Uno de los pilares más importantes para la industria moderna es la gestión eficiente no solo de las plantas de producción, sino también de los almacenes. Estos recintos son fundamentales para el correcto funcionamiento y suministro de todo el sector industrial, y su prioridad no solo puede ser almacenar más, sino almacenar mejor.

¿Qué diferencia hay entre una cosa y otra? Esa pregunta deja muy claro por qué es tan necesaria una buena organización en un almacén. Si se sigue un correcto almacenamiento de todos los productos, materiales y/o maquinaria, se consigue una mejor optimización y aprovechamiento de los espacios. Esto permite almacenar más y, al mismo tiempo, eleva la eficiencia a la hora de facilitar suministros. ¿Y cómo se puede conseguir algo así? Eso es exactamente lo que vamos a ver aquí.

Optimización de espacios: el corazón de un buen almacén industrial

El gran reto al que se enfrenta cualquier almacén industrial es el aprovechamiento de sus espacios sin poner en peligro la seguridad de los trabajadores ni reducir la accesibilidad. Es una necesidad que lleva a implementar medidas de optimización, colocando productos de forma estratégica y usando las estructuras más adecuadas para conseguirlo.

Sin ir más lejos, esto lleva a que no haya buen almacén sin una estanteria de almacenaje de calidad. Las estanterías son prácticamente fundamentales a nivel logístico, ya que permiten almacenar en vertical y evitan que se reste espacio horizontal, tan necesario para el movimiento y la operatividad dentro del recinto.

De hecho, es muy interesante combinar estas estanterías con sistemas modulares o adaptables que se amolden mejor a las necesidades y posibilidades del espacio de almacenamiento del que se dispone. Pudiendo ajustar mejor la disposición de las estanterías en base al tipo de producto, su frecuencia de rotación y los espacios del almacén.

No es algo sencillo, ya que no todas las estanterías para almacenes cumplen con todo esto, pero hay propuestas que ofrecen muy buenos resultados. Logisprix es una de las mejores opciones en este sentido, ya que dispone de un gran catálogo de estanterías de almacenaje que, además de ser fáciles de configurar, también son sumamente duraderas gracias a sus materiales y construcción.

La seguridad: una prioridad absoluta

Parte de la buena gestión del almacenamiento radica en cumplir con las medidas de seguridad necesarias. Por ejemplo, las estanterías deben ser capaces de soportar grandes cargas sin derrumbamientos o rupturas, contando con certificaciones que garanticen su capacidad.

Es algo muy importante para evitar problemas con los materiales y la maquinaria, pero también con los operadores que deben trabajar con todo lo que hay en el almacén. Por eso, además de controlar los espacios para facilitar la operatividad de forma segura, los trabajadores deben contar también con el equipo adecuado para estar protegidos en base al tipo de stock guardado en el almacén.

Se deben llevar labores de mantenimiento con frecuencia para comprobar que las estanterías y demás instalaciones empleadas para el almacenamiento estén siempre en perfecto estado, así como actualizarlas cada cierto tiempo para poder garantizar el uso de las mejores soluciones, y las más seguras.

La tecnología es indispensable para el correcto almacenamiento

Los almacenes modernos no se pueden quedar atrás en el uso de las tecnologías modernas de gestión y almacenamiento. En el sector industrial es cada vez más frecuente encontrar sistemas automatizados de almacenamiento y recuperación y software de gestión de almacenes que, combinados, permiten un control total del stock y una comprobación rápida de la distribución y la optimización de espacios.

Con estos sistemas inteligentes se agiliza todo el proceso de recogida y guardado de unidades, pero también se pueden establecer protocolos para controlar la carga máxima de las estanterías, las labores de supervisión de las instalaciones y todo lo que define tanto la seguridad como la eficiencia del almacén.

Labores que antes eran manuales y que ahora, sin embargo, se han automatizado para que los operarios industriales puedan destinar más tiempo y recursos a otras labores. La integración de estos sistemas, que se apoyan en el uso de sensores de movimiento y/o peso, son imprescindibles para aquellas empresas que quieran despuntar, aunque están empezando a ser necesarias también por cuestiones de normativa y prevención de riesgos laborales.

Consejos prácticos para aprovechar mejor el espacio en un almacén

Todo almacén que quiera reforzar la optimización de su espacio debe comenzar aplicando el sistema Just In Time o JIT, que consiste en la recepción de productos solo cuando son necesarios, evitando así la acumulación innecesaria de stock. Algo que requiere mucha coordinación, que ahorra mucho espacio y que a día de hoy es mucho más sencillo gracias a las nuevas soluciones informáticas de gestión logística.

También es recomendable usar el método de clasificación ABC, dividiendo el inventario en 3 categorías en base a su valor o rotación. Del mismo modo, es interesante analizar la forma de aprovechar mejor el almacenamiento vertical, ya que permite conservar más sin restar libertad de movimiento.

Toda empresa del sector industrial que necesite usar almacenes debe volcar un gran esfuerzo en garantizar que estos funcionen correctamente, y para ello, la gestión y optimización del espacio es esencial. Es algo que debe haberte quedado muy claro tras leer todo esto, y que debes comenzar a poner en práctica cuanto antes en tu negocio.

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