero estrecho y con piedras. Al final de este corto camino, cruzaremos por primera vez el río. 

Descubriendo cascadas

Después del primer gorg, a escasos metros nos encontraremos con el Gorguet. Se encuentra a pocos metros, solo tenemos que seguir recto y estar atentos a no coger el camino equivocado. Aquí tenemos que dejar el sendero GR-7 y no hacer caso a las marcas rojas y blancas. Después, seguir recto y continuar por las marcas verdes y blancas.
Esta poza tiene mucho encanto porque se encuentra rodeada de bosque y parece mucho más tranquila que la anterior. 

Después de esta, se encuentra la Gorguina: muy grande y cae bastante agua. Se pueden ver diferentes formas rocosas e, incluso, alguna cueva que solo se puede llegar por el agua. La ruta, que dura alrededor de unas tres horas, es un trayecto ideal en el que puedes desconectar y disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor.