Castellfollit de la Roca
Parece Francia, pero está en Cataluña y es una joya: es el pueblo más pequeño de Girona
Un municipio idílico con aires medievales que te permitirá desconectar del mundanal ruido de la ciudad
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Nos gusta visitar los lugares de Cataluña por su increíble diversidad de paisajes, que nos permiten disfrutar de una naturaleza única. Desde sus montañas y parques hasta sus costas y paisajes volcánicos, la región ofrece una variedad de entornos donde podemos relajarnos, explorar y conectar con el entorno.
Además, la riqueza cultural del territorio catalán es otro de sus grandes atractivos. Su historia, tradiciones y arquitectura nos sumergen en una experiencia única. La mezcla de lo antiguo y lo moderno se refleja en sus ciudades, monumentos y festividades, creando una atmósfera vibrante que nos invita a descubrir y aprender.
Castellfollit de la Roca: un pequeño paraíso
Castellfollit de la Roca es pintoresco municipio de la comarca de la Garrotxa. Es uno de los términos más pequeños de España, con menos de 1 km² de superficie, el segundo más pequeño de Cataluña y el más pequeño de la provincia de Girona.
- Ubicación perfecta: el mayor encanto de Castellfollit de la Roca es su impresionante ubicación. El pueblo está construido sobre un acantilado de basalto de unos 50 metros de altura, lo que ofrece unas vistas panorámicas increíbles del valle y el río Fluvià. La combinación del paisaje natural y la arquitectura medieval crea un escenario visual único.
- Precioso casco antiguo: el casco antiguo de Castellfollit de la Roca está formado por calles estrechas, empedradas y llenas de encanto. Las casas de piedra, construidas a lo largo del acantilado, mantienen un estilo tradicional que hace que el pueblo parezca detenido en el tiempo. Es un lugar ideal para pasear y disfrutar de la tranquilidad.
- Iglesia de San Salvador: con constancia de su existencia desde el siglo XIII. El edificio actual, remodelado en diversas ocasiones, es de estilo renacentista tardío, con un campanario de planta cuadrada con aberturas a cada lado y coronado por una cúpula adornada con pequeñas pilastras. Se conserva una ventana románica tardía y diversos sillares de basalto reutilizados. El interior de la iglesia, en la actualidad, es un centro cultural en el que se pueden ver exposiciones temporales.
Iglesia de San Salvador
- Gastronomía local: Castellfollit de la Roca ofrece platos tradicionales de la región de la Garrotxa, como carnes a la brasa, embutidos y postres caseros. Es una excelente oportunidad para saborear la comida local en uno de los pequeños restaurantes o bares del pueblo.
Parece Francia, pero no lo es
Un pueblo europeo que se asemeja a Castellfollit de la Roca por su ubicación sobre un acantilado es Rocamadour, en Francia.
Rocamadour es un pequeño y pintoresco pueblo medieval situado sobre un acantilado en la región de Occitania, al suroeste de Francia. Al igual que Castellfollit de la Roca, las casas y edificios del pueblo están construidos sobre un precipicio, ofreciendo unas vistas espectaculares del valle y del río que lo rodea. Además, es famoso por su impresionante santuario y por ser un importante destino de peregrinaje, lo que le da un aire aún más místico.
Rocamadour se encuentra al este de la ciudad de Burdeos y al norte de la ciudad de Montauban. Forma parte de un valle abierto en la montaña calcárea del Causse por el río Alzou. Su nombre viene de las reliquias de San Amador cuyo cuerpo, presuntamente, incorrupto, fue encontrado por los monjes benedictinos en el interior del santuario mariano, en el año 1162.
Este poblado lo hace apto para los artistas y despierta la curiosidad de los arqueólogos. Sin embargo, su reputación proviene, especialmente, del célebre santuario de la Virgen Negra, que durante siglos ha atraído peregrinos de todos los países, entre ellos reyes, obispos y nobles.
Rocamadour
