El pueblo catalán que conquista por su aire medieval: es uno de los mejores del mundo

Nos encanta perdernos en los rincones más auténticos de la Cataluña interior, esos pueblos pequeños llenos de historia, encanto y tradiciones. Cada uno de ellos tiene su propio carácter, con calles empedradas, casas de piedra y paisajes naturales que parecen sacados de un cuento. Son lugares donde el tiempo parece haberse detenido, y caminar por sus plazas o explorar sus alrededores es una experiencia única que nos conecta con el pasado y nos ofrece una paz difícil de encontrar en los núcleos urbanos.

Además, cada uno de ellos tiene algo especial, ya sea una iglesia románica, un castillo medieval o una ermita escondida en las colinas. Son destinos ideales para quienes buscan desconectar, disfrutar de la tranquilidad y saborear la auténtica gastronomía local. 

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Uno de los mejores pueblos, según OMT

La Organización Mundial del Turismo ha seleccionado a Pals como uno de los mejores pueblo de este 2024. Es una lista de 55 pueblos donde, también, figuran Aínsa (Huesca) y Mura (Barcelona).

Pals es un precioso pueblo medieval situado en la comarca del Baix Empordà, en la provincia de Girona. Se encuentra a unos 5 km de la Costa Brava y es conocido por su hermosa arquitectura medieval y sus maravillosas vistas panorámicas.

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El núcleo antiguo del pueblo está situado en una pequeña montaña y está formado por un laberinto de calles estrechas y empedradas, por casas de piedra y por edificios de gran valor histórico y arquitectónico. 

Vista panorámica de Pals WIKIPEDIA

Un pueblo con aire medieval

Pals fue un lugar de gran relevancia durante la Alta Edad Media, y es por eso que presenta un casco antiguo espectacular: tiene un castillo del siglo IX, testimonio palpable de su importancia en esa época. El Barrio del Pedró, que es el centro actual del pueblo, fue en su tiempo un núcleo defensivo clave en la región. Aunque parte de la muralla se ha derrumbado con el paso de los años, pasear por sus calles sigue siendo como un viaje al pasado, permitiendo al visitante adentrarse en la historia del lugar.

Barrio del Pedró CATALUNYA TURISME

Las calles estrechas y las construcciones de piedra, de este pintoresco pueblo de Girona junto a su impresionante patrimonio arquitectónico, convierten a la Iglesia de Sant Pere en otro de los principales atractivos. Erigida en el siglo XI sobre los restos de un templo románico, su combinación de estilos la convierte en un fiel reflejo de la evolución del municipio.

La Torre de las Horas, un edificio de torre románica de 15 metros de altura que fue construida entre los siglos XI y XIII, también merece ser visitada.

Iglesia de Sant Pere CATALUNYA TURISME

Sin embargo, lo mejor de Pals es perderse por sus callejuelas hasta llegar al Portal de la Villa, que da acceso a la Calle Mayor del pueblo. Además, de su atractivo histórico y arquitectónico, Pals deleita a los sentidos con su gastronomía local. Es imprescindible hacer un alto en el camino para disfrutar del arroz de Pals, un plato tradicional cocinado en cazuela con mariscos, carne y guisantes.

¿Qué puedes hacer en Pals en Navidad?

Si visitas este pueblo por fechas navideñas, te recomendamos que vayas a ver el Pesebre Viviente de Pals, que más allá de su significado religioso, se ha convertido en una propuesta lúdica y cultural asequible, cercana, familiar, consolidada y de calidad.

Se hacen 4 representaciones, con más de 50 cuadros y más de 200 figurantes que, desafían al frío. Aquellos que vengan a visitarlo podrán sentir y ver de primera mano el orgullo y el trabajo de todo un pueblo.

Ven a ver la 37 edición los días 25, 26 y 29 de diciembre y el 1 de enero en el núcleo antiguo del pueblo de 18 h a 20 h. La venta de entradas la podrás hacer desde Codetickets.