La calificación crediticia es una herramienta muy utilizada por las instituciones financieras para determinar cuál es la capacidad de una persona para obtener préstamos y créditos que le favorezcan en gran medida. Por ello, tal como ocurre en muchos otros países, mantener un buen puntaje crediticio es crucial para acceder a préstamos en España en condiciones favorables.
Si estás interesado en solicitar un financiamiento y deseas saber un poco más acerca del score crediticio y cómo mejorarlo, a continuación, encontrarás diversas dudas frecuentes sobre cómo calcular y mejorar tu puntaje de crédito.
¿Cómo calcular el rating crediticio?
En España, el rating crediticio se calcula mediante algoritmos que van variando en función de la información que procesan. Normalmente, el banco o la entidad financiera que calculará tu puntuación, te solicitará información esencial como datos personales, productos financieros, historial crediticio e información de ficheros de Asnef, para determinar si has incurrido en moras.
En ocasiones, la entidad también te podrá solicitar otra información relevante, como tu declaración de bienes y patrimonio, justificación de cumplimiento de préstamos anteriores, justificar la finalidad del préstamo, entre otros. Como es de esperar, cuanto mayor información procese el algoritmo, más fiable será el resultado. Al final, si tu puntuación es lo suficientemente elevada, serás considerado una persona de menor riesgo crediticio, y no tendrás negativas a la hora de solicitar un préstamo.
¿Cómo mejorar tu puntuación de crédito?
La respuesta corta es teniendo disciplina financiera. Sin embargo, no es una cualidad que se forme de la noche a la mañana, ya que mejorar la puntuación de crédito es un proceso gradual y requiere tiempo y buenos hábitos.
A continuación, repasamos algunos consejos que te ayudarán a aumentar tu score crediticio.
1. Mantén un historial de pagos puntual
Retrasarte con los pagos de un préstamo o en tus tarjetas de crédito tiene un impacto negativo en tu puntuación crediticia. De hecho, el historial de pagos es la característica que más peso tiene para el rating de crédito (usualmente, representa el 35%).
Asegúrate de pagar tus cuotas a tiempo, aunque sea con el pago mínimo, para evitar penalidades, sin importar el tipo de préstamo que sea. De esta manera, podrás evitar penalidades, caer en impagos y mantendrás un historial de créditos positivo.
2. Utiliza tus tarjetas de crédito con moderación
Las tarjetas de crédito son una herramienta maravillosa que puede convertirse en un arma de doble filo si no las usas con responsabilidad. Ten en cuenta que cada vez que usas estas tarjetas, estás adquiriendo una deuda con el banco emisor que suele tener altas tasas de interés y, además, tendrá un registro para tu calificación crediticia.
Por eso, tener un saldo pendiente elevado equivale a pagar mayores cuotas, por lo que es recomendable mantenerlo por debajo del 30% del límite de crédito disponible.
3. Diversifica tus tipos de crédito
Las entidades financieras suelen tener más confianza en personas que pueden manejar múltiples líneas de crédito a la vez.
En general, tener una mezcla entre distintos tipos de préstamos, como tarjetas de crédito, préstamos hipotecarios y préstamos personales, donde se demuestra que tienes la capacidad para pagarlos en tiempo y forma, es un indicio de que eres un individuo con disciplina financiera y representas un riesgo crediticio bajo para la entidad de préstamos.
4. Evita cerrar cuentas antiguas
La edad de tus cuentas de crédito tiene un impacto proporcional en tu calificación crediticia. Es decir, para una mayor puntuación de crédito, cuanto más tiempo tenga una cuenta abierta, mejor será el resultado. Si tienes una cuenta de tarjeta de crédito de varios años, asegúrate de darle un uso regular y responsable.
Cerrarla, o bien, dejarla de usar por un lapso mayor a 6 o 12 meses (el emisor podrá cerrar la cuenta), acortará la edad de tu historial crediticio y esto influirá negativamente en el cálculo del score.
5. Revisa tu reporte de crédito regularmente
Una de las cosas que muchas personas suelen pasar por alto, es la de revisar su reporte crediticio de manera habitual. Es importante recordar que las entidades financieras funcionan con seres humanos y sistemas que pueden fallar, por lo que tu historial crediticio no está exento de tener errores o discrepancias que puedan afectar negativamente tu calificación crediticia.
Al revisar periódicamente este reporte, podrás identificar estas diferencias y reclamarlas ante la institución financiera de forma oportuna.
¿Por qué es importante mejorar la puntuación crediticia?
Tener una buena calificación crediticia no solo aumentará tu probabilidad de obtener préstamos y créditos en condiciones favorables, sino que también tendrá una incidencia positiva en otros aspectos de tu vida financiera.
Por ejemplo, solicitar alquileres, adquirir un seguro e, incluso, obtener un empleo, pueden verse afectados en cualquier manera por tu calificación crediticia, ya que refleja aspectos importantes de tu personalidad, como la responsabilidad y la confiabilidad.
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