Foto de miniatura de Wargames

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Imanes de neodimio: el secreto para personalizar miniaturas de wargames sin límites

Durante años, los aficionados al modelismo y los juegos de miniaturas se enfrentaban a un dilema: pegar piezas limitaba la personalización futura, ya que los sistemas de sujeción alternativos resultaban poco fiables.

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En la actualidad, este problema está superado gracias a la llegada de los imanes de neodimio al mundo del wargaming. Estos pequeños elementos magnéticos permiten hoy en día intercambiar armas, cabezas y accesorios en miniaturas de juegos como Warhammer o Age of Sigmar con facilidad.

Si bien es cierto que la tecnología detrás de estos imanes no es nueva (el neodimio se descubrió en los años ochenta), su aplicación masiva al modelismo es relativamente reciente. Algo que ha sido posible gracias al trabajo de marcas especializadas como Green Stuff World, desde donde han facilitado el acceso a estos imanes ofreciendo tamaños específicos para cada necesidad, desde discos de 2 milímetros para detalles diminutos hasta formatos de 10 milímetros.

Qué son los imanes de neodimio

Los imanes de neodimio están fabricados con una aleación de neodimio, hierro y boro (NdFeB) y son los más potentes existentes en el mercado. No en vano, esta composición genera campos magnéticos intensos en volúmenes reducidos, una característica que es esencial en el sector de los juegos de mesa cuando se trabaja con miniaturas de 28 milímetros.

En este sentido, un disco de 5 milímetros de diámetro y 2 de espesor puede ejercer una fuerza de atracción superior a 500 gramos, más que suficiente para sujetar el brazo articulado de un marine espacial o la torreta de un tanque en miniatura. Esta potencia contrasta con imanes de ferrita o cerámicos tradicionales, que para ejercer fuerza equivalente necesitan triplicar el tamaño.

Por ello, los aficionados al modelismo de todo el mundo, como en Francia, han acogido estos imanes  con euforia al tener que evitar con ellos el uso de pegamentos u otro tipo de resinas que, al final, pueden limitar la creatividad con las miniaturas. Además, estos imanes gozan de una gran durabilidad. En concreto, el neodimio mantiene sus propiedades magnéticas prácticamente inalteradas durante décadas si no se expone a temperaturas extremas superiores a 80 grados centígrados.

Para el sector de los wargames, los imanes más comunes de nomidio que existen son los siguientes:

- El grado N35. Este tipo de imán de neodimio más común y económico.

- El grado N52. Esta versión es la más potente disponible comercialmente.

Para hacernos una idea, un imán N35 de 8x2 milímetros ejerce fuerza de atracción de aproximadamente 850 gramos cuando contacta con otro imán idéntico, mientras uno N52 del mismo tamaño supera el kilogramo.

Ventajas de magnetizar frente al pegamento permanente

La personalización representa la ventaja más evidente. Un jugador de Warhammer que magnetiza sus miniaturas puede adaptar su ejército a diferentes listas de combate cambiando armas en segundos. Un marine táctico que hoy porta un bólter puede equiparse mañana con un lanzacohetes sin necesidad de comprar una segunda miniatura.

La economía también entra en juego. Una caja de diez marines espaciales puede costar entre 40 y 50 euros. Magnetizar opciones de armamento cuesta apenas 2 o 3 euros en imanes, pero permite generar variantes que de otro modo obligarían a comprar cajas completas adicionales. Para ejércitos grandes, el ahorro acumulado puede alcanzar cientos de euros.

Otro de los beneficios recae en la estética. En concreto, el proceso de pintura se simplifica. Pintar un brazo separado del cuerpo permite acceder a zonas que de otro modo quedarían ocultas o que exigirían malabarismo para poder terminar el trabajo de forma correcta.

Con imanes de neodimio, pintar cabezas, mochilas, armas, incluso capas y accesorios decorativos es mucho más sencillo al poder pintar cada parte de forma independiente, logrando acabados profesionales imposibles con montajes de pegamento permanentes.

Desde un punto de vista práctico, estos imanes también tienen su utilidad. En el transporte de miniaturas, por ejemplo, el uso de estos imanes permiten colocar las figuras sobre unas bases seguras y fijarlas a bandejas metálicas dentro de maletines especializados. Ya sea para un torneos o partidas en tiendas, las miniaturas permanecen inmóviles evitando golpes.

Cómo elegir tamaño y grado según tu proyecto

A la hora de elegir el tamaño de estos imanes para figuras, la regla es simple: el imán debe caber dentro del espacio disponible ejerciendo fuerza suficiente para el peso del componente. Para cabezas de miniaturas de 28 milímetros, discos de 2x1 o 3x0,5 milímetros bastan. El cuello de estas figuras tiene diámetro de 3 a 4 milímetros, por lo que imanes mayores no caben físicamente. Los brazos y armas medianas funcionan bien con discos de 5x2 milímetros.  Para vehículos y componentes grandes como torretas de tanques o alas de naves, los discos de 8x2 o 10x2 milímetros ofrecen la estabilidad necesaria.

Debido a estas funcionalidades, los imanes de neodimio se han consolidado como el recurso adecuado para personalizar miniaturas de wargames. Su incomparable fuerza magnética permite a los aficionados crear figuras modulares y fáciles de manipular, potenciando la experiencia de juego y simplificando tanto el transporte como el almacenamiento. La personalización sin límites es ahora una realidad.

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