Los abonos transporte dejan de ser gratis: las nuevas tarifas y cómo ahorrar en tus desplazamientos

Todo apunta a que la tarjeta cheque transporte cobrará más relevancia ahora que los abonos transporte dejan de ser gratis para Renfe Cercanías y Media Distancia, un medio que utilizan miles de personas en España para sus desplazamientos diarios de casa al trabajo. Afortunadamente, a la medida de las tarjetas cheque transporte se unen las de apoyo económico que acaba de anunciar el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.

¿Qué cambia con el fin de la gratuidad en los abonos transporte?

El 30 de junio de 2025 finalizó la gratuidad del coste habitual de los trayectos arriba indicados en tren, a excepción de aquellas CCAA que hayan anunciado medidas de apoyo.

Sin embargo, el Ministerio de Transportes ha anunciado nuevas medidas al respecto, también para las líneas de autobuses.

Contexto de la medida (fin de las ayudas 2022-2024)

Las ayudas al transporte público terrestre dirigidas a viajeros habituales, en funcionamiento desde el año 2022, cuando se adoptaron las primeras medidas como respuesta a la crisis provocada por la guerra en Ucrania (y que ya habían experimentado una prórroga), llegan a su fin y entrará en vigor otro esquema de bonificaciones con nuevos descuentos y medidas.

Así, los abonos gratuitos de Renfe y de las líneas de autobús estatal, así como las ayudas directas a las CCAA y entidades locales para promover la reducción de, al menos, el 50 % del precio de los abonos y títulos multiviaje del transporte público colectivo urbano y metropolitano, tocan su fin para dar lugar a nuevas medidas.

Nuevas tarifas por comunidad autónoma o principales ciudades

De manera general, se contempla un billete único de Cercanías para todas las zonas y núcleos de España por 20 euros al mes, la gratuidad del transporte público a menores de 15 años (a excepción de la alta velocidad – AVANT, que estarán bonificados al 50 %) y descuentos de entre un 40 y un 70 % al resto de usuarios del servicio de autobús de titularidad estatal, entre otras.

De hecho, los títulos de 10 viajes tendrán una reducción del 40 % y el abono mensual contará con un descuento del 50 % para el público en general, y del 70 % para los jóvenes de entre 15 y 26 años.

En cuanto al transporte urbano e interurbano de titularidad autonómica y local, el Ministerio financiará su gratuidad para los menores de 15 años. También un descuento del 50 % para abonos jóvenes (cada administración decretará la franja de edad). En el resto de títulos, salvo los turísticos, habrá descuento de al menos el 40 %, cofinanciado en al menos un 20 % por la entidad local o autonómica en cuestión. Además, existirá una rebaja del 50 % en los abonos recurrentes de los sistemas de préstamo de bicicletas, también cofinanciada.

El impacto del coste del transporte en el bolsillo del trabajador

Aunque las alternativas de movilidad compartida son cada vez más frecuentes y apoyadas desde las empresas, el transporte privado sigue siendo el mayoritario en los desplazamientos al trabajo según la segunda edición del informe del Arval Mobility Observatory, pues representa un 64 % del total. 

Aunque en grandes ciudades como Madrid la tendencia está cambiando, de manera especial para los empleados y empleadas más jóvenes, quienes invierten en estos desplazamientos más de una hora diaria y unos 600 euros al año si pueden acogerse al pago del abono transporte.

Aún con todo, la movilidad pública de quienes acuden diariamente al trabajo sigue siendo un reto pendiente, motivado en gran medida por el “urbanismo extensivo de baja densidad de las últimas décadas”, que ha hecho que “la única alternativa que tienen muchos trabajadores y trabajadoras para llegar al trabajo es el vehículo privado a motor (automóvil y motocicleta), lo que ha universalizado su uso y generado una dependencia colectiva”, tal y como señala uno de los últimos informes editados por el IDAE (Instituto por la Doversificacion y el Ahorro de la Energia) al respecto.

El impacto económico de esta realidad en las familias españolas es elevado, también el medioambiental (un 90% de la población urbana de la Unión Europea está expuesta a niveles de contaminación nocivos y unas 430.000 muertes prematuras son atribuibles sobre todo a las partículas finas, alrededor de 31.000 en España), e incluso el físico y psicológico, por el riesgo de sufrir accidentes (los accidentes laborables de tráfico en España representaron en 2017 el 11,6 % del total de accidentes de trabajo con baja) y el estrés que genera un denso trafico rodado a horas punta.

