Es temporada de setas. Los aficionados a la micología esperan el otoño como agua de mayo para ir en busca de estos hongos, sobre todo en Cataluña, donde ir a buscar bolets es una afición muy arraigada. Y, antes de Halloween, y como reza la canción La castañera, es tiempo de ir a por castañas.

Todo ello se puede hacer por las diversas montañas que hay esta comunidad autónoma. Pero luego hay otra práctica que cada vez es más común, la de ir en busca de brujas. No, no se trata de un regreso al medievo para ir a cazar mujeres, sino una actividad que permite conectar con la naturaleza e ir en familia.

Dónde está

Son varios los bosques que permiten esta práctica, pero pocos tan mágicos y desconocidos como el que se encuentra en Tredós. En el corazón del Pirineo catalán, bueno en su extremo más septentrional, se halla la Vall d'Aran, una región que fusiona la naturaleza más impresionante con tradiciones y leyendas que cautivan a todos los que la visitan. Lugar ideal para las brujas.

Este valle, conocido por su espectacular belleza y por ser uno de los destinos más codiciados en Cataluña, guarda este secreto que muy pocos conocen y promete transportar al visitante a un mundo de fantasía y misterio: el Camino de la Bruja o el Camin d'era bruisha, en aranés. 

Camino circular

Si la Vall d'Aran es ya un destino de por sí irresistible, con sus montañas imponentes, ríos cristalinos y una historia profundamente arraigada en sus pueblos, con la presencia de este sendero, cargado de mitología y leyendas, ofrece una experiencia única con las historias encantadas.

Este pequeño sendero de la zona, es una de las rutas que más fascina tanto a locales como a turistas. Se trata de un paseo mágico circular de 1,9 kilómetros donde la realidad se entrelaza con la fantasía en cada paso.

Cómo es

Diseñada para ser disfrutada por adultos y niños por igual, esta ruta invita a descubrir la belleza natural de la Vall d'Aran a través de un prisma distinto, fantástico. A lo largo del camino, los visitantes encontrarán esculturas, elementos interactivos y rincones que parecen sacados directamente de un cuento de hadas.

Desde el inicio del sendero, en el aparcamiento de Tredós, se siente una atmósfera encantada. El cartel que anuncia el Camin dera Bruisha, acompañado de una escultura de una bruja, marca el inicio de una aventura que lleva a los visitantes a conocer personajes legendarios y rincones misteriosos.

A lo largo de la ruta, uno de los primeros puntos clave es la "Casa del Hada de los Dientes". Aquí, los caminantes ya empiezan a conocer la primera leyenda, la de esta figura mítica y su hogar, una historia popular en la tradición oral de la Vall d'Aran. 

Poco después, el sendero conduce a la “Casa de la Bruja”, un lugar donde la imaginación se dispara. Con suerte, el visitante puede encontrarse con una bruja preparando sus pócimas mágicas, añadiendo un toque de realismo a esta experiencia encantada.

Dónde encontrar brujas

Pero atención, porque puede no ser la única. Las esculturas, puentes de madera, y detalles como los columpios y los sombreros de bruja que salpican el camino, hacen que cada tramo del sendero sea una sorpresa constante.

El recorrido también incluye una serie de espacios diseñados para descansar y contemplar el entorno. Desde los bancos o columpios de la zona se puede disfrutar de las sobrecogedoras vistas panorámicas del río Aiguamòg.

Pero la magia no termina aquí. Un desvío en el camino lleva a "Eth Cornèr Màgic", un rincón donde una escoba gigante y otros elementos propios del mundo de la brujería ayudan a impregnarse aún más de la atmósfera encantada de la ruta.

Pero sin duda, una de las experiencias más memorables del Camino de la Bruja es cruzar el río a través de un puente de madera que parece sacado de un cuento. Esta estructura añade una sensación de aventura y misterio a la escapada. 

Un plan familiar

El tramo final del camino lleva de vuelta a Tredós, pero antes de terminar, hay dos paradas imprescindibles: una hermosa cascada y una escultura de osos junto al aparcamiento. Parking que, debe destacarse, es gratuito.

Este sendero encantado es una invitación a desconectar del ritmo acelerado de la vida moderna y a sumergirse en un entorno donde la imaginación y la naturaleza convergen. Y para quienes buscan una aventura en familia, es una opción ideal, ya que combina la belleza natural de la Vall d'Aran con el entretenimiento interactivo y los mundos mágicos y de fantasía que fascinan tanto a grandes como a pequeños.

Cómo llegar

Ir al encuentro de estas brujas no es fácil. Ya se sabe, conocen dónde esconderse. Se tarda cuatro horas en llegar desde Barcelona y el camino es sencillo. Se va por la autopista AP-2 hacia Lleida y se continúa hasta llegar a la salida hacia la C-13 en dirección a Balaguer. Por esa carretera se sigue hacia el norte, pasando por Sort y Llavorsí, hasta llegar a Vielha.

Una vez en la capital de la Vall d'Aran se toma la carretera N-230 y posteriormente se sigue por la C-28 en dirección a Salardú, continuando por esta vía hasta llegar a Tredós. Por cierto: aunque la distancia no es extensa, se recomienda llevar calzado cómodo y prepararse para un recorrido que serpentea a través de un frondoso bosque junto al río Aiguamòg.

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