Semana Santa es una de las épocas más intensas en el calendario dentro y fuera de Cataluña. Pese a que no existe tanta tradición como en algunos puntos de Andalucía, por poner algún ejemplo, te traemos uno de los pueblos más bonitos para disfrutar de esta curiosa procesión.
Estamos hablando del pueblo de Verges, en Girona, donde se vive la Semana Santa de forma original: el domingo 24 de marzo comenzó en Cataluña un período de profunda devoción religiosa arraigada a las costumbres culturales.
Plaza Mayor de Verges
Durante estas señaladas fechas, los municipios se disponen a honrar esta celebración a través de diversas procesiones que recorren las calles de las ciudades, así como representaciones teatrales que tienen lugar en diversos escenarios.
Así se vive la Semana Santa en Verges
El Jueves Santo, Verges celebra una procesión para conmemorar la Pasión de Cristo. El acontecimiento cuenta con elementos propios y originales, como la iluminación de la calle Cargols, con lámparas de aceite construidas con conchas de caracol. Ya por la tarde, con el desfile de manages, recorren el pueblo recogiendo las imágenes que formarán parte de la procesión y sigue por la representación del Misterio de la Pasión en la plaza.
A medianoche comienza la procesión por las calles, con Jesús transportando la cruz hacia la crucifixión. Por el camino tienen lugar varias escenificaciones, como la curación del ciego, las tres caídas, las tres Marías, las mujeres de Jerusalén, la Crucifixión y la Danza de la Muerte, entre otros.
¿Qué es la Danza de la Muerte?
La Danza de la Muerte se remonta a la Edad Media y recrea la inevitabilidad de la muerte. Participan un total de cinco danzantes vestidos de esqueleto que se acompañan del sonido rítmico y repetitivo del tambor y la tenue iluminación de las antorchas.
El capdanser abre y guía el baile, dando vueltas sobre sí mismo con una gran guadaña, el banderer lleva una bandera negra y va acompañado de otros dos esqueletos que llevan ambos platillos de ceniza en las manos y, finalmente, un último esqueleto lleva un reloj que simboliza lo imprevisible que es la llegada de la muerte.
Calle Cargols en la noche del Jueves Santo. Danza de la Muerte
Una de las partes más emblemáticas es la representación de las siete escenas del Antiguo Testamento, seguidas por la representación de la Última Cena y la Pasión de Cristo. La atmósfera única y sobrecogedora de las calles iluminadas por antorchas, combinada con las figuras esqueléticas que danzan al ritmo de la música, crea una experiencia inolvidable para los espectadores. Anualmente, miles de personas acuden a Verges para presenciar único que ha sido declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2012.