“La movilidad no es un acto gratuito ni sólo individual, sino una necesidad cotidiana colectiva. Desplazarse al trabajo desde el lugar de residencia –y realizar el recorrido inverso– genera diariamente miles de viajes sobre el territorio que exige contar con una red de servicios e infraestructuras de transporte que garanticen la seguridad y la eficiencia global del sistema”, señala el informe del IDAE.

¿Qué es el cheque transporte y cómo funciona?

La tarjeta cheque transporte es un beneficio que ofrecen algunas empresas a sus empleados y empleadas para ayudarles a cubrir los gastos de desplazamiento al trabajo. Funciona como una tarjeta prepago o un bono que se puede utilizar para pagar transporte público como autobuses, trenes, metros o incluso servicios de movilidad compartida como bicicletas eléctricas. 

Este beneficio, al constituir un elemento de lo que se conoce como salario en especie, está exento de impuestos, lo que lo convierte en una opción atractiva para ambas partes: empresa y plantilla, siempre y cuando constituya un beneficio dentro del plan de retribución flexible de la empresa y su gasto no supere el 30 % del salario anual del trabajador o trabajadora.

Actualmente, las tarjetas cheques transporte en España están exentas de pago de impuestos hasta 136,36 € mensuales con un máximo de 11 mensualidades, correspondiente a 1.500 € anuales. A partir de esa cantidad. Además, si la empresa lo permite, el empleado o empleada puede acumular de un mes a otro el saldo de dicha tarjeta cheque transporte.

Junto a las tarjetas cheques transporte, las empresas han adoptado otras medidas para paliar el coste económico y el esfuerzo que suponen los desplazamientos diarios, como la implantación del teletrabajo o el pago del kilometraje a quienes no tienen más remedio que usar su vehículo privado.

Por qué ofrecer la tarjeta cheque transporte a tus empleados

Los datos facilitados por Pluxee a través de su último informe en materia de beneficios corporativos señala que el de la tarjeta cheque transporte es la medida sostenible más valorada por los empleados por la alta proporción de trabajadores y trabajadoras que utilizan el transporte público en sus desplazamientos diarios.

De hecho, un 55 % de los y las profesionales querría recibir una tarjeta cheque transporte como medida con impacto sostenible. De hecho, esta se cuela en el Top 5 del ranking de beneficios más valorados para tres generaciones: Gen Z, Millennials y Gen X. Aunque lo cierto es que solo un 29 % de las organizaciones consultadas para el estudio afirmaron ofrecer dicho beneficio. 

El resto, aquellas que aún no han abierto esta puerta, están cerrándose a grandes ventajas, entre ellas: 

- Facilitar a sus empleados y empleadas, y futuros talentos, una medida de ahorro a largo plazo (la tarjeta cheque transporte está exenta del pago de IRPF con un límite de 1.500 € al año), lo cual redunda en una mayor capacidad de engagement y atracción de talento.

- Evitar incrementar la carga administrativa de los departamentos de RRHH de la mano de una plataforma de autogestión online para las personas beneficiarias, entrega de tarjetas inmediata y proceso de renovación automático.

- La oportunidad de fortalecer la cultura corporativa gracias a la consecución de objetivos ambientales enmarcados dentro de la política de RSC, cada vez más importante para aquellos y aquellas profesionales jóvenes con propósito, preocupados por la huella ambiental de sus organizaciones. 

- Facilitar el uso de transporte público y, con ello, el acceso a la compañía de manera cómoda, al impedir el colapso del tráfico rodado en las inmediaciones, especialmente en grandes áreas urbanas, y el consecuente riesgo de accidentalidad in itinere.

Además, este es un beneficio 100 % deducible del Impuesto de Sociedades.

En conclusión, el ticket transporte es uno de los beneficios más utilizados por los empleados porque el ahorro mes a mes realmente se nota, una forma de fomentar la movilidad sostenible y ecológica, y una manera de mejorar la atracción y fidelización de talento para las empresas con un bajo coste.

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