Fotomontaje Monasterio de Sant Benet de Bages y pesebre viviente

Fotomontaje Monasterio de Sant Benet de Bages y pesebre viviente CANVA

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Vuelve el pesebre viviente más singular de Cataluña: tiene lugar dentro de un monasterio medieval

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Nos encanta ir a ver los pesebres vivientes, esa tradición que llena de magia y emoción la Navidad. Es una experiencia única que nos transporta a los orígenes de la celebración, donde cada escena cobra vida con personas reales que interpretan los personajes del nacimiento de Jesús. Al caminar por uno de ellos, rodeados de decorados, cuidadosamente, elaborados podemos sentir el ambiente navideño en su máxima expresión.

Lo que hace especial a los pesebres vivientes es la interacción directa con los actores, que, vestidos con ropas tradicionales, nos permiten ser testigos de los detalles más auténticos de la historia.

El pesebre viviente de Cataluña

El Pesebre Viviente de Món Sant Benet es el único de toda Cataluña que tiene lugar dentro de un monasterio medieval. Increíble, ¿no?

En estas fechas navideñas y cargadas de magia, podrás ver un espectáculo único con efectos audiovisuales únicos de gran formato. Destaca por la singularidad del espacio y de la belleza de las escenas bien representadas por los actores, con vestuario y con elementos típicos de la época.

Pesebre de Món St. Benet

Pesebre de Món St. Benet

Lo más curioso es donde se realiza este pesebre: dentro del monasterio de Sant Benet de Bages. Los diferentes rincones se transforman para acoger la recreación de las tradicionales escenas, pero también en otras como la representación de oficios antiguos. Y, quienes lo deseen, al final del recorrido, podrán quedarse a bailar danzas medievales en el Jardín del Absis en un taller abierto y participativo.

La dirección de actores corre a cargo, un año más, de la actriz y directora teatral Tàtels Pérez, con el apoyo de Sara Manzano a la producción. El Pesebre Viviente es fruto de la colaboración de muchos actores y actrices voluntarios del territorio, que cada año ponen su granito de arena para dar forma a una actividad mágica.

Días y precios

El 28, el 29 de diciembre y el 1 de enero no puedes perderte la quinta edición del pesebre viviente de Món Sant Benet. Si quieres ver al centenar de actores que participan, tienes que viajar hasta la localidad de Sant Fruitós de Bages, en Barcelona.

Además, cuenta con proyecciones de gran formato: vídeo-proyecciones, ambientación histórica e interacción con los actores en un marco incomparable. Con la particularidad de un pesebre ambientado en la época medieval que sigue siendo un gran éxito de público, año tras año.

Lo podrás ver por solo 14€ para los adultos y 7€ para los niños. Cabe destacar que la actividad está sujeta a condiciones meteorológicas, el itinerario no está adaptado para personas con movilidad reducida y no puede realizarse en cochecito. Se recomienda, al finalizar, aprovechar para tomar algo en la Taberna del Pesebre.

Monasterio de Món St. Benet

El monasterio se construyó en el siglo X y fue historiografiado y restaurado a principios del siglo XX por el arquitecto Josep Puig i Cadafalch. La construcción del mismo se inició, alrededor del año 950, por iniciativa de un noble de nombre Sal-la que estaba emparentado con la familia que, en ese momento, ostentaba el vizcondado de Osona.

En cuanto al edificio, la iglesia consta de una única nave con un ábside central semicircular de 7,5 metros de ancho por 30 de largo y está cubierta con una vuelta de cañón de 12,5 metros de alto, apoyada sobre arcos. 

Monasterio de St. Benet

Monasterio de St. Benet WIKIPEDIA

Parece ser que, en origen, la iglesia disponía de tres altares: el principal en honor a San Benito y otros dos secundarios dedicados a San Antonio y San Andrés. Estos tres permanecieron hasta el 1212, año en que se dedicó el altar principal a la Virgen María.


Por último, destacar el claustro, situado en la zona sur de la iglesia, que conserva las cuatro galerías originales. Contiene un total de 64 capiteles situados a lo largo de las galerías y agrupados por pares. La mayoría está decorado con motivos ornamentales entre los que predominan los de temas vegetales. También, aparecen representadas figuras de animales y, solamente tres, presentan figuras con detalles de la vida de Jesús.