Los paseos marítimos de Cataluña ofrecen la oportunidad de disfrutar de hermosas vistas al mar Mediterráneo mientras paseas, haces ejercicio o, simplemente, te relajas. El territorio catalán cuenta con una costa diversa que va desde la Costa Brava en el norte hasta la Costa Dorada en el sur, que es donde se encuentra el paseo marítimo más largo de Cataluña.
Para quién sea amante del mar sabe que dar una vuelta cerca de la playa es uno de los placeres de la vida. De hecho, vamos a recomendarte un paseo marítimo que la revista National Geographic cataloga como uno de los más bonitos. ¿Cuál será?
Con vistas al mar
Uno de los paseos marítimos más bonitos de Cataluña es el conocido como El Barri de les Botigues (traducido como el barrio de las tiendas). Está separado del tráfico y del resto de la ciudad por una hilera de casas que se construyeron durante el siglo XVIII como almacenes de pescadores y comerciantes.
Se conoce por este nombre desde el siglo XX, cuando el barrio cambió a uno más residencial. Se ubica delante de la playa de Altafulla, en Tarragona, la cual tiene arena fina, dorada y con bandera azul. También, es una buena opción para refrescarse el arenal del Canyadell, una pequeña cala designada como playa virgen por el grupo Ecologistas en Acción de Cataluña.
La historia del paseo
Actualmente, y a consecuencia de la oleada de urbanizaciones turísticas, las tiendas han ido desapareciendo casi todas. La primera línea de casas cerca del mar conserva el estilo de las antiguas tiendas.
En el paseo marítimo de El Barri de les Botigues, y siguiendo la hilera y trazado de las tiendas, se conserva una casa de grandes proporciones: con una planta baja y con dos pisos encima de una gran torre cuadrada. Tiene un arco que las une en las casas del otro lado y es uno de los caminos de acceso al paseo marítimo, dándole cierto aire de fortaleza.
Qué ver en Altafulla
Altafulla es un encantador pueblo con un rico patrimonio histórico y cultural. En su Vila Closa, un antiguo núcleo medieval, se encuentran el Castillo dels Montserrat, la Iglesia de Sant Martí con un retablo barroco y la Piedra del Colsero. La Rectoría, convertida en sala de exposiciones, y la Plaza de la Iglesia, famosa por eventos musicales, son otros puntos destacados.
La Plaza del Pou alberga el Ayuntamiento y monumentos a Antoni de Martí i Franquès y las torres humanas. La Calle del Forn, pintoresca y medieval, lleva a esta plaza. Durante la Fiesta Mayor, los castellers desafían la Calle del Forn.
En las afueras, la Ermita de Sant Antoni, construida con donaciones de pescadores, es un lugar de interés histórico. Descendiendo al paseo marítimo, se encuentra el Barrio de Botigues, que conserva la esencia marinera con antiguos almacenes reconvertidos en viviendas y restaurantes.
Cómo llegar a Altafulla
Para ir en coche a Altafulla desde Barcelona, se tarda 1 hora y 40 minutos. Para ello, se sale de Barcelona por Diagonal hacia la B-23, siguiendo las señales de E-90/Lleida/Zaragoza/Tarragona. Después hay que incorporarse a la AP-7 durante 685 km. De ahí, se toma la salida 32 hacia Torredembarra/Altafulla.