Así es la ruta en tren más increíble de Cataluña: viaja entre lagos y paisajes idílicos en un vagón de los años 50

Los Pirineos catalanes tienen rincones de una belleza sin igual. El problema es que acceder a ellos implica muchas veces tener vehículo propio y mucho tiempo. Pero alternativas sostenibles. La más adecuada, el tren.

La mismísima red de Rodalies llega a una pista de esquí como La Molina y la empresa pública de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) es la encargada de conectar la Vall de Núria con Ribes de Fresser a través del cremallera. Pero hay uno que abarca mucho más territorio y es, se podría decir, muy exclusivo.

Cuándo viajar

Debido a que alcanza cotas de altura bastante elevadas y que está en una zona donde las nevadas son más que frecuentes, este tren no puede viajar todo el año. Arranca en abril y finaliza sus viajes en octubre.

El ferrocarril en cuestión es el famoso e histórico Tren dels Llacs (Tren de los lagos en castellano) y tiene diferentes tipos de vagones. El panorámico es el más moderno y viaja sólo cuatro días de verano, los sábados del 20 julio al 10 de agosto. Es poco, pero es que luego es la época del tren histórico. 

El tren histórico

Si el tren panorámico de verano se caracteriza por su modernidad y sus grandes ventanales, el histórico, que retoma su ruta el 17 de agosto hasta el 26 de agosto, es todo un viaje al pasado.

Con más de 60 años de historia, este tren de los lagos usa unas locomotoras diésel 10817 y 10820 arrastran cuatro vagones de época construidos en 1968, concebidos para prestar servicios mixtos de línea y maniobras.

El Tren dels Llacs

La estética de estos ferrocarriles lleva a la época de los hippies. Sus colores, sus tonalidades retrotraen a esa época, aquella en la que al tren de los lagos se le conocía como el tren ye-yé.

Además de una cafetería clásica y una espaciosa barra desde la que contemplar el paisaje que recorre la línea, hay un curioso furgón postal y espacios con cómodos asientos y mesas. 

Los vagones modernos

La versión de verano es algo menos original, pero tiene la ventaja de ofrecer una mayor visibilidad de la ruta. Los bautizados como Trenes Panorámicos son unidades GTW de la serie 331, con 90 asientos distribuidos en dos coches.

Al ser un tren completamente moderno, la experiencia veraniega es otra historia. Es mucho más cómodo, está adaptado para personas con movilidad reducida y dispone de diferentes espacios reservados para dejar bicicletas. Y por si alguien no para de sacar fotos de los paisajes y teme quedarse de batería, hay enchufes para cargar los móviles.

Recorrido 

Para los que se pregunten por qué puede pasar algo así, recordar que en el nombre está la razón. El tren de los lagos no sólo pasa por estas reservas naturales de agua, sino que pasa por unos rincones completamente bucólicos.

En su recorrida, la línea atraviesa los 90 kilómetros que separan Lleida de La Pobla de Segur y, por el camino, pasa por 75 puentes, 40 túneles y cuatro lagos. En total, son 17 paradas posibles en las que se puede bajar y descubrir espacios únicos o bien quedarse sentado y disfrutar del paisaje desde la ventana.

Qué ver                              

Siguiendo el río Segre y el Noguera Pallaresa y tras un espectáculo que corre a cargo de grupo de teatro "La Cremallera", uno se adentra al Montsec, pasando por Balaguer y los pantanos de Camarasa y de Sant Llorenç de Montgai. Otro de los puntos cumbres es el embalse de Cellers y el pantano de Sant Antoni.

Una vez llegado a La Pobla de Segur, tras pasar por Balaguer, Tremp y Salàs de Pallars, los que se hayan quedado con ganas de más lago, pueden tomar una extensión de la excursión que los lleva en autobús al Parque Natural d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, una zona que une la Vall de Boí con la Vall d’Arán y en la que se encuentran más de 20 lagos. Claro que su acceso no es tan fácil cruzarlo. Los que quieran quedarse en el pueblo a esperar el tren de regreso pueden visitar el Molino del Aceite, el conjunto modernista Casa Mauri o el museo de Raiers.

Cuánto dura el viaje

Para los que estén interesados en cuánto se tarda en hacer todo este trayecto, comentarles que, sin paradas, el tren tarde una hora y 50 minutos en hacer todo el recorrido. Y sí, se puede regresar. El último tren sale a las 17h.