
Fachaza de Azor Ambiental y operarios del Grupo Griñó
Grupo Griñó adquiere Azor, empresa especializada en la recuperación de baterías de automoción
La operación se enmarca en la estrategia de crecimiento del grupo, que ve reforzada su posición en economía circular
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Grupo Griñó, compañía con más de 90 años de trayectoria especializada en la gestión y tratamiento de residuos y servicios medioambientales, ha formalizado la adquisición de Azor Ambiental, una de las mayores empresas de reciclaje y revalorización de residuos de automoción en España.
La operación se enmarca en la estrategia de crecimiento del grupo, centrada en la diversificación, la innovación tecnológica y la contribución activa a los objetivos de descarbonización.
"Soluciones sostenibles"
“La adquisición de Azor responde a nuestra visión y compromiso de promover el cambio hacia una economía circular, gracias a una adecuada gestión de los residuos para transformarlos en nuevos recursos y valorizarlos en energía verde”, ha señalado la dirección del Grupo Griñó.
“En un contexto de transición ecológica y transformación industrial, seguimos apostando por soluciones sostenibles que minimicen el impacto ambiental y generen valor a largo plazo para la sociedad”.
Sinergias
Azor Ambiental, con sede en la Región de Murcia, cuenta con experiencia y reconocimiento nacional por su labor en la recuperación y tratamiento de baterías de plomo-ácido, un residuo clave por su impacto ambiental y valor estratégico.
La integración de esta compañía al ecosistema de Grupo Griñó permitirá, según esta compañía, impulsar sinergias operativas, tecnológicas y medioambientales, así como avanzar hacia un modelo más eficiente y responsable de recuperación de residuos.
Sentencia
La adquisición se ha formalizado tras la homologación, por parte del juzgado de lo mercantil número 2 de Murcia, del Plan de Reestructuración del Grupo Rator —al que pertenece Azor— promovido por Grupo Griñó, en calidad de inversor, y por Banco Santander y CaixaBank como principales acreedores.
Esta sentencia, según la compañía, desestimó la oposición planteada por los deudores y sus socios. Y ha permitido reducir el endeudamiento del grupo en más de 80 millones de euros, garantizando su viabilidad y continuidad operativa. La operación ha contado con el asesoramiento legal de Gómez-Acebo & Pombo por parte del inversor, y de Cuatrecasas por parte de las entidades financieras.
La compañía señaló que la resolución "sienta un precedente muy relevante" para futuras reestructuraciones empresariales en España. "El papel proactivo de la banca trabajando en equipo junto a un grupo industrial español ha resultado determinante para salvar la actividad de un grupo estratégico en el sector del reciclaje y la economía circular, confirmando la apuesta por los nuevos mecanismos de reestructuración como instrumento eficaz frente al concurso liquidativo de las sociedades españolas", añade.