La playa más bonita de Tarragona está en un pueblo a 20 minutos del centro de la ciudad: tiene un castillo
Esta pequeña cala se ha convertido en la ubicación ideal para descansar y relajarse, gracias a que está un poco escondida y está en la falda de una fortificación medieval
9 mayo, 2024 13:22Noticias relacionadas
El calor se asoma y las ganas de playa vuelven a apoderarse de la población catalana. Como cada año, buscamos los mejores planes de playa y naturaleza de Cataluña para escaparnos el fin de semana (o los más afortunados, de vacaciones primaverales). Te presentamos la playa de aguas cristalinas y arena paradisíaca donde podrás descansar, comer bien y coger tono.
Las playas catalanas son el principal destino turístico de toda la población del norte de Europa. La inmensa variedad de paisajes ayuda a que podamos reivindicar distintos tipos de planes playeros: desde playas de arena inmensa como Gavà y Castelldefels a escarpados acantilados y bosques de pino típicamente mediterráneos.
Todas son preciosas, pero entre ellas (y descartando también las que se han quedado sin arena), destacamos una cala de Tarragona en un entorno idílico: Cala Jovera
Se trata de una pequeña playa de apenas 90 metros de largo y 20 de ancho, al pies del precioso castillo de Tamarit. La elegimos como la más bonita por el contraste entre la belleza de la playa, el agua y el castillo medieval.
Una cala de sólo 90 metros, al lado de Tarragona
La encantadora Cala Jovera, conocida también como Cala del Castell por su proximidad al castillo de Tamarit, se presenta como una diminuta playa rodeada de la típica vegetación mediterránea: el ya mencionado bosque de pinos con arena de playa que se extiende a lo largo de 90 metros, no más.
El viejo castillo, erigido en su momento para defender la costa de ataques piratas, se conserva de forma óptima y se puede llegar a él desde la playa a través de un sendero que pasa por el bosque.
Para alcanzar este apartado paraíso desde Barcelona, el trayecto demandará alrededor de 1 hora y 10 minutos por la carretera C-32. Desde Lleida, la travesía toma aproximadamente 1 hora y 15 minutos por la AP-2.
En cuanto al acceso, solo se puede llegar a pie a través de la N-340, en dirección al castillo de Tamarit. Es importante tener en cuenta que, al tratarse de una playa natural, carece de servicios. Por lo que habrá que traerse el agua de casa y los bocadillos o vermut correspondiente.
Para acceder a la playa hay que bajar por unas rocas, que aunque no son de una gran dificultad, piden ir con cuidado y un buen calzado (nada de chanclas). Eso sí, la experienciamerecerá la pena, ya que te encontrarás en un lugar apartado: ideal para desconectar de la rutina diaria. A pesar de que en los últimos años ha ganado popularidad, no es de las playas más conocidas y, por lo tanto, es una opción de lujo para desconectar.
El castillo de Tamarit, en pie desde el siglo XI
En el siglo XI, los señores de Claramunt edificaron el castillo, y más adelante, se vincularon con los Montoliu a través de matrimonios. Los descendientes de ambas familias adoptaron el apellido Tamarit, y ese fue el nombre con el que se quedó el castillo. La fortaleza medieval cuenta con arquitectura románica y a finales del siglo XV, la gran misión de este castillo era vigilar la costa para prevenir ataques de piratas.
Con el tiempo, cayó en desuso hasta que un millonario de Chicago (Charles Deering) lo adquirió a principios del siglo XX y lo restauró con la ayuda del pintor Ramón Casas y Joan Sumoy. Se conservan elementos románicos y góticos. Casas vivió en un espacio que Deering habitó para él en el castillo y la relación entre pintor y mecenas produjo algunas de las obras más importantes del artista, como el Palau Mar i Cel, que hizo junto al pintor Miguel Trujillo. Sí, como ya puedes haber adivinado, Deering fue un filántropo y mecenas artístico que tuvo una enorme influencia en el arte catalán modernista y especialmente en muchas de las obras arquitectónicas por las que hoy conocemos (y valoramos) Sitges.
En la actualidad, el castillo de Tamarit es un espacio de ensueño donde se celebran bodas a todo lujo y es sin duda uno de los lugares favoritos de las futuras parejas para festejar su unión.
Más calas preciosas que puedes ver en Tarragona
Además de la cala que acabamos de mencionar, puedes encontrar otras playas con un enorme encanto en la misma zona de Tamarit. Te destacamos las 4 que más nos gustan, dos de las cuales se encuentran muy juntas y te servirán para matar dos pájaros de un tiro en tu visita a la costa de Tarragona.
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Playa de Tamarit: Ubicada a unos 8 km del centro de Tarragona, ofrece un ambiente tranquilo alejado del bullicio. Situada junto a la desembocadura del río Gaià y conectada con la playa de Altafulla. Dispone de duchas y está certificada con la Bandera Azul.
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Playa de la Mora: Ideal para familias, esta tranquila y segura playa no presenta grandes desniveles en el mar. Se encuentra en un entorno semiurbano rodeado de vegetación y formaciones rocosas.
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Bosque de la Marquesa: Aquí se encuentran otras dos playas vírgenes de Tarragona. La Cala Fonda, también conocida como Waikiki por su semejanza con las playas de Hawái (es naturista), y la Cala de la Roca Plana. Ambas solo son accesibles a pie desde el Camino de Ronda.
Otro plan que puedes hacer cerca de Tamarit
Un dia de playa siempre cansa, pero a veces puedes hacer actividades más allá de estirarte en la arena como un lagarto. De hecho, puedes hacerlo al revés: hacer primero alguno de los planes que te proponemos y después darte un chapuzón en la playa.
Si vienes desde Barcelona, la propuesta es la siguiente: madrugar por la mañana, hacer una visita a la preciosa ciudad de Tarragona y luego, ir a Tamarit, que no se tarda más de 20 minutos en coche desde el centro y también puedes llegar en transporte público.
Otro lugar a visitar es el Hort de la Sinia, una finca agroecológica donde aprenderán a cultivar un huerto, probaran las hortalizas que ellos mismos han recolectado, entre un montón de actividades más, especialmente pensadas para que los niños contacten con la naturaleza a través de una experiencia única